Con ocasión de la visita de Felipe VI al centro de la OTAN en Torrejón (un búnker subterráneo en el que operan 180 militares de varias nacionalidades), el teniente coronel del CAOC (Centro de Operaciones Aéreas Combinadas), Velázquez Gaztel, expresó que Rusia ha emitido el mensaje de que “está de vuelta” (1). Matizó luego que no creía que nos encontráramos en el albor de una nueva guerra fría, aunque se desconocía la intención con la que ese vecino pródigo nos hacía la visita.
Las radiaciones recogidas por el sensor militar con ocasión de la reunión de estrellas de alto rango, coincidieron en el tiempo con la emisión de una señal paranormal que afirmó haber detectado Esperanza Aguirre, estrella de gran magnitud ella misma, y que fue la candidata más votada -por los pelos- en las recientes elecciones de mayo de 2015. La frustrada proto-alcaldesa, asentada en territorio post electoral, denunció la intención de la juez retirada Manuela Carmona, alcaldesa in pectore de una coalición que no acaba de cuajarse, de implantar los soviets en los barrios.
Fue una casualidad. Pero el azar también lanza sus mensajes, y, tratándose de una política avezadas en jugar con las palabras, identificar la idea de las asambleas participativas, herencia yacente de las plataformas del 15-M, con la creación, allá por 1905, en la Rusia precomunista, de unas agrupaciones mixtas de obreros, militares y campesinos, que tenían por objetivo derrocar al zar, confirma el fino olfato de la condesa para detectar olor a ruso en un cocido aunque no figure en la receta.
Para los militares que gustan de tener claro el enemigo -alguno ha de quedar-, la vuelta de Rusia a la confrontación potencial, significaría volver a soñar con hacer carrera triunfando en batallas campales y no con cursos de ascenso al generalato impartidos en aulas en donde las clases prácticas se realizan con simuladores. ¡Qué tiempos aquellos en los que la población civil se desayunaba cada dos por tres con la vista puesta en el cielo, temiendo atisbar un misil de cabeza atómica dirigido hacia un “objetivo estratégico” situado en la manzana de al lado.
Para los políticos que se habían acostumbrado a tener solo una alternativa a la que desmontar, el que el enemigo sea ahora difuso, debe provocar inquietud, y encuentro lógico (poniéndome en su piel) que atribuyan a las nuevas especies políticas cualidades que pertenecieron a poderes extintos, a formaciones de viejos manuales de campaña, en la ingenua obsesión de creer que el antídoto será insultar la inteligencia de la ciudadanía.
No estoy en condiciones (ni tengo la formación necesaria) para negar taxativamente que Rusia y el comunismo no vayan a volver, aunque mi conocimiento de la Historia me indica que son dos entidades de diferente naturaleza, y con objetivos diferentes.
Además, como ciudadano pacífico y de talante posibilista, quiero ver, sobre todo, oportunidades de cooperación entre países, grupos y personas. Prefiero situarme al lado de los que analizan el terreno para tender puentes y avanzar, en un mundo que está, al menos en lo que respecta a las comunicaciones, globalizado.
Estupenda ocasión para que los Estados se esfuercen en mejorar el producto interior bruto mundial y lograr, de una vez por todas, repartir mejor las plusvalías, para aliviar con urgencia la situación de los más desfavorecidos, no importa allí donde se encuentren.
Me encantaría oir hablar de la existencia de un Centro de Operaciones de Cooperación Combinadas, en el que personal con amplios conocimientos tecnológicos y datos fidedignos sobre los flujos de riqueza y la óptima rentabilización de los recursos naturales del planeta (además del óptimo aprovechamiento de las fuentes de energía accesibles con nuestros actuales conocimientos), se encargase sin desmayo de proponer actuaciones de mejora.
Y en cuanto a la puesta en solfa del bipartidismo PP-PSOE, que ya había mostrado su agotamiento y, aún peor, la inclusión en el esquema del virus de la corrupción galopante, veo motivos para estar de enhorabuena, porque toda nueva expectativa, significa ilusión. Y, tal como se presenta el panorama político en la mayor parte de los municipios y autonomías españolas, no nos vendrá mal dedicar un tiempo a tratar de entendernos sobre las prioridades, sin recelos ni ideas preconcebidas, ni clichés que pertenecen a otras épocas, otros países, y a temores desfasados.
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(1) La noticia la recojo del blog de Carlos Penedo en Estrella Digital.
buenas noches,
leyendo la noticia que indicas en el primer párrafo, cuando salió en la prensa, foto incluida de los operadores (será para velar por su seguridad), me llamó la atención y me recordó a Gila (con esas cosas que decía del enemigo, que hasta hablaba por teléfono con él), pues solo les faltó indicar la posición GPS de la ubicación exacta del bunker.
Sí sí, mucho bunker ultra-super-mega-secreto, pero aparece en la prensa, para público conocimiento, que lo tenemos en la Base de Torrejón, supongo que para que los enemigos, si no lo sabían, que lo sepan y puedan posicionarlo hasta por GoogleMaps rápidamente.
en fin.
saludos.