Fechas son estas que exaltan la piedad,
y sirven de pretexto a toda fiesta:
cuando llega al calendario Navidad,
siempre lo humano a diversión se apresta.
Luces y colores llenan la ciudad
hay sitios que regalan una cesta,
pobres y ricos igualan su verdad
dando al jolgorio rienda manifiesta.
Echan de menos las almas quizá a Dios
porque entrar en misterios siempre cuesta
y es más cercano emparejarse a dos,
asunto al que la carne está dispuesta,
dejándose del placer llevar en pos
sin hallar hasta ahora la respuesta.
23.12.2019 @angelmanuelarias
(Nota: Este Soneto no forma parte del libro Sonetos desde el Hospital, del que quedan unos pocos ejemplares disponibles. Todos los beneficios de la venta se destinan a la Asociación Española Contra el Cáncer. Ayúdala, ayúdanos. Ayúdate.
Y, si te gusta la poesía, disfruta con el libro. Gracias
Aunque inicialmente la tenía identificada como cojugada montesina (galerida theklae), que es muy parecida a la común (galerida cristata), puesto que solo se distingue de ella por pequeños detalles, y para lo que es preciso observarla atentamente, la de la fotografía me parece ahora, analizada con tranquilidad, una cojugada común.
La cristata presenta como signo más distintivo su cresta, que se desarrolla en abanico, en tanto que la cristata la lleva puntiaguda y con las cañas de las plumas, separadas; el pico es más corto y no tan puntiagudo en la montesina, lo que revela sin mayores dudas que la sorprendida en las orillas del pantano de Navacerrada es una cojugada común: pico largo, mandíbula recta y listas del pecho poco marcadas.
Es Navidad el tiempo que en mi infancia
Vestía mi hogar de luces y colores
Turrón y dulces con buenos sabores
Sentir hacian comidos su sustancia.
El tiempo de Jesús nacido infante
Con angelitos, pastores y unos Reyes
Felicitando a Maria ¡ hasta unos bueyes!
Y el mulo que a Jose sirvió cargante.
De Belén el portal ya no era pobre
Pues la pobreza Dios la trasformaba
Y la estancia antes oscura y lúgubre
De luz eterna para nos llenaba
Cuando dejamos que en nosotros obre
El gran milagro del Amor sin traba.
Pobre soneto, pero cariñoso para un buen amigo de mis mocedades.
Gracias, Pepe, por ese Soneto, que interpreto es una respuesta al mío, en un propósito de conversación desde posiciones cordiales y amistosas, aunque distantes desde la perspectiva de las creencias religiosas. Si alguien más quiere participar, este foro está abierto. Un abrazo