Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2023

Usted está aquí: Inicio / 2019 / Archivo de julio 2019

Archivo de julio 2019

Las estrategias peligrosas

29 julio, 2019 By amarias 3 comentarios

¿Y si todo ha sido un juego de estrategia? No un juego de los que suman cero, o de esos en que todos ganan, sino un juego perverso en el que todos pierden y, en especial, pierden más los que más ponen. Me refiero, claro debía estar, al período de alta intensidad mediática que hemos padecido en España. a la espera de que sus Señorías se pongan de acuerdo sobre el próximo presidente de gobierno para el país.

Habiendo sido testigos en la distancia (o sea, haciendo seguimiento ocasional del suceso gracias al tubo catódico o a los transistores) de la representación del debate de investidura fallida del candidato Pedro Sánchez, puede ser el momento, mientras se prepara el segundo acto de la representación política, de comentar en los vestíbulos, mientras tomamos una cerveza, la valoración que nos merecen el guión de los autores y la actuación de los actores (y actrices, por supuesto) de este sicodrama con tintes cómicos en el que tenemos la opción, como espectadores, no de votar al final si nos ha gustado, sino al principio de la obra, si nos va a gustar.

He leído en el periódico al que se atribuye la representación oficial del Partido socialdemócrata (El País, 28 de julio de 2019) que los Sres. Pablo Iglesias e Iván Redondo son los principales autores del libreto a cuya representación hemos tenido el tedioso privilegio de asistir en vivo y en directo. Sobre la cualificación personal y profesional de Iván Redondo es posible que no todos hayan oído hablar, por lo que convendrá únicamente aclarar que se trata del jefe de Gabinete de Sánchez, y que, según la crónica, éste bebe los vientos por él y le come de su mano (no lo dice así, pero la semántica fuerza entendederas).

La trama se entrelaza con tintes más bien oscuros si se combina con la constatación que Iglesias y  Redondo no tienen rencores en su trastienda (como parece el caso de Sánchez con Rivera), sino que se aprecian mucho al margen de posiciones ideológicas, son aficionados a ver series de esas largas con muchos muertos y traidores, y que, aficionados a todo enredo, les gusta jugar al ajedrez aleatorio (una modalidad de ese suplicio mental que implica situar las fichas en el tablero prácticamente al azar, manteniendo solo unas mínimas reglas para evitar desequilibrios aparentes en el inicio del juego).

Por si sirve más al juicio valorativo, añado de mi cosecha que Redondo e Iglesias tienen estupendos egos, producto de floridas formaciones académicas, nutridos por el aplauso de admiradores y la envidia de detractores, y que, como medida de cambio más al uso, gozan de una experiencia dialéctica culmen de los cúlmenes, impropia de humanos, curtida en terrenos  mediáticos en donde en teoría te despellejan a preguntas capciosas y te defiendes en la práctica con respuestas ininteligibles.

El resultado del primer acto del docudrama es conocido por todos. La única sorpresa que contenía este acto demasiado largo, más soporífero que enjundioso, fue que el Unidas-Podemos de “solo” Iglesias y el PSOE de Sánchez no han llegado a un acuerdo para investir con el gorro de capitán del buque España al segundo, después de haber consumido meses de nuestra espera y horas de su negociación, habiéndose reconocido como socios idóneos, Cuando creíamos que estaban repartiéndose los ministerios y los sillones y las cajas de reparto del dinero de la administración pública, su desacuerdo no fue por culpa de Esquerra Republicana y su voluntad de hacer nuestra España un desbarajuste republicano repartido en taifas.

Esta facción minoritaria llama por azar ER, conformada por seguidores de una troupe de amigos de hacer bulla y tirar de navaja lenguaraz, que estaba magníficamente representada por el Sr. Rufián (al que hay que aconsejarle que utilice el privilegio legal de cambiar su apellido, para darle un tono más acorde con su maleabilidad discursiva sobrevenida) ¡estaba a favor de que pactasen!, de que se subieran como fuera al podio de la gestión del Estado, y habían ofrecido ponerse de lado, incluso estaban a favor de votar el programa que saliera de su parto de consenso.

Así que saco una consecuencia desde mi silla de gallinero, donde solo veo un trozo del escenario y me llegan mal los sonidos de todos los cantábile: que este acto haya salido tan zafio, no es culpa de los actores.

Ellos no saben, a priori, el papel que les va a tocar representar. Se ven en la obligación de escenificar un guión que se les entrega desde bastidores en tiempo real, y del que desconocen todo, incluso si han de ser ellos u otros quienes encarnen a los buenos, a los malos, al hada maléfica o al chico que cambia los decorados y se encarga de hacer zumbar las caracolas.

Reconozcamos que lo que no tengan el ánimo para aburridos, estarán al menos desconcertados, amén de atónitos. Hubo algunos momentos, sí, entretenidos. Quizá el mejor fue cuando el indicado Rufián aleccionó a Iglesias y a Sánchez sobre la necesidad de que se pusieran de acuerdo sobre la marcha, como “ventana de oportunidad” y en atención a las “ganancias marginales” porque en septiembre ya no podrían apoyar la investidura de Pedro Sánchez, previsiblemente ocupados en organizar revueltas callejeras.

Otro momento digno de recuerdo fue la apelación de Adriana Lastra, en su monólogo final, sugiriendo que algunos de los personajes no tenían alma, con tiros a derecha como a izquierda, en plan [email protected] [email protected] Notable fue, también,  la discordancia entre el traje de malo de western de Abascal y el papel de novicia que le asignó el letrista. Del antaño sólido Rivera ya queda más bien poco, en relación con la fama que traía. Y por no dejar a ninguno de los cinco magníficos sin calificación, Casado ha desempeñado bien el papel de segundo tenor, con una dicción clara y fraseo comedido, con los que en el anfiteatro de la derecha despertó algunos aplausos, porque debieron pensar que robaba escenario al primer espada, aunque la letra que le asignaron carece de contenido relevante, y suena mejor en los solos desde detrás de bambalinas.

Sucede que no me apetece ver el final de la obra. Quiero que ver otro libreto, que se conceda protagonismo a otros actores y actrices. Tiene que haberlos, que los busquen, que salgan a la palestra. Y que cambien el decorado, por favor, que es de otra época. Que los escribas y los que se ocultan tras los negros -me refiero a los que no dan la cara- den pie a que se luzcan otros, que pongan más realidad social en los fraseos y que , por favor, si se eligen jóvenes para la representación (que es lo que mola acá) que les instruyan que dejen de introducir morcillas presumiendo que son jóvenes y que su momento ha llegado para cambiar España.

No es cuestión de gustos ni de ideologías, no. Solo que he percibido, con claridad meridiana, que el horno no está preparado para estos bollos, ni los bollos tienen la levadura y la mezcla de harina precisas (menos fuerza y más espelta) para que el producto no nos reviente en el hogar o salgan panes duros como un cuerno.

Les doy unas pistas a los escribas: en septiembre, la estrategia deberá consistir en contener los ímpetus secesionistas de la mitad de una Catalunya oficialmente descontenta con la dura sentencia contra los cabecillas de la secesión; en septiembre, habrá que empezar a digerir la fuga del Reino Unido en un Brexit salvaje; en septiembre nos daremos cuenta, luego de un tórrido verano, que somos un poco más pobres, algo más desorientados, que tendremos menos superficie arbórea, más empleo -tal vez- pero estacional y de peor calidad, menos empresas de valor, y más capital extranjero en las que lo tenían; seremos. sí, menos ingenuos, pero estaremos más cansados para aguantar elucubraciones de gabinetes mediáticos.

Resumen: hay estrategias muy peligrosas porque tratan de separar en vez de unir. Y como decía mi tío Carrio, “si te engañan una vez, la culpa la tiene el mentiroso; pero si te engañan dos veces, la culpa será tuya”. No tenemos un país de reserva, señores diputados. No nos lo conviertan en un campo de minas mientras ustedes se ríen o se pelean de mentirijillas desde el escenario.


El zorzal común (turdus philomelos) es muy aficionado a comerse los frutos del tejo. Es un pájaro más pequeño que el mirlo, y de costumbres parecidas, si bien más tímido que éste y, aunque habitual en la invernada en territorio de la península ibérica, es más raro en las regiones al sur de la cordillera cantábrica.

Su reclamo es un corto “zipp”, emitido generalmente en vuelo. El canto, inconfundible una vez que se le ha oído alguna vez prestándole atención, posee una musicalidad especial, que puede ser tenido por variado en tonos y hasta lleno de matices. Sin embargo,  como se suele repetir dos o tres veces, enlazando estrofa tras estrofa, a los que entienden de trinos, y lucen buen oído, e incluso a los que se pasan el tiempo embelesados con su gorgoritos, les acaba pareciendo más bien soso.

 

 

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: Abascal, Casado, elecciones, Iglesias, presidente de Gobierno, Rivera, Sánchez

Lentejas a la greña

23 julio, 2019 By amarias 1 comentario

La propuesta de investidura de Pedro Sánchez como Presidente de Gobierno está deparando incómodas sorpresas, en relación, no ya con las opciones del candidato a obtener una mayoría suficiente, sino, y esto es mucho más grave, como demostración de la incapacidad para dialogar serenamente, respetarse recíprocamente y facilitar entre los distintos partidos puntos de encuentro común que garanticen la gobernabilidad en España.

Las intervenciones de los portavoces parlamentarios han sido lamentables. Desde luego, el primer responsable de que la singladura del debate fluctuara entre lo inane y lo aparatoso, ha sido el candidato. Consciente, en su primer discurso, de que la negociación con su “socio natural”, Unidos Podemos estaba encallada y amenazada de una ruptura total, se limitó a repasar conceptos y cifras en tonos y acentos propios de un opositor a cátedra de Bachillerato, pero lejanos de lo que cabe desear de la aparición pública, en momento estelar, de un futuro presidente de Gobierno de un país que quiere ser modelo para el mundo.

Las réplicas y contraréplicas de los líderes de los partidos que se han definido, y así lo han reconocido el candidato y sus teóricos apoyos, como “oposición”, se han desenvuelto por los terrenos esperados: la justificación de su rechazo al candidato y, en el caso de Pablo Casado, creo no desviarme de la apreciación de los que vimos el debate sin dogmatismos ni aprioris, con un discurso brillante. Me gustaría decir algo parecido de la locución de Albert Rivera, pero la facción naranja ha perdido fuelle, con tantas idas de militantes de relieve, y eso se nota en los ánimos del portavoz.

Lo que resultó insólito fue asistir en directo a la escenificación de los desencuentros -que juzgo insuperables. entre Sánchez y Pablo Iglesias. Si ambos personajes de nuestra política actual pretenden convencerse y convencernos a todos de que, con esos mimbres y talantes, van a ser capaces de conformar un gobierno estable, necesitan nuevas gafas para entender la política y las necesidades de nuestro país.

Si tengo que apostar, apuesto porque ayer -y, definitivamente, hoy, 23 de julio de 2019- se han confirmado la inviabilidad de la candidatura de Pedro Sánchez. Las tres “derechas” (los trillizos, se les llama ahora) no van a cambiar el sentido de su voto, por mucho que el candidato les pida, les sugiera, les implore, su abstención: no tendría sentido sociopolítico que concedas carta de naturaleza para gestionar el país quienes han sido desplazados del gobierno por socialistas, podemitas e independentistas, o quienes han sido y están siendo insultados permanentemente como apestados.

Ah, pero lo que resulta novedoso es que, luego de haber consumido tres meses (si no más) en negociaciones de hipotético entendimiento y cordial preparación para gobernar conjuntamente, saltándose las sustanciales diferencias entre la visión anticapitalista y la prudente concesión a la economía social y de mercado, cuando se ponen a explicarnos en la tribuna pública del Parlamento a todos los españoles lo que van a hacer y lo contentos que están de haberse conocido, nos obsequien con un plato de lentejas cocinado a la greña, servido a navajazos, condimentado con patadones bajo y sobre la mesa.

Votad, malditos. Si algo podemos agradecer es la claridad con la que habéis conseguido mostrarnos las bajezas con las que sois capaces de defender vuestros intereses. Los nuestros, los del pueblo, han quedado arrumbados en las urnas, perdidos en la maraña de votos, inutilizados porque se nos ha pedido que expresáramos lo que nos gustaba más de las diferentes propuestas, todas ellas, lentejas cocinadas y empaquetadas desde los partidos, y resulta que hemos elegido lo que nos pareció mejor a cada uno.

Y ahora, cuando el pueblo ha expresado su parecer, ¿venís vosotros, los representantes del pueblo, para decirnos a la brava que no podéis poneros de acuerdo porque nosotros no supimos ponernos de acuerdo antes, votando mayoritariamente a un partido que le diera la opción de gobernar en solitario?

Que os zurzan.


No estoy seguro, porque no lo había observado nunca antes y la visión no fue perfecta. Iba paseando por la orilla del Tajo, bajo un sol abrasador, más atento a golondrinas, vencejos, jilgueros, garzas reales, fochas comunes, andarríos y martinetes que a otra cosa, despreciando por conocido el brusco batir de alas de las palomas emboscados entre los álamos, cuando, de pronto, atisbé una sombra desconocida.

No era una paloma, aunque tenía aparentemente el tamaño de una torcaz. Disparé cuatro fotos, sin tiempo para enfocar. Ya en casa, consultando las decenas de libros de ornitología que mantengo en una biblioteca donde no cabe más, me pareció que podría tratarse de un avetorillo común (ixobrychus minutus), macho. Las alas, rosas y negras, con ese dibujo del plumaje, que se presenta como característico, junto con la caperuza oscura, parecen dar las claves. El ave está fotografiada de espaldas, y no se perciben las patas amarillas y la cola, achaparrada contra el cuerpo rechoncho, no se percibe con claridad.

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: avetorillo, Casado, Ciudadanos, debate, elecciones, Iglesias, investidura, Pedro Sánchez, Podemos, Rivera

Prendido con alfileres

21 julio, 2019 By amarias Deja un comentario

Parece que, al fin, después de múltiples desencuentros, descalificaciones y hasta insultos -aunque esa calificación parece tener distinta acepción entre gentes de la política-, los equipos del PSOE y Podemos se han puesto de acuerdo en que los diputados de este segundo partido apoyen al candidato Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno de España.

El peaje: incorporar unos cuantos ministros podemitas -el número aún está por precisar, por será “proporcional” a los votos obtenidos- al gobierno de Sánchez, si consigue éste, finalmente, arrancar de los independentistas y anticonstitucionales de Ezquerra Republicana, la abstención o incluso el voto favorable que le de, en segunda votación, la mayoría suficiente.

Si esta situación se confirma, los que deseamos un gobierno estable, competente, serio, para nuestro país no estamos de enhorabuena. Cierto que la culpa de este despropósito gubernamental no es exclusiva de los partidos firmantes de la coalición gubernamental que se perfila, sino que han cumplido con su misión de desbarajuste todos los que se han presentado a las elecciones, independientemente de programas, ideologías o temperamentos de sus líderes.

Por supuesto, ninguna estabilidad cabe dar a un gobierno en el que se incrusten personalidades e intenciones que no resultan conciliables. Por mucha mano izquierda que pueda desplegar Sánchez, el lidiar con ministros que pertenecen a dos facciones tan diferentes (y que deben fidelidad a órganos de dirección incompatibles) devendrá imposible.

Solo un apunte: la sentencia del Tribunal Supremo sobre los separatistas, que, por supuesto, será dura con los sublevados contra el orden constitucional, abrirá no ya una brecha en el seno del Gobierno, sino que trasladará a la ciudadanía una tensión incontrolable, entre quienes aboguen por el acatamiento de la pena impuesta, manteniéndose al margen y quienes defiendan la amnistía. Con o sin consulta a las bases, que no deja de ser un timo sociológico asimilable al de la estampita.

Nuestro país no tiene arreglo, y ahora también sabemos, en esta generación que se ha mantenido pacífica y que se cree con fidelidad constitucional, que los españoles somos maestros en dilapidar oportunidades. Vamos, pues, camino de unas elecciones generales a corto plazo -con o sin acuerdo de coalición-, aunque lo que más me duele es que en ese sendero lleno de piedras hay desencuentros, tensiones, desgracias, que podrían haberse evitado. ¡Ay, si se pudiera volver atrás con la moviola!


Dos jilgueros (carduelis carduelis) en vuelo a contraluz, a la busca de otro matojo de cardencha o cardo, con el que saciar su hambre en una mañana de calor. Todos identificamos bien a los jilgueros adultos, con su antifaz de color rojo vivo, aunque he oído decir a algún falso entendido que los machos se diferencian de las hembras en que éstas no tienen el rostro rojo carmín ni la vistosidad de las plumas, en contraste de negros y amarillos, de los machos.

Pues esa afirmación es falsa: los dos sexos son prácticamente indistinguibles en la observación visual, y quienes carecen de la careta roja son los juveniles. Eso sí, los machos son quienes poseen un canto muy musical, con notas suipsit-suipist, entrelazadas con otros tonos y trinos alegres.

Publicado en: Actualidad Etiquetado como: acuerdo, alfileres, Ciudadanos, coalición, debate, gobierno, inestabilidad, investidura, jilguero, Partido Popular, riesgo, separatistas, tribunal supremo

Soneto: Volviendo de buscar hallar reposo

18 julio, 2019 By amarias Deja un comentario

Volviendo de buscar hallar reposo
alejado del ruido y de la gente
por tratar de librarme del acoso
que me produce el carajal vigente,

me encontré con un viejo que, gozoso,
sentado a buen resguardo del relente
fumaba en su cachimba algo oloroso,
con tranquilo semblante muy patente.

“Buenas tardes, anciano, ¿qué se siente
para tener aspecto tan dichoso
a pesar de los males del presente?”

Atusando su bigote ya canoso,
el hombre contestó, mostrando un diente:
“Según me venga el aire, escupo o toso”.

(@angelmanuelarias, “Sea por instinto” Opus 51, 2019)

Nota al pie: Está ya terminada la impresión de mi libro de Sonetos desde el Hospital, que ofrezco a la venta por diez euros (más gastos de envío por correo, en su caso). El ejemplo, junto a los más de 130 sonetos, tiene también 12 láminas a todo color, reproducción de otros tantos de mis dibujos.

Si os parece, ayudadme a difundir esta noticia literaria, que afronto con ilusión y riesgo (asumible) económico. También agradezco que me indiquéis si tenéis relación con Ateneo, Círculo literario o Foro poético regionales en donde se me da la oportunidad de ofrecer un recital, y comentar de paso algunas de mis razones poéticas.

,,,

El fotografiado esta vez es un críalo (clamator glandarius), sorprendido a las orillas del río Tajo, oculto entre el ramaje de uno de los álamos de la orilla. Perteneciente al orden de los cuculiformes, junto al cuco, esta curiosa ave, difícil de sorprender, se comporta igual que su compañero de orden, aunque dicen los expertos en ornitología que actúa de forma más benigna. Esto es así, porque el críalo, como el cuco, aprovecha la ausencia de sus nidos de la pareja de córvidos (típicamente, urracas) a las que va a depredar, para colocar su huevo entre los de la nidada que están empollando.

Pero, a diferencia del retoño del cuco, que, provisto de poderosas espaldas desde su nacimiento, elimina del nido a todos los polluelos de la especie hospedante, éste suele perdonar a algunos la vida, dándose el caso curioso en la naturaleza de que es alimentado, sin que los padres adoptivos reparen en la desproporción de tamaños y las diferencias genéticas, junto a sus falsos hermanos de nidada supervivientes.

Ayer volví a la zona, y pude fotografíar, en su huída, a un inmaduro de esta curiosa especie, imagen que ofreceré a los seguidores de esta historia paralela para aficionados a la observación de aves en mi próximo comentario.

Publicado en: Poesía Etiquetado como: angel arias, críalo, Sea por instinto, soneto

Una propuesta de transición energética arriesgada

16 julio, 2019 By amarias Deja un comentario

La revista ENTIBA, que publica el Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España, y de la que tengo el honor de escribir los Editoriales desde hace ya más de veinte años, ha recogido en su último número mis reflexiones -compartidas por la mayoría de nuestro colectivo, por los comentarios que estoy recibiendo- sobre el Borrador del Ministerio para la Transición Ecológica sobre la transición energética.

Reproduzco a continuación el contenido completo del Editorial.

El intenso clima electoral del primer semestre de 2019 ha puesto de manifiesto la dificultad de ofrecer propuestas concretas para abordar el principal problema de la sociedad postindustrial: la generación de actividad y empleo suficientes para sostener el estado de bienestar en el que estamos instalados. El núcleo de los debates, se centró en descalificar las posiciones contrarias, sin entrar a contrastar la viabilidad de promesas con incuestionables ventajas sociales, pero cuyo cumplimiento dependerá de la disponibilidad económica y su correcta ejecución técnica.

Implementar fórmulas que permitan mantener -y ya no digamos, mejorar- la situación económica, social y laboral de la que partimos en 2019, supone, en esencia, potenciar y reordenar los sectores productivos, -en especial, el industrial y, por supuesto, el energético- y clarificar el modelo educativo, eliminando ineficiencias, redundancias y pérdidas de calidad docente y discente.

A la hora de abordar cualquier política industrial o energética se debería tener en cuenta que España no está, lamentablemente, a la cabeza del mundo. Incluso su pertenencia a una Unión Europea en estado de revisión de postulados obligaría a extremar la prudencia en adopción de medidas drásticas de cambio del modelo, conteniendo la tentación de convertirse en el primero de la clase. Las notas las pone el mercado y su carácter inflexible hace que los excesos se castiguen con severidad.

A pesar de contar con un período de legislatura muy corta, el Gobierno anterior a las últimas elecciones, a través del Ministerio para la Transición Ecológica -nombre desacertado para designar las responsabilidades de quien tiene competencias sobre Energía, Agua, Medio Ambiente y Minería- presentó a debate público en el último momento un documento sustancial que recoge, según sus propias palabras, las “piezas clave” para “la transformación del modelo económico y la generación de un nuevo contrato social de prosperidad.” Ni más ni menos.

España no es un actor principal en ese proceso de transformación global, ni siquiera dentro de la Unión Europea. El momento se presenta como delicado incluso para el futuro del modelo europeo, cuestionado por una economía mucho más importante que la nuestra -el Reino Unido- y exprimido hasta los límites de la tolerancia por los países de la Europa del este. Alemania y Francia, con la atención puesta en sus propios intereses económicos y sociales, monopolizan las decisiones más importantes de nuestro entorno, con mayores recursos económicos y tecnológicos.

Intentar transformar el actual modelo económico, en un entorno indefinido y cambiante, es un proyecto que, por su simple enunciación, más que ambicioso cabe calificar de temerario. Estamos en un momento de profundos cambios en las estrategias por el liderazgo mundial, que afectan a la tecnología, las estructuras sociales y económicas, incluso las políticas de armamento y defensa.

Llevado el Gobierno por un impulso creativo, alimentado sin duda por la experiencia personal y el compromiso político de la ministra Teresa Ribera, ha dado nacimiento provisional a los elementos que compondrían las llaves de acceso a una prometedora Arcadia, basándose en tres ejes documentales: el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, y la Estrategia de Transición Justa.

El Borrador del PNIEC ofrecido finalmente a exposición pública, tiene 286 páginas y ofrece gran cantidad de datos y cuadros, tanto para presentar la situación de partida, como para fundamentar los escenarios previstos si se aplican las medidas y actuaciones propuestas.

El documento impresiona y obliga a un cierto distanciamiento, tanto por su contundencia argumental como por el carácter cerrado de sus propuestas. El argumento impulsor que se ofrece es, ni más ni menos, que la completa modernización de la economía española, a la que se liga la creación de empleo, haciendo descansar el modelo energético en el posicionamiento de liderazgo de España en las energías y tecnologías renovables, apostando por la total descarbonización a muy corto plazo.

En el concreto aspecto de las emisiones de CO2 y equivalentes, que es el eje director del Borrador del Plan, al admitirse como objetivo principal su reducción a corto plazo, no podemos obviar que la Unión Europea es un contribuyente menor -en la actualidad-, al ser responsable de solo el 10% y con una tendencia decreciente. España, debido a su menor capacidad industrial en relación con los líderes europeos, aporta menos del 8% del CO2 comunitario, es decir, su efecto termo contaminante está por debajo del 0,8% de las emisiones mundiales.

A nivel institucional, me consta que los ingenieros de minas no hemos sido consultados en los previsibles intensos debates habidos para confeccionar la Propuesta. Es una carencia que lamentamos, ya que hubiéramos podido aportar una visión global, que abarcase desde el ámbito de los recursos minerales hasta las industrias de transformación y energía, dentro del respeto al medio ambiente, cuantificando el alcance técnico y social de medidas que se hubiera decidido adoptar.

Esta colaboración no solicitada por quienes elaboraron el Plan hubiera ayudado, y lo decimos con humildad y voluntad de servicio, a la correcta evaluación, fundamentada en la experiencia y el conocimiento tecnológico de los notables expertos que integran el colectivo, del “propósito de transformación de la economía española”, y matizar las rotundas afirmaciones de que “el país ganará en prosperidad, seguridad energética, generación de empleo industrial, innovación, salud, desarrollo tecnológico y justicia social”, que recoge en el documento.

La descarbonización progresiva de la sociedad humana es indiscutible y no se puede discutir la voluntaria decisión de la Unión Europea de limitar el uso de los combustibles fósiles. Pero la energía es un medio para mantener el estado de bienestar, no un fin en sí mismo, y la sostenibilidad exige el equilibrio entre sus cuatro pilares: lo social, lo ambiental, lo económico, y lo técnico. Un exceso o déficit de aportación en uno de ellos, conduce al desmoronamiento de la estabilidad del modelo.

Sorprende por ello que los redactores del Plan dejen que su entusiasmo los lleve a la ingenuidad de pretender orientar el tejido empresarial español hacia un espacio en el que suponen aparecerán las ventajas competitivas del futuro, mezclando lo obvio (la necesidad de innovación y la capacidad de producir con mayor eficiencia) con lo especulativo (la ventaja de hacerlo con una huella ambiental baja o nula). Porque la competitividad internacional de las empresas españolas, en un mercado cuyas reglas no son fijadas por el Ministerio para la Transición Ecológica ni por el gobierno de España, depende de muchos parámetros, de los que solo se puede aspirar a controlar una minoría poco significativa.

Para los principales países contaminantes, desde Estados Unidos a China o India, las decisiones no atienden a indicaciones imprecisas o no asumidas que recomiendan reducir la producción de gases a los que se atribuye el calentamiento del planeta, ni, en el caso de los países menos desarrollados, a la promesa de compensaciones económicas cuantiosas (y aún discutidas) si contienen la necesidad de quemar hidrocarburos.

Esos países se mueven por parámetros propios, dando prioridad a la intención de acercar rápidamente a sus ciudadanos a los estándares de bienestar occidentales, sirviéndose para ello de una disponibilidad de recursos fósiles fáciles de explotar y en cantidades elevadas. Para China, en concreto, una realidad de doble naturaleza, le permite acreditar una inversión en infraestructuras energéticas en 2018 de 400.000 Mill de dólares (casi el doble de la europea y por encima de la de Estados Unidos) y capitanear simultáneamente la inversión mundial tanto en instalaciones para quemar carbón como en aerogeneradores y aprovechamiento de energía solar.

El Anteproyecto o Borrador del Plan del anterior gobierno español circula entre dos posiciones difícilmente conciliables, decantándose por la segunda. Por una parte, se encuentran aquellos profesionales y sectores que reclaman prudencia y plazos largos para adoptar medidas drásticas que eliminen componentes de nuestro mix energético, ejemplo hasta ahora de versatilidad y eficacia; esas mismas fuentes enfatizan sobre la necesidad de atender a la evolución del escenario mundial, desechando la tentación de ejemplaridad para no convertir a España en víctima de ese deseo o en banco de pruebas de tecnologías o medidas de rentabilidad cuestionable.

Por otra parte, se encontrarían aquellos que, con la voluntad de cambiar paradigmas de producción y consumo, guiados por la alegría y tal vez la inconsciencia propias de quien dispara con pólvora ajena y ve solo el final de la travesía del desierto pero no los riesgos intermedios, formulan y espolean la adopción de medidas drásticas en el sector energético, aplaudiendo cuanto suponen es lo mejor para el medio ambiente y la naturaleza, pretendiendo que el ser humano ubicado en España se beneficiará de ello simultáneamente, ignorando o queriendo ignorar que la energía es solo una pieza de un entramado muy delicado, que afecta, y no solo económicamente, a prácticamente todos los sectores, tanto de producción como de servicios.

Hacer descansar el cambio en el modelo energético en el propósito de ser ejemplar en la adopción de medidas y ganar al mismo tiempo en competitividad es una ilusión. El cumplimiento de los objetivos en relación con el clima está condicionado, desde luego, por la evolución de las temperaturas del planeta (y no está de más recordar que las previsiones del Panel del Cambio Climático han sido revisadas varias veces). Pero la concreta fijación de plazos de adaptación de cada país, y el trazado del propio camino a seguir son imprescindibles para la toma de decisiones empresariales. Un clima de incertidumbre reduce las inversiones al acortarse los plazos de recuperación, buscando la rentabilidad a corto.

Los organismos públicos, por su parte, han de tener en cuenta que los presupuestos deben ser anteriores a la adopción de decisiones irreversibles, ya sea -por ejemplo- imponiendo el cierre de centrales, o la renovación drástica del parque de vehículos.

Son muchos los aspectos del Plan que precisarían una revisión objetiva, y un Editorial no es lugar para un informe técnico. La dependencia del carbón internacional, del gas y del petróleo en el período de transición hasta la descarbonización crea incertidumbres económicas que no pueden resolverse apelando a líneas tendenciales basadas en el pasado.

En el caso de las centrales nucleares, el abandono de esta tecnología, más que en valoraciones relacionadas con el clima, parece debido a temores tecnológicos que rayan en lo patológico, habida cuenta que Francia nos proporcionará una parte de la energía que consumimos producida con base nuclear. También compramos energía a nuestro vecino del sur (Marruecos), beneficiado por no tener penalizaciones por emisión de CO2, que ha activado la central de carbón de Safi, con 1,4 GW de potencia instalada. Además de tales incongruencias con repercusión económica, hay que contar con el coste del desmantelamiento de instalaciones que no alcanzaron su vida útil y añadir el tratamiento de residuos para los que carecemos de instalaciones.

Los ingenieros de minas hemos estado entre los protagonistas, utilizando conocimiento, esfuerzo y prudencia, del desarrollo energético de este país. Al trabajo eficiente de compañeros se debe la confección del panorama actual de éxito tecnológico, reconocido a nivel mundial, en muy variados subsectores vinculados a la energía: la gestión y mantenimiento de centrales nucleares, la erección y funcionamiento de ciclos combinados, el desarrollo de las redes gasísticas, la gestión de un mix energético complejo, la mejora de la explotación de minas de carbón en condiciones difíciles, la investigación de mezclas de hullas y lignitos y materiales derivados, el almacenamiento subterráneo, el tratamiento de enfermedades pulmonares, el desarrollo de aplicaciones siderúrgicas y metalúrgicas de alta calidad y, por supuesto, mejorar la seguridad del personal en todo momento.

No tenemos que defendernos ni excusarnos de nada. No somos anti-ecologistas: al contrario. La explotación de los recursos mineros con respeto y atención a la naturaleza forma parte de la legislación y reglamentos mineros desde antes de la vigente Constitución. Tampoco haría falta recordar que parte del paisaje e instalaciones de disfrute ciudadano del que disponen ahora muchas poblaciones históricamente mineras, procede de la restauración de canteras y espacios donde se ubicaron las explotaciones. De la generación de actividad y riqueza en torno a la minería, aplicando medios cada vez más eficientes y seguros, da cuenta la prosperidad y bienestar conseguido en las comarcas mineras, que han actuado de punto de atracción para ciudadanos de otros lugares de España.

En mi opinión, el Anteproyecto es prematuro, no contempla todas las variantes y efectos y, además, al faltar un consenso generalizado entre los agentes, resulta extemporáneo. Falta analizar las consecuencias de las decisiones en sectores distintos de la producción energética, polariza la atención en la reducción de las emisiones de CO2, acelerando plazos de eliminación de centros de producción energética, confundiendo capacidad instalada con necesidades energéticas puntuales, y todo ello sin estudiar los efectos de modificar los centros de producción y distribución, atender a la obligación de mantener la calidad de la red con grandes generadores síncronos que actúen de estabilizadores, y no precisa la aportación relativa de las energías eólica o solar en el mix resultante.

La generación de empleo que se presenta como vinculada al Plan (entre 250.000 y 370.000 empleos estables en el período) es ambiciosa, pero parece irreal y desvinculada del territorio en donde se sufrirán los efectos negativos del cambio en el modelo energético. Se relaciona con una inversión total 200.000 millones de euros, movilizada a partir de una inversión pública de 47.000 millones, con recursos de todas las administraciones públicas. El Anteproyecto ofrece también previsiones de crecimiento del PIB, ahorro por las importaciones de combustibles fósiles y otras cifras optimistas de sus consecuencias que, a falta de profundizar en el análisis, encajarían dentro del pensamiento voluntarista que parece imbuir todo el Plan y sus Anexos.

Omite el Anteproyecto la valoración, económica y estratégica, de la dependencia exterior -española y comunitaria- vinculada a la necesidad de emplear los minerales comúnmente denominados “tierras raras” en multitud de elementos precisos en el escenario propuesto, cuestión en la que los “ingenieros de la tierra”, tendríamos mucho que aportar.

Las regiones en donde se ubican actualmente los grandes centros de producción y distribución energética aparecen como perdedoras sin compensaciones. La memoria de las reconversiones anteriores permite expresar que los planes de reindustrialización no se cumplen o no alcanzan las previsiones optimistas con las que se llevaron a cabo las pérdidas de actividad, con anterioridad a la construcción de alternativas.
En fin, las medidas propuestas en el Anteproyecto nos situarán a la cabeza de los países que soportarán un peso excesivo por la reconversión ecológica (rectius, energética), muy por encima de nuestras posibilidades reales y con el riesgo de que se haya enfocado, por precipitación, hacia una reactivación económica y de empleo que no se va a producir como imaginada.

Los autores del Plan se enorgullecen de haber tenido en cuenta más de mil variables y haber utilizado hasta seis modelos económicos. A los que hemos venido tratando con la realidad en el curso de una experiencia profesional variada, no nos impresiona esa exhibición matemática. Cuando se fijan objetivos a medio y largo plazo, que involucran a multiplicidad de agentes, sobre muchos de los cuales no se posee control, la prudencia aconseja tener previstas vías de escape y alternativas.

Y termino con una sugerencia: una previsión completa sobre los efectos del cambio climático, que nos llegará independientemente de las medidas que, a nivel de país, nos apetezca tomar, debería atender a la necesidad de reducir sus consecuencias en nuestro territorio, identificado como el más vulnerable de la Unión Europea, y con amenazas muy heterogéneas: subida del nivel de los océanos, desbordamiento de cauces de agua, aumento de los índices de desertización, temperaturas anormalmente extremas, tormentas repentinas etc.

El futuro nos encontrará, sin duda, entretenidos. Ojalá que no sea en la discusión de lo que tenemos que hacer o no hacer, sino en la ejecución de lo que debemos tener decidido por consenso y no por inspiración iluminada.

Mayo 2019


¿Quién no conoce a las golondrinas. Son visitantes regulares de nuestras ciudades y campos y han inspirado a poetas, escritores de cuentos infantiles y a románticos de toda índole.

Sin embargo, no siempre son bien identificadas, confundiéndolas con los aviones o los vencejos y, lo que sería más disculpable, creyendo ver una golondrina común (hirundo rustica) cuando el ave que revolotea incansable cazando al vuelo efímeras, mosquitos y todo tipo de insectos, alzados de las praderas recién segadas que tenemos ante nosotros, es una golondrina dáurica (hirundo daurica).

Ambas especies de golondrinas tienen largas rectrices en la cola, siendo algo más cortas en la dáurica. Lo definitivamente distintivo es que, vistas por debajo, la común tiene el collar negro y manchas blancas en la cola, características de las que carece la dáurica. Vistas desde arriba, la dáurica presenta el obispillo de color ante pálido, en tanto la común tiene el dorso de color azul oscuro, relativamente homogéneo.

 

Publicado en: Sin categoría Etiquetado como: angel arias, Borrador del Plan Nacional, Colegio Ingenieros de Minas, dáurica, descarbonizacion, Editorial, ENTIBA, golondrina, Ley de Cambio Climático, Ministerio para la transición ecológica, noroeste, PNIEC, Safi, transición energética

Ecologistas de derechas, ¡uníos!

11 julio, 2019 By amarias 2 comentarios

En realidad, el título que había previsto para este Comentario era “Ecologistas de derechas, ¡uníos con los ecologistas de izquierdas!” (o al revés). La justificación de tal indicación proviene del cansancio mental que me producen las reiteradas apelaciones al sesgo ideológico de la concienciación ambiental.

Para muchos colectivos ecologistas, la consciencia del deterioro del planeta y la necesidad de defender el ambiente con medidas urgentes y drásticas, se sigue presuponiendo surgido de una mentalidad intrínsecamente de izquierdas, solidaria y reflexiva, que hay que mantener beligerante frente al ímpetu destructor y consumista de paisaje y naturaleza que estaría guiando, como fuerza ciega, hacia la devastación selectiva y al mayor empobrecimiento de los ya desfavorecidos, a los representantes genuinamente egoístas de la derecha.

No quiero ahora entrar en la discusión de esas versiones simplistas de porqué hemos llegado hasta aquí, sino reflexionar sobre el camino a seguir para salir de la zona de alto riesgo a la que la Humanidad parece abocada si no se toman medidas inmediatas.

La toma de conciencia de que el planeta Tierra avanza rápidamente hacia un deterioro fatal no debiera tener sesgo ideológico. Nos afecta a todos, independientemente del lugar del planeta donde habitemos y sin tener en consideración afinidades políticas o contexto socioeconómico. El calentamiento global no tiene fronteras, si bien conviene poner de manifiesto que una subida media de las temperaturas de la corteza terrestre de 2 grados centígrados, impondrá lugares en los que la temperatura habrá alcanzado 6 y hasta 8 grados por encima de los registros históricos.

Estar concienciado de algo es diferente de la posibilidad de tomar medidas efectivas para atajar sus efectos. Nuestra preocupación por alcanzar un bienestar cada vez mejor, vinculado a la consecución propia, y continua, de sofisticados bienes materiales, se ha convertido en una obsesión generalizada gracias a la difusión de la información y a la globalidad de las tecnologías de consumo particular.

La sociedad líquida no tiene ideología, y afecta tanto a los países que siguen modelos de gestión económica y social devotos del libre mercado como a aquellos que siguen los dictados de la economía centralizada. Es casi imposible sustraerse a la corriente general de querer disfrutar al máximo todo tipo de artilugios y sensaciones, y desear hacerlo de forma inmediata, sin respetar obsolescencias, sin que importe la procedencia o el coste de lo que satisfaría temporalmente nuestra voluntad enferma de poseer lo último, de consumir lo mejor, de gozar sin límites, en una espiral de hedonismo vinculada al descrédito demoledor de los valores éticos y la solidaridad más allá del postureo.

Escucho con frecuencia la máxima abstracta de que “debemos cambiar de paradigma”. En ausencia de una interpretación rigurosa, ello implicaría, se supone, involucrar a la Humanidad en su conjunto a un abandono masivo de los elementos a los que se atribuye el deterioro ambiental, en especial, en la producción energética.

Se esgrimen algunas piezas claves de la actuación que vienen a ser como gritos de angustia testimonial en la ciénaga climática donde domina la ausencia de unanimidad: a) abandonar en cortísimo plazo los hidrocarburos como fuente energética y acogerse a las formas de energía “limpias” (eólica, solar, geotermia, biomasa,…); b) cambiar de hoy para mañana los vehículos privados de tracción por gasoil, gasolina y derivados, al coche eléctrico con tracción por baterías, dar preferencia al transporte público, y reducir al mínimo el flujo aéreo de consumibles ; etc.

La ausencia de acuerdos para adoptar soluciones válidas para la totalidad, ha conducido la necesidad de catarsis hacia la atribución de culpabilidades injustas. En la aldea global de los despropósitos, se acusa a la minería de haber sido uno de los principales causantes del deterioro, ignorando que casi todo lo que nos rodea tiene un origen mineral. Las banderas de la ignorancia tecnológica de algunas facciones ecologistas propalan el no a las canteras o graveras, a las explotaciones subterráneas o al cielo abierto (hermosa expresión, dicho sea de paso). No, en suma, a la extracción de cualquier recurso natural en la proximidad de la vivienda de los espíritus concienciados, llámese monacita, wolframita, o gas de lutita. Váyanse lejos de aquí, es el mensaje.

La obsesión por la catarsis ecológica lleva a apoyar la recuperación formal de la limpieza de todas las aguas fluviales para salmónidos, negar la incineración de residuos (y también su almacenamiento), demonizar la afectación a cualquier paisaje y a plantar árboles sin criterio profesional en cada esquina, o a defender la existencia libre de cualquier especie animal con tamaño visible al ojo humano a la que se juzgue como amenazada.

Todas las medidas puestas sobre la mesa de las actuaciones deseadas, muchas de ellas, interesantes o ingeniosas, cuestan dinero. Muchas suponen acuerdos globales, conocimientos técnicos, mantenimiento, para no convertirse en simples despilfarros voluntaristas.

Es falso que ser ecologista, defensor ambiental, negacionista del valor de la minería, devoto ferviente de las baterías para vehículos eléctricos, etc., pueda ser compensado con ahorros de otros sectores y, en muchos casos, suplido con otras fuentes. Es falso que la conciencia ecologista generalizada genere empleo neto, como lo es que la difusión de los avances tecnológicos sirva para mejorar la distribución de la riqueza.

Por eso, debemos tomar consciencia del dilema. La concienciación ecológica no puede tener ni género, ni ideología, ni condición social; debe abarcar a grandes como a pequeños Estados, a lo particular, como a lo público. O jugamos todos, o habremos roto la baraja. Y la selección de las actuaciones más urgentes y más eficaces no puede dejarse a la improvisación ni a fantasías.

Como eso que reclamo como necesario no está sucediendo, soy escéptico respecto al futuro que espera a las nuevas generaciones. Mi escepticismo se renueva cada vez que veo una colilla, una bolsa o una caca de perro abandonada en el suelo o “adornando” alcorques; se consolida como fatal obviedad cuando descubro en cada esquina recipientes de hipotética recogida separativa mal utilizados, individuos que cambian el aceite de sus automóviles junto a ríos y riachuelos, empleados de servicios públicos y privados que llenan mi ciudad de agujeros sin la menor coordinación ni claras intenciones; se convierte en sólida convicción cuando contemplo en todo parque tecnológico, exultantes chimeneas que ventilan gases con conspicuos olores contaminantes.

Me pregunto dónde está nuestra concienciación ambiental.

Y cuando asisto, con declinante esperanza a las discusiones interminables, vacías de acuerdos eficaces, entre los representantes de los países que componen nuestra variopinta geografía, me represento la dificultad práctica de tomar una decisión colectiva, por falta de visión no ya respecto a la magnitud del problema, sino de la necesidad de poner medios y no palabras.

El panorama ambiental está contaminado de turbias intenciones, falacias, zancadillas, evaluaciones tramposas. ¿Cómo contradecir? Los países menos desarrollados esgrimen como fundamento para quemar carbón (o petróleo) sin limitaciones,  que no pueden imponérseles restricciones al uso de sus recursos energéticos y naturales, sin importantes compensaciones pues no son causantes de la crisis climática, provocada por los países que tienen el mayor bienestar económico y tecnológico.

Hace falta movilizar mucho dinero, y hacerlo bien, no poniendo parches que no servirían de nada. Por eso, concluyo con el mensaje del principio. ¡Ecologistas de todos los países, de todas las ideologías, uníos!

Pero no lo hagáis desde el voluntarismo, la falacia, el recelo o la enemistad, sino desde la verdad tecnológica, la sinceridad en los planteamientos, la evaluación de los verdaderos costes de las acciones que se adopten y cómo se van a pagar.

Suerte en el empeño. Si no lo lográis, yo no estaré seguramente aquí para ser testigo de nuestro fracaso, pero lo serán nuestros descendientes y, ciertamente, nada nos eximiría de la responsabilidad de la inacción ni de la falta de criterios para la adopción de las medidas que nos condujeron al desastre.


Identifico el ave de la fotografía, no sin dificultad, como un avión roquero (ptynoprogne rupestris), más por el hábitat -la garganta fluvial del Duratón- que por su fisionomía, aunque mantiene rasgos típicos de la especie; la cuña negruzca en la parte inferior de las alas, la cola poco bifurcada y roma (en la que, al menos en esta instantánea, no se distinguen las marcas blancas cerca de la punta) y las alas menos rígidas que los vencejos.

He dudado incluso si no se trataría de un vencejo pálido (apus pallidus), que es un acompañante habitual del avión roquero. El pálido, a su vez, es muy parecido al común, al menos, visto de lejos. No me justifico con ello en mis digresiones taxonómicas. Hasta los más expertos reconocen que la identificación de las aves en vuelo es extremadamente difícil, porque pocas veces se dan las condiciones idóneas de luz. Cuando se le tiene más cerca y, sobre todo, si vuela bajo o con una iluminación transversal, el vencejo pálido resulta, como su nombre común viene a destacar, más claro.

Por fortuna, si se tiene paciencia cerca de una charca con bordes de barro en torno a la cual revolotean aviones o golondrinas, es posible fotografiarlos de cerca, en época de cría, mientras recogen barro para sus nidos.

Publicado en: Actualidad, Energía Etiquetado como: ambiente, cambio climático, derechas, deterioro, ecologistas, izquierdas

Pegas de egos

9 julio, 2019 By amarias Deja un comentario

Esta mañana, al asomarme por la ventana, vi que en la piscina de los vecinos un juvenil de mirlo común se debatía, tratando inútilmente de salir del agua. Estaba claro que, por sus propios medios, jamás conseguiría salir de esa trampa acuática a la que le habría llevado su inexperiencia volandera. Así que no lo dudé: fui a la casa vecina, llamé a uno de los telefonillos y advertí a la voz que un pajarito se había caído en su piscina. Debía tratarse de un niño, porque respondió con alboroto y me anunció, gozoso, que bajaba de inmediato.

-¡Ayer ya salvamos una cría de vencejo! -me informó, orgulloso de su función de salvador de especies en peligro de ahogamiento en las piscinas comunitarias.

Claro está que la situación de bloqueo político en la que nos encontramos no admite exacta comparación con la historia de la piscina, pero quienes venimos observando el comportamiento de los líderes de los cinco partidos políticos (por reducir a lo que podemos contar con los dedos de la mano las opciones en liza para formar gobierno en España), podríamos imaginar que son egos ahogándose en la piscina de su falta de entendimiento.

Tenemos todos claro que ningún partido alcanzó, en las últimas elecciones cada vez más lejanas, votos suficientes para permitirle gobernar en solitario. No hace falta darle vueltas al manubrio del entendimiento para admitir que el llamado bloque de las tres derechas (Ciudadanos, Partido Popular y Vox) no tendría mayoría suficiente para alzarse con el gobierno de la nación, incluso si consiguieran ponerse de acuerdo en borrar las líneas rojas que Ciudadanos ha trazado contra Vox, dando por admitido que se trata ésta de una facción ideológicamente contaminante, por sus posiciones reaccionarias en algunos puntos.

Por el lado de la izquierda, tampoco PSOE y Podemos, aunque llegasen a un acuerdo entre ellos, tendrían mayoría para gobernar. Necesitarían el apoyo de los independentistas y de los terroristas no arrepentidos, o que se abstuvieran en la investidura hipotética de Sánchez, algunos diputados de Ciudadanos, pongo por caso (rompiendo la disciplina de voto). Como la coalición instrumental entre las posiciones autodenominadas progresistas supondría, por imposición irrenunciable de Unidas Podemos, la incorporación de algunos miembros de su facción como ministros de gobierno del Estado (¡como garantía de que se  cumpla el programa del PSOE!), ha surgido una nueva línea roja en ese lado: entiende el equipo de Sánchez que ese gobierno conjunto sería contaminante para la libre capacidad de acción que desea para sí el socialismo moderado.

Tengo la cabeza como un bombo de tantas líneas rojas. Me he imaginado que Rivera y Sánchez han generado entre sí una animadversión recíproca de la que no son capaces de librarse sin pasar por un sicólogo/siquiatra de los que no hay. La antes fresca opción de Ciudadanos se ha convertido en una piltrafa ideológica de vetos incomprensibles, y si a alguno le parece lógico el abismo que ha trazado contra Vox, a otros no nos parece admisible tampoco el que tiene trazado contra el PSOE.

Incomprensible también, visto desde fuera, el pulso entre PSOE y Unidas Podemos (en realidad, solo desde Podemos, ya que la posición de la izquierda más acrisolada se ha ido por el wáter de un liderazgo inexistente). ¿Desconfía el populista Iglesias de que, si no incrusta ministros de su grey, el gobierno de Sánchez no será propiamente de izquierdas? Pero, ¿qué es la izquierda, qué concepto tiene el matrimonio Iglesias Montero y sus admiradores,  de la socialdemocracia, de la economía de mercado, de la monarquía parlamentaria, de la realidad española?

Si fuéramos, como así parece, a la convocatoria de unas nuevas elecciones, yo no acudiré a votar. Lo siento, pero no se trata de una segunda vuelta para elegir entre dos o tres candidatos, sino que lo que me estarían pidiendo es que cambiara el sentido de mi voto.

Y no es mi voto, ni el de millones de españoles, lo relevante en esta situación de bloqueo. Los líderes de los partidos políticos tienen que ir a la escuela de la realidad mundial, aprender lo que significa pactar, hacer análisis posibilista de una situación compleja. En el mundo de la empresa tenemos la obligación de hacerlo cada día, para sacar adelante un proyecto, una idea que nos pareció genial sobre el papel, pero que, confrontada con la realidad, se cubre de inmediato de la costra de las dificultades que hay que saber valorar, contrastar, evitar, vencer.

Un buen gestor sabe que no puede despreciar ningún recurso. Si se trata de la capacidad de personas, tanto más. Señores líderes de los partidos políticos, no están negociando el futuro del país o de la economía mundial. Son solo cuatro años. Decídanse a eliminar líneas rojas y actúen, déjense de dar aletazos en el agua de la piscina.

Y, por cierto, si tuviera que puntuar actitudes de los cabezas de lista en este tinglado de idas y vueltas que calienta nuestra desesperanza (y consciente de que a nadie habrá de interesar lo que yo piense), pondría en la cima de la sensatez a Pedro Sánchez, a Angel Gabilondo, a Ignacio Aguado o a Iñigo Errejón. Me parece penosa la actitud inflexible de Albert Rivera e Inés Arrimadas y lógicos los argumentos de Miguel Vals o Toni Cantó, razonable en su discreción actual (en distonía con su grave campaña electoral) a Pablo Casado, coherentes en su infumable radicalismo (pero verbalmente muy bien expresado) a Santiago Abascal y Espinosa de los Monteros, y exótica y fuera de contexto socio político a un errático Pablo Iglesias, sobrepasado, además, por una brillante Irene Montero.

Publicado en: Actualidad, Política, Sociedad Etiquetado como: Ciudadanos, egos, negociación, nuevas elecciones, partidos, PP, PSOE, Vox

El sector Defensa como vía eficiente para crear actividad y empleo (5)

8 julio, 2019 By amarias Deja un comentario

Como ya he recogido con anteriores, la Base Industrial y Tecnológica de Defensa (BITD) que recoge el Catálogo de la Industria de Defensa 2019-2020, publicado por el Ministerio del ramo, enumera 528 empresas de las que 373 han facturado algún producto o servicio en 2017, llegando en conjunto a la cifra de negocio de 6188 Mill. €.

Para ser “clave para la seguridad y soberanía nacional” como se explicita en la Presentación de ese Catálogo, la cifra aparece como extremadamente pobre. Con una plantilla de 295.000 empleados en actividades vinculadas a la defensa (2017), contabilizando incluso los empleos indirectos, la situación no hace sino reproducir, a nivel sectorial, el problema intrínseco de nuestra industria: su insuficiente dimensión en comparación con los países a la cabeza tecnológica y su atomización, ya que el 83% de las empresas son pymes, con menos de 25o personas en plantilla.

Si se bucea en la información disponible acerca de las capacidades de las empresas del listado, se pueden extraer las siguientes conclusiones:

  1. Entre las empresas del sector terrestre, como fabricantes de vehículos, se citan Aucar Tráiler SL, GDELS Santa Bárbara Sistemas SA, Iveco España SL, Proytecsa Security SL, URO Vehículos especiales SA, VT Proyectos SL, Iturro SA, destacando  General Dynamics European Land Systems Santa Bárbara Sistemas S.A., con más de 700 empleos y su participación en los programas VCR8x8 Piraña 5 (Vehículos e combate sobre ruedas), y el ASVOD (vehículo blindado de cadenas cuya versión española es el Pizarro).
  2. En el sector naval, como fabricantes de buques militares se encuentra a Abance Ingeniería y Servicios SL, Astilleros Gondán SA, Construcciones Navales Freire SA, Navantia SA, Rodman Polyships S.A.U. y Seaplace SL, siendo Navantia, empresa filial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la que posee, de largo, la mayor capacidad y experiencia en la fabricación de buques de combate.
  3. En el sector aeroespacial, la única referencia como fabricante de aviones es la de Airbus (Airbus Defense and Space S.A.U.-ADS- y Airbus Helicopters España S.A.U.). ADS es una de las diez mayores compañías mundiales de defensa, y líder en Europa en aviones militares de ala fija  y aviones de combate. Entre sus desarrollos está el A400M (avión de transporte militar), el A330 MRTT (para reabastecimiento en vuelo) el Eurofighter Typhoon (EF2000) (el mayor programa militar de adquisiciones de Europa) y los C-295 y CN-235 (para misiones militares y civiles). Por su parte, Airbus Helicopters ofrece los NH90 (para transporte táctico) y el Helicóptero TIGRE (de ataque y escolta).(continuará)
    —
    El verderón común (chloris chloris) pertenece al grupo, teóricamente bien conocido por todos, de las “aves del jardín familiar”. Es un fringílido del tamaño de un gorrión, con determinantes pico y patas de color rosado. E verano, el macho es, -por supuesto- verde, siendo la hembra más apagada , y sin las bridas negras del macho.
    Los fringílidos verdes son especies confundidas por los observadores principiantes. El juvenil de verderón común es de color más pardo que el adulto -más cercano en aspecto, a la hembra-, con el pecho tenuemente estriado.
    También tiene el pecho estriado el jilguero lúgano (carduelis spinus) , cuyo macho tiene el píleo con plumas negras, a modo de casquete que se prolonga en frente y bridas. El macho de serín verdecillo (serinus serinus) tiene amarillo anaranjados la cabeza y el pecho, y presenta un pico más pequeño, cómico. La hembra, más apagada, mantiene el dibujo facial de la especie, con mejillas más pálidas que el rostro, lo que le da un aspecto “austero”.
    El macho de verderón común de mi fotografía lleva en el pico una extraña madeja de hilos muy finos de plástico- con las que tapizará el nido, generalmente situado en un árbol bajo, y en el que la hembra depositará ente 4 y 6 huevos de color azulado pálido. Por la luz de la instantánea, no se distingue el color oscuro de la cola, cuyas puntas son bifurcadas: sí, en cambio, se percibe el color amarillo distintivo de las coberteras y la zona cloacal.

Publicado en: Actualidad, Defensa, Industria, Ingeniería Etiquetado como: airbus, armamento, avion de combate, defensa, Navantia

Cáncer: Sesiones clínicas fuera del hospital

5 julio, 2019 By amarias 2 comentarios

El 4 de julio de 2019, mientras el Presidente Donald Trump sacaba los tanques a las calles de Washington para mostrar a sus compatriotas que está preparado para una guerra de invasión, un grupo de personas nos reuníamos en el salón de Actos de la Fundación ONCE en Madrid (calle Sebastián Herrera, 15) en un acto muy distinto, pero mucho más interesante.

Se trataba de una “Sesión informativa y de debate sobre el tratamiento de los tumores genitourinarios (próstata, vejiga y riñón)”, convocada por la Fundación SOGUG, que se anunciaba como destinada a pacientes y sus familiares.

Sus ponentes fueron los doctores Aránzazu González del Alba,  Juan Francisco Rodríguez Moreno y Teresa Alonso Gordoa, quienes se encargaron, por este orden, de presentar y explicar -con rigor, pero también con un lenguaje próximo, divulgador- la realidad, los avances y las perspectivas de los tratamientos en los cánceres de vejiga, próstata y riñón.

En realidad, las explicaciones me parecieron altamente interesantes para el público en general. Por varias razones, que quedaron expuestas en la presentación y en el debate subsiguiente: el alto porcentaje de afectación de esos tipos de tumor y su relación con factores de riesgo que conviene conocer; el desarrollo acelerado de nuevos tratamientos, que confieren esperanzas concretas de supervivencia y mejora de calidad de vida a los ya afectados por estas enfermedades y, por tanto, abren un escenario más apacible para quienes puedan enfermar en el futuro; y no en último lugar, la necesidad de dotar de más medios a los centros de investigación y a los facultativos de los centros de tratamiento oncológico y a las Facultades de formación médica, impulsando sus interrelaciones.

Tomé notas de las tres intervenciones y mi primera intención fue, sentado ante el ordenador, actuar de elemento difusor de las magníficas ponencias. Supongo, sin embargo, que la Fundación SOGUG, en su página web, las recogerá in extenso, pues habrán sido grabadas. Por ello, me voy a limitar a glosar, con mis palabras, algunas de las ideas expuestas -la responsabilidad de los posibles errores es solo mía- y, al hilo de ellas, incluir algunos comentarios.

Aconsejo, ante todo, visitar el enlace de la Fundación promotora de la Sesión (http://sogug.es/). Se trata de una organización sin ánimo de lucro, que agrupa actualmente a 280 investigadores oncológicos, con objetivos centrados en la formación, difusión e intercambio de conocimientos relacionados con las patologías ya citadas.

La Dra. González del Alba subrayó que el carcinoma del epitelio transicional se desarrolla en el urotelio, y que el agente fundamental es el tabaco; después de 4 años sin fumar, la incidencia disminuye un 40%. El cáncer de vejiga solo es hereditario en un 5/6 %. Exposición a aminas aromáticas, por ejemplo, es un factor de riesgo con mayor responsabilidad que los factores hereditarios.

En no todos los cánceres de vejiga, desgraciadamente, se puede hacer la preservación vesical, y hay que llegar a la cistectomía radical. Los tumores metastásicos son candidatos a la quimioterapia con platino y la inmunoterapia. La base de la inmunoterapia es estimular a las células inmunes (sanas) para que ataquen el tumor. La quimioterapia con cisplatino es la gran esperanza futura, que ha permitido cambiar las expectativas de estos pacientes.

El Dr. Rodríguez Moreno se encargó de presentar las opciones de los enfermos con cáncer de próstata, cuya incidencia va en aumento. Parece que en este caso, conocer la historia familiar es importante, pues parece existir un componente hereditario. Como es sabido (o debiera serlo) en la próstata se produce parte del esperma, y en esa glándula -y solo en ella- se origina una proteína, el PSA. El cáncer de próstata eleva el PSA y sirve de orientador, por tanto, para detectar pacientes con esa dolencia. Se ha comprobado la gran relación del cáncer de próstata con la testosterona, y que el tumor es sensible a su producción por el organismo, por lo que los pacientes se tratan para disminuir o eliminar su génesis.

El Dr. Rodríguez dio la charla enfundado en una camiseta con el eslogan: “This fight has no gender” (“esta batalla no tiene género”), que expresa claramente que, aunque los afectados son del sexo masculino, vencer esta enfermedad nos involucra a todos. El lazo azul es el símbolo universalmente aceptado de este reto.

Se discute la opción de realizar un screening (tamizado) poblacional, con resultados discordantes, aunque para un grupo determinado (aquellos con pacientes con familiares que han padecido el tumor) tendría sentido. La investigación avanza velozmente. Hasta hace poco tiempo, la ecografía y la resonancia multiparamétrica eran los elementos que se utilizaban como elementos de detección: hoy la biopsia, que antes (y en algunos centros) se realiza al azar, pinchando sobre la próstata para localizar las áreas afectadas, ahora se concentra en la zona sospechosa.

Un gran avance para la localización es el PET-PSMA, aparato de los que, en la actualidad solo existe una unidad en España. Se trata de un radio-trazador. El galio es el elemento usado para este fin, lo que hace el diagnóstico muy caro, Cuando se pueda realizar la detección de las zonas afectadas con flúor, la técnica se abaratará brutalmente y se generalizará su empleo.

Los avances en el tratamiento están relacionados con la localización más perfecta del área afectada, la vigilancia activa (existen tumores indolentes) y la reducción o eliminación de las secuelas de los tratamientos. Con terapia focal (crioterapia, por ejemplo) podríamos tratar solo el tumor y no afectar a zonas sanas.

La diseminación de la enfermedad (metástasis) más frecuente es a través de los ganglios o de los huesos. En la etapa final, afecta al hígado. En cuanto a la eliminación de la producción de testosterona (idea por la que Charles Huggings recibió el Premio Nobel en 1966), el problema subsiguiente es que los tumores permanecen vivos y se adaptan, por lo que, al cabo de algún tiempo -no muy largo- el avance del cáncer prosigue.

En esos casos, frente a la opción de la quimioterapia, han aparecido fármacos hormonales de segunda y tercera generación.  En fin, ante el maremágnum de tratamientos posibles, el foco de la investigación aplicada actual, indica el Dr. Rodríguez se concentra en el orden correcto de los mismos, para incrementar la esperanza de vida y mejorar el estado del paciente.

Queda apuntado que las farmacéuticas dedican 10 veces más recursos a la investigación de estos cánceres que el conjunto del Estado español, situación inexplicable que exigiría un inmediato cambio de tendencia, y que los responsables políticos asuman la responsabilidad de incrementar la dotación para estudiar y tratar estas patologías que causan tanta mortandad y suponen un tremendo gasto directo – en diagnósticos, tratamientos, hospitalización, cirugía y paliativos- al Servicio sanitario público.

La Dra. Alonso (la plurifacética médico que dirige la atención clínica de mi propio tumor) habló sobre el cáncer de riñón, al que se ha dedicado el día 20 de junio y la imagen de los labios pintados de verde. En España, este tumor ocupa el séptimo lugar de las incidencias en varones y el décimo tercero en mujeres (mayor frecuencia que la que reflejan las estadísticas a nivel mundial). Es un tumor reincidente: aproximadamente en el 30% de los pacientes tratados con enfermedad localizada, vuelven a ser víctimas de la enfermedad. De los diagnosticados con tumor de riñón, el 20 % lo presentan en fase metastásica.

No es el tabaco en este caso el factor de riesgo principal, aunque se detecta alguna reducción del mismo tras diez años de abstención. Parece, en cambio, relacionado con la obesidad y se calcula que  solo el 5% de los cánceres renales son hereditarios. La triada clásica de diagnosis es: hematuria, dolor en fosa renal y masa abdominal palpable, aunque solo entre el 6 al 10% de los pacientes presentan ese cuadro. El 30% de los pacientes presentan síndrome paraneoplástico. También puede asociarse a caquexia, HTA (hipertensión arterial) y otras sintomatologías, poniendo con ello en evidencia el amplio espectro de su sintomatología.

Además de las pruebas clínicas clásicas y la observación del paciente, se emplean para el diagnóstico del cáncer renal la analítica (Hb, neutrófilos, LDH, calcemia, FA, etc.), las pruebas radiológicas, y la ecografía el TC/RM -que informa sobre la extensión del tumor-. El PET-TC no tiene, en este caso, papel relevante como prueba diagnóstica.

El diagnóstico permite diferenciar entre cuatro categorías de tumores, según su agresividad y extensión. En la actualidad, se operan tumores que incluso atraviesan la vena renal o la cava. La biopsia no es utilizada como prueba diagnóstica complementaria, salvo en el caso en que no se pueda operar por el estado físico del paciente (por ejemplo, padecer una enfermedad coronaria), porque permitiría valorar la opción de quemar la parte afectada.

El 85-90% de los carcinomas renales son de los llamados de células claras, siendo el papilar el 10 al 15% restante. La cirugía, en sus distintos estados (biopsia renal, nefrectomía -radical, parcial o citoreductora- y el tratamiento sistémico) están dando paso a tratamientos efectivos sin llegar a la cirugía citoreductora. También se ha dado paso a tratamientos de inmunoterapia (Prosper, Immotion 10, Keynote 564, Nivolumab, ortozolizumab, etc.)

Lamentablemente, el tumor de riñón no responde a la quimioterapia, aunque en 2005 se descubrió que si se bloqueara la producción de una serie de proteínas se podría modificar su avance, hallazgo que está vinculado con el estudio analítico de las diferentes formas de crecer que poseen las células cancerígenas.

El mecanismo más rentable en la actualidad para la contención del tumor renal es la inmunoterapia. La Dra. Alonso recordó que esta técnica se basa en incorporar al organismo enfermo, bien sustancias que ahogan el tumor, bien otros que estimulan las defensas. La combinación de ambas estrategias puede ser efectiva.

Los efectos adversos de la incorporación de elementos químicos al organismo son complejos. Debe tenerse en cuenta que la inmunoterapia no solo actúa contra el tumor, sino también contra nuestras propias células sanas, y puede afectar a casi todo el organismo, y más frecuentemente a la piel y al tubo digestivo, y, posteriormente a las células nefrológicas. Aunque se detenga el tratamiento, el efecto continúa, por lo que hay que mantener la vigilancia sobre estos efectos secundarios.

El facultativo, guiado por la necesidad de paralizar al tumor, tiende a emplear dosis elevadas, lo que revierte en toxicidades a corto/largo plazo, con reacciones que varían entre la eritrodermia o la hipermilasemia, aunque en ocasiones, la toxicidad se estabiliza, aunque lo habitual es que crezca con el tiempo de tratamiento. El tratamiento básico para controlar estos efectos se basa en la administración de corticoides.

La tasa de supervivencia del cáncer renal ha mejorado para el 60 % de los pacientes con los nuevos tratamientos, aunque el oncólogo se encuentra con la dificultad de que la célula de este tumor es muy metabólica.

La Dra. Alonso, antes de que se iniciara un vivo coloquio, apuntó a la necesidad de que los facultativos adquieran formación en el abordaje sicológico de los problemas de los pacientes oncológicos, una cuestión abierta que exige una reflexión seria para atender de la mejor manera posible las inquietudes, los miedos y el itinerario de deterioro y altibajos que forma parte de la evolución de la enfermedad.

La presidente de AIFER en Madrid (Asociación de Enfermos Renales) puso de manifiesto que están trabajando con éxito con pacientes con cáncer renal, para intercambiar experiencias y se es consciente de la necesidad de combinar las sesiones de comunicación entre pacientes y servicios médicos. Al hilo de esta experiencia, se propuso la creación de asociaciones de enfermos con patologías tumorales, para darles opción a que compartan sus experiencias y se animen recíprocamente, como ayuda para soportar el trance tumoral con mayor solvencia.

No puedo menos, en este punto, que poner de manifiesto mi escepticismo, pues, aún reconociendo que puede ser interesante relacionarse con otros enfermos en sesiones de simpatía y solidaridad, no se trata de algo parecido a dejar de fumar, sino de afrontar con más serenidad las incertidumbres de un proceso que, en muchos casos, tendrá un desenlace fatal. Cada paciente responde a niveles de exigencia personal distintos (en lo referente a la comunicación de cuestiones íntimas o a conocer la evolución de otros enfermos con patologías que pueden estar muy distantes de la suya propia) y, desde luego, cada tratamiento es algo individualizado.

Después del coloquio, los asistentes fuimos invitados a un refrigerio en las mismas dependencias de la Fundación Once. Así tuvimos ocasión de conocer más de cerca el estupendo talante personal de los ponentes, que forman parte de un equipo joven, motivado, inquieto, atento a los avances, comunicativo,  cordial y, por estas y otras razones, ejemplar. Una muestra de que la medicina, y en especial en España, no es solo una profesión, sino que se debe valorar como vocacional; especialmente, en los facultativos que tratan con enfermos oncológicos.

Una labor desplegada en un entorno de sanidad pública que sufre ataques desde muchos ángulos (incluida la incomprensión de algunos pacientes), con sueldos mínimos, medios insuficientes y tiempos de trabajo excesivos.

La necesidad de incrementar los recursos en investigación y en tratamientos es evidente. Se necesita, por ejemplo, clarificar por qué no todos los pacientes responden a los tratamientos de inmunoterapia, y se deben mejorar las herramientas para conocer qué tratamiento es más conveniente al perfil biológico de cada enfermo. Se necesitan biomarcadores para no infra o sobretratar un caso concreto y, en fin, es importante tomar consciencia colectiva de la importancia del tiempo en encontrar soluciones vitales. Los parámetros con los que se mide la eficacia de un fármaco o un tratamiento son, con frecuencia, otros, no relacionados con mejorar la esperanza de vida de los pacientes.

 


Una cría, ya talludita, de cernícalo (falco tinnunculus), agarrada a un saliente rocoso, espera que su madre le traiga alimento. Ya puede volar y alimentarse por sí sola, pero como muchas aves -y especialmente, las rapaces- siguen vinculadas a la aportación de comida por parte de sus padres. Se han detectado casos, incluso, en que al año siguiente, y cuando los progenitores se preparan para una nueva nidada, aparece uno de los vástagos de la anterior generación, reclamado alimento, lo que causa el enfado y la expulsión del intruso, con un griterío que podría interpretarse como “¡Fuera de aquí, vago! ¡Gánate la vida por tí mismo!”

El macho del cernícalo común se distingue del primilla por tener aquel el dorso bermejo claro, con manchas de negro, en tanto el primilla (falco naumanni) lo tiene de un color pardo rojizo vivo, sin manchas. La cola del tinnunculus tiene una banda negra en una cola más larga que el naumanni, cuya banda aparece como más estrecha y sin separación con la punta de la cola. Las hembras son más difíciles de discernir, ya que ambas tienen el dorso con bandas negras; que el primilla tenga las uñas o garras blancas y el común las lleve negras, es casi una metáfora para especialistas.

 

 

 

Publicado en: Investigación, Medicina, Sociedad Etiquetado como: Aránzazu González del Alba, cáncer, cáncer de próstata, cáncer de riñón, cáncer de vejiga, Fundación SOGUG, JUan Francisco Rodriguez Moreno, sesiones, Teresa Alonso Gordoa, tratamiento

Entradas recientes

  • Quincuagésima primera Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para Preadolescentes (6)
  • Cuentos para preadolescentes (5)
  • Cuentos para preadolescentes (4)
  • Cuentos para Preadolescentes (3)
  • Quincuagésima Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para preadolescentes (2)
  • Cuentos para preadolescentes
  • Cuadragésima Nona Crónica desde el País de Gaigé
  • Muerte de un Papa
  • Cuadragésima Séptima Crónica desde el País de Gaigé
  • 2022: Momento de un Balance
  • Cuadragésima Sexta Crónica desde el País de Gaigé
  • El Mensaje de Navidad de Felipe VI que no pudo ser
  • Cuadragésima quinta Crónica desde el País de Gaigé

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cáncer
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Guerra en Ucrania
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Madrid
  • Medicina
  • mineria
  • Monarquía
  • Mujer
  • País de Gaigé
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Rusia
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Ucrania
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2023 (11)
  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (8)
  • octubre 2022 (8)
  • septiembre 2022 (6)
  • agosto 2022 (7)
  • julio 2022 (10)
  • junio 2022 (14)
  • mayo 2022 (10)
  • abril 2022 (15)
  • marzo 2022 (27)
  • febrero 2022 (15)
  • enero 2022 (7)
  • diciembre 2021 (13)
  • noviembre 2021 (12)
  • octubre 2021 (5)
  • septiembre 2021 (4)
  • agosto 2021 (6)
  • julio 2021 (7)
  • junio 2021 (6)
  • mayo 2021 (13)
  • abril 2021 (8)
  • marzo 2021 (11)
  • febrero 2021 (6)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
julio 2019
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031  
« Jun   Ago »