A punto de terminar 2022, procede hacer Balance. Como persona física y con un alcance de visión limitado, no pretendo romperme la cabeza revisando las hemerotecas para seleccionar aquellos hechos (y, en su caso, personajes) que protagonizaron las principales páginas del año que se acaba, tanto para la Historia general como para postularse para las efemérides locales.
Así que no hablaré de la guerra en Ucrania, la referencia dramática principal del año en Occidente, un conflicto sin final previsible que ha puesto patas arriba la estabilidad económica mundial. Tampoco me ocupará más que un instante hacer vaticinios acerca de la nueva variante de coronavirus que cabalga indomable desde China, a un tiempo, potencia económica opaca, estercolero y baúl de las maravillas. Dejaré para otros que se enfrasquen en recordar los momentos del mundial de fútbol en Qatar, cuyos entresijos económicos llevarán a algunos intermediarios del lance a la cárcel o al descrédito.
No tendrán esta entrada en el blog, más que desfilando a la carrera, al totum revolutum, menciones a Zelenski, Putin, Isabel II, Trump, Biden, Xi Jinping, Felipe VI, Lula, Pelé, Messi, Macron, Masha Amini, Sánchez, Musk, Núñez-Feijoo, Enjuanes, Almeida, Colino, Ayuso, Arrimadas, Roig Alfonso, Cortázar, Massagué, Trigueros, López-Otín, De Castro, Tabernero, Vargas Llosa, Pro, …
Mi 2022 ha sido un año de transición, pero a peor en múltiples aspectos. Desde luego, en lo físico, el progreso de mi segundo tumor metastásico -a pesar de la quimio- me ha concedido suficientes motivos de ocupación (y preocupación) y me hace contemplar 2023 como una montaña, que me propongo escalar.
Este blog en el que vengo escribiendo con regularidad desde 2007 me ha servido de fuente de distracción y proporcionado algunas satisfacciones. La mejor y más intensa, la repercusión de mi artículo sobre los héroes de Irak, el atentado que sufrieron hace 19 años ocho agentes españoles y que costó la vida a siete de ellos.
Quedan pocas semanas para completar el año de mis Crónicas desde Gaigé (el País de los Despropósitos), en las que semanalmente hago un repaso sesgado, a veces crítico, a veces cómico o satírico sobre la realidad política española.
En lo literario, he completado mi roadshow para dar a conocer mi libro Sonetos desde el Hospital, con una conferencia recital en Santa Cruz de Tenerife, arropado por amigos tinerfeños. Mis reflexiones sobre Cómo convivir con un cáncer -que se pueden encontrar en este blog- ha dado, me consta, alivio y orientación a muchos, pacientes y acompañantes. Una satisfacción.
Sigo asumiendo responsabilidades en el Consejo Superior de Ingeniero de Minas, como Tesorero y en el Club Español de Medio Ambiente, como vocal. En el campo de la minería, la intención expresada por el Gobierno de abordar la promulgación de una nueva Ley de Minas, ha provocado la reacción unánime del sector: se pueden modificar algunos aspectos puntuales e incorporar otros, pero en lo sustancial, debe mantenerse. Como decía Aranguren, el ideólogo de Ensidesa, la vieja empresa siderúrgica avilesina, a los que hablaban de aumentar o corregir su diseño, parafraseando a Garcilaso: “No me la toquéis, así es la rosa”.
Participo activamente -como oyente más que como aportador de ideas- en el Instituto de Debate y Análisis de Políticas de Seguridad (IDAPS), un foro imprescindible para entender gran parte de lo que nos pasa y mucho de lo que puede pasar.
Como abogado, sigo en activo, aunque mis avatares jurídicos no alcancen mayor relevancia que la satisfacción de ayudar a resolver algunos conflictos, evitando, en lo posible, caer en las manos -a veces, zarpas- de la jurisdicción oficialmente competente. Mi librito “Economía para abogados” es un bestseller silente.
En fin, sigo en la brecha. Ignoro por cuanto tiempo, pero procuraré que sirva para hacer felices -algo más felices- a los que quiero. Los necesito mucho.
No se me olvida. Buen año 2023.
Qué maravilla leerte amigo Ángel y más que me hagas sentir cada una de tus vivencias de este año.
Ya sabes que en Tenerife tienes un estupendo grupo de amigos deseosos de repetir el encuentro y quién sabe si será en el 2023.
Os esperamos !!
Miryam querida, el recuerdo de los días en Tenerife, con tan magnífico elenco de amigos de la conversación, la poesía y el ingenio, me ha resultado tan estimulante, que desearía vivir para siempre en esa sensación. Un abrazo, compañera, ejemplo del impulso inatacable de la naturaleza más creativa y hermosa.
Buen año, con subidas y bajadas de la montaña rusa, pero con la constancia de la resiliencia, el foco en las cosas bien hechas y el impacto en los demás. Me consta.
Querido Miguel, en el tránsito por esa montaña rusa simbólica (habrá que cambiarle el nombre a “montaña ucraniana”, ¿no?) cuento con vosotros. Sabes que no soy amigo de los sobresaltos, aunque procuro crecerme en la adversidad. Me temo que se me presentan grandes ocasiones.
Me alegro mucho de verte con el ánimo suficiente para escalar un año más en el que podamos disfrutar de tu colaboración en tantas organizaciones y de tus pensadas opiniones sobre los temas que más nos interesan. Animo, Angel.
Isidoro, amigo admirado, colega respetado y querido. Es un privilegio especial contar con tus comentarios, ánimos y apoyos. Un gran abrazo, desde la complicidad y el afecto.
Es impresionante la calidad del artículo y la valentía y ejemplo del autor.
Felicidades
Domingo, han sido muchos años de compartir vivencias, intercambiar ideas y comentar proyectos. Mi admiración por ti me hace valorar aún más tu cariñoso mensaje. Feliz 2023, amigo.
Reflexiones muy interesantes.
Te/os deseamos otra tanda el 1 de Enero del 24.
Abrazos
Gracias, Vicente. Brindemos por ese reencuentro en 2024. Hasta entonces, me deseo muchas ocasiones para vernos, compartir y generar conversaciones inteligentes en 2023.Un abrazo para vosotros.
Angel, muchas gracias por compartir conmigo, con nosotros, ese excelente balance –objetivo y subjetivo– del año que termina. Es difícil, para ti, para todos, pensar que, un día después de reflejar de ese modo la realidad que nos ha rodeado en el año 2022, y nos rodea ahora mismo, las perspectivas para 2023 puedan ser optimistas. Pero, como tu dices, somos muchos los empeñados en escalar montañas…Que te sea leve la ruta hacia la cima!!
Un fuerte abrazo
Tomas
Querido Tomás, guardo un imperecedero recuerdo de nuestros años de infancia y juventud y, en cada ocasión (lamentablemente, pocas) en que hemos vuelto a encontrarnos, me encantó reconocer que la llama de tu ingenio y fortaleza sigue ardiendo con fuerza. Empiezo la escalada de 2023, con nuevos hándicaps, pero no me dejaré desfallecer. Por fortuna, tengo magníficos sherpas que me ayudan en el empeño. Un fuerte abrazo
Hola Angel, me aportas con tus escritos una gran satisfacción , leerlosvy volverlo a hacer me da fuerza. Tu paciencia es admirable ,cualidad de la que yo carezco pero me la haces trabajar leyendo te y aún más la impulsividad.
Te deseo lo mejor en tus cuestas que ya anticipas pero que sepas que para mí eres un gran ejemplo de superación
Recibe un abrazo fuerte ,Angel, con todo mi cariño
Querida Paz, muchas gracias por tus hermosas palabras. No puedo estar de acuerdo con la injusta valoración que haces de ti misma. Me gustan mucho tus acuarelas, tus acrílicos y dibujos. Demuestran creatividad y empuje. Te mando un fuerte abrazo. Seguimos adelante.
Tus reflexiones siempre tienen enjundia, y siempre aportan la serenidad para mirar atrás y adelante, a ese año que se fue y que no ha sido para tirar cohetes, y a este año que se nos colado y que se presenta un tanto “esaborío” (2023, divisible por 17 y por 119 …). Mucho tendremos que hacer para levantarle el animo …
Maestro de tantas generaciones de hidrogeólogos, es siempre un placer leerte en ese pozo inagotable de sabiduría que es tu blog “minerotrotamundos”, escuchar tus conferencias o sumergirse en tus libros y artículos. Encontrar tu comentario en mi blog y saber que sigues mis elucubraciones es, para mí, motivo de especial orgullo. No parece que 2023 venga con una mochila de expectativas positivas, aunque, siguiendo con tu descomposición de lo que oculta, resulta que 119 se descompone, a su vez, en 17 y 7. Asi que tendríamos en el, dos teenagers y un infante. Ganas que no falten para levantar el ánimo.
Hola Ángel , termino de leer “ 2022: Momento de un balance “..
Como asturiano que soy , cuando te conocí hará quizás 10 años, no me sorprendió lo de Ingeniero de Minas..
Después conocí tus cualidades artísticas ( pintura, poesia ……) y ya me sorprendiste un tanto. Posteriormente me comentaste “ tu vocación “ por la abogacía , y en ese terreno me desorientaste.al principio, pero lo admiré después .
Leyendo ahora tus reflexiones sobre 2022 , considero que te pareces un poco a la sidra, que cada vez que uno la bebe , le sorprende , al ser única y siempre diferente ( no recuerdo ahora lis diferentes adjetivos que tenemos los asturianos para catalogarla , pero bien sabes que serán casi un centenar ).
Que Dios te conserve muchísimos muchísimos años esas cualidades., para disfrute de María Jesús , de tu familia y de tus amigos ..
Feliz 2023, que será buen año de manzanas .
Un fuerte abrazo .
Toño Suárez Estrada
Feliz 2023, Toño. Tus elogiosos comentarios solo tienen origen en la amistad y el afecto que mutuamente nos dedicamos. Como no se trata de que intercambiemos en este foro público las cariñosas palabras que provendrían de los muchos años de amistad y reconocimiento, dejo aquí solo el testimonio de mi aprecio. Por los muchos años que aun nos queden para seguir cultivando esa amistad, ¡Salud!