Volver a casa cuando tú no estás
requiere el esfuerzo
de subir las escaleras
sin la ilusión de encontrarse tu abrazo,
demorar el momento en que la llave
encuentre sentido a la cerradura
y luego, una vez que la puerta
haya entregado su cerrazón a mis ansias,
advertir que el silencio
lo ha ocupado todo,
ha llenado de sinrazón el porqué de los muebles
se ha llevado el placer de mi cama,
y ese olor a humedad y a polvo desterrado
hunde su miseria en el poco deseo
que aun resiste
para encontrar un motivo,
algún vestigio olvidado o perdido,
que me recuerde
que éste es nuestro hogar,
que, aunque no me acompañes.
tendremos más mañanas.
5 sept 2022,
(del libro: “Volver a casa cuando tú no estás” @angelmanuelarias)