médico: 1. Universitario/a con numerosos años de estudio, y experiencia acreditada como máximo responsable de las atenciones a urgencias hospitalarias en muy variadas especialidades, méritos refrendados por diplomas que lucirá colgados en las paredes de un despacho con camilla (no mesa-camilla) en su consultorio privado; este acervo (formado por estudios, información, praxis e ingenio), le permitirá decidir si la persona que tiene desnuda ante sí, a la que un auxiliar llamará por su nombre de pila y él/ella designará como paciente, debe tomar un par de decenas de pastillas o someterse a una intervención quirúrgica, como impecable solución curativa al síntoma que el sufriente habrá presentado simplemente como “me duele aquí” y que, en un proceso llamado diagnóstico, en el que utilizará su ojo clínico, dará nombre latino o cualquier otro ininteligible, que pondrá, para mayor precisión, por escrito, con caligrafía indescifrable. (véase Nota del Editor) 2. Profesional con alto reconocimiento que ha estudiado la carrera de Medicina en el extranjero, país de su nacimiento donde no encontró trabajo, habiéndose visto obligado a emigrar; de ser español, puede darse el caso de su retorno a los orígenes, casi al final de su vida activa, para dirigir, por unos pocos meses antes de presentar su dimisión irrevocable, un centro de investigación que llevará posiblemente el nombre de Cajal, Marañón o Servet y que, inaugurado con bombo y platillos, no dispondrá de presupuesto para pagar las nóminas ni reponer el material fungible. 3. En plural, juego ancestral practicado por niños y niñas, en el que las niñas hacían de pacientes y eran desnudadas para exploración, hasta que llegaba un adulto y obligaba a los intervinientes a leer un cuento, jugar al parchís o realizar cualquier otra actividad aburrida.
factura: Papel en el que se recoge, de forma somera, y con fines identificativos, el producto, servicio o actividad que alguien, llamado proveedor, ha realizado para otro, llamado cliente; recibe diversos nombres, según el destino que quiera dársele: nota de entrega, factura sin iva o con iva (la primera, en realidad, solo es un recuerdo o souvenir del sitio), hoja de bloc y tique de caja.
funcionario: 1. Persona, con aspecto inequívocamente humano pero con tendencia a expresar pensamientos divinos, que ha tomado en una edad temprana, la decisión de presentarse -si no dispone de enchufe- cuantas veces fuera necesario a una prueba de concurrencia tanto más multitudinaria cuanto más avanzaba el paro, llamada oposición, y que si no es víctima de alguna enfermedad mental, acabará garantizándole un puesto de trabajo para el resto de su vida, llamado, no se sabe porqué, plaza; son características intrínsecas a la plaza: convicción de que la oposición ha sido muy difícil; tendencia a engordar y a la depresión; propensión a manifestarse o, al menos, a apoyar manifestaciones con su firma; vacaciones en la costa. 2. Trabajador que funciona, con o sin oposición, independientemente de que esté empleado o no en una Administración pública. Véase: oposición, enchufe, enfermedad mental.
familia.-1. Grupo de personas que pertenecen, en exclusiva, al tronco genealógico de uno de los miembros de la pareja felizmente casada. 2. Forma despectiva de referirse a los cuñados.
mierda: 1. Trabajo realizado por un competidor. 2. Excremento canino que acaba de pisarse, 3. Interjección, de disgusto o dolor, pronunciada cuando se quiere aparentar educación refinada.
portero: 1. Persona contratada por una Comunidad de vecinos para regar el jardín, bajar las bolsas de basura al contenedor y limpiar de hojas la piscina, y que casi nunca se sabe dónde está. 2. Niño que por estar gordo o no tener habilidades para el juego, era obligado a colocarse entre dos montoncitos formados con los jerseys o los cartapacios, para echarle la culpa de haber perdido. 3. Profesional o aficionado que, en los partidos de fútbol y otros juegos infantiles asumidos por adultos, tiene la ventaja de observar el partido desde el propio campo.
director: 1. En una orquesta, músico frustrado al que solo le han dado el arco de violín y se venga haciendo creer al público que los demás le hacen caso cuando lo mueve, sobre todo, si lo manipula frenéticamente. 2. Funcionario de alto nivel que se ocupa de contarle al político de turno las cuestiones pendientes desde que obtuvo su plaza, en la confianza de que se mantengan sin realizar. 3. Persona bien relacionada con la propiedad de una empresa, que tiene la opción de hacerse imprimir en huecograbado una tarjeta con su nombre y el de la actividad que teóricamente coordina, en términos la segunda, incomprensibles para quienes no conozcan interiormente la entidad e inútiles, normalmente, para quienes tengan esa información, que sabrán muy bien a qué atenerse.
(Nota del editor:Versión reducida de la acepción, solicitada al autor: Médico: 1.Universitario/a con experiencia en utilizar su ojo clínico, lo que le facilitará, solo o en compañía de otros, transformar la expresión “me duele aquí” de sus pacientes en varios nombres ininteligibles, agrupables bajo el nombre genérico de enfermedad, para cuya curación decidirá, después de múltiples pruebas a las que él jamás se sometería, entre atiborrarlo a pastillas o enviarlo a un quirófano.)
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