Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2021

Usted está aquí: Inicio / Archivos paraatasco

Cuento de primavera: Atasco en la sala

27 abril, 2014 By amarias Dejar un comentario

Era su primer destino, y el que se tratara de un poblachón de pocos habitantes, perdido en la geografía, no le importaba. Sentado en el sillón que le correspondía de la sala de vistas -un cuarto con apenas dos hileras de sillas, con un retrato añejo del Presidente colgando torcido de la pared frontal- contemplaba el paisaje. Un campo de ortigas, junto al cementerio.

El secretario del Juzgado entró, sonriente. Le alargó una mano grande, desde una masa carnosa corpulenta.

-Perdona, Ilustrísima. Bienvenido. No me habían comunicado que vendrías hoy; te esperábamos para pasado mañana.

-He preferido incorporarme hoy, para ver los asuntos pendientes -aclaró el joven-. Me gusta empezar la semana sabiendo lo que voy a encontrarme.

-¿Asuntos pendientes? -el Secretario aparentó cara de extrañeza- Este Juzgado es de lo más tranquilo. Desde que se fue el anterior Juez, hace ya tres años, las demandas las lleva el Juzgado de Cobaleda.

El Secretario era un hombre mayor, de talante jovial, despreocupado. El joven juez se había levantado del sillón al verlo entrar y había avanzado unos pasos hacia él, para estrecharle la mano. Acababa de cumplir veintiséis años, estaba soltero, y cuanto conocía de la vida lo había aprendido de los libros. Su rostro pálido y lampiño, sus gafas gruesas de miope y la chaqueta de tres botones completaban su aspecto necesitado de mejores cuidados.

-Te invito a tomar algo, y te explico los detalles -continuó el que acababa de llegar; llevaba la camisa abierta, por la que asomaba una cadena de oro en la que el joven creyó identificar un símbolo fálico-. Así, además, llamamos al oficial y lo conoces también.

-¿No será mejor quedarnos aquí, en mi despacho? -replicó, en un tono demasiado severo-. No he podido entrar, porque la puerta está cerrada, pero supongo que Vd. tendrá la llave.

-¿La llave? -el Secretario manipulaba en exceso, utilizando cada palabra como pretexto para mover las aspas de sus brazos-. Debería estar en el cajetín de la entrada. Pone: “Despensa”.

-¿Despensa? -se sorprendió el juez. Aunque aquél era su primer destino y los cinco años de preparación para la oposición a judicatura, que había obtenido a la segunda, habían sido intensos, no por ello carecía de capacidad de asombro. La pregunta le surgió, espontánea, porque, en realidad, había creído entender “dispensa”.

-Es una forma de llamarlo. Como no está ocupado desde hace tiempo, se ha venido usando como almacén. -aclaró el otro- El juez de Cobaleda hace algunos meses que no pasa por aquí, si le soy sincero.

-Me gustaría ver ahora el que va a ser mi despacho. Habrá que quitar todos los trastos que se hayan acumulado en él -replicó el joven, con disgusto; y, saliendo de la sala de vistas, se dirigió a la entrada de las dependencias, donde esperaba coger la llave. El Juzgado estaba en un segundo piso del edificio, y llegaba un olor a potaje de berzas desde la escalera.

-Lo siento, pero no puede. Al entrar aquí, he visto la puerta abierta y lo primero que hice fue mirar en el cajetín. No estaba la llave -al Juez le pareció que el Secretario estaba nervioso.-

-No entiendo. ¿Quién pudo llevarla, y por qué? -el joven empezaba a incomodarse; había algo en el aspecto del Secretario que no le gustaba; demasiado grande, demasiado altivo; demasiado distante. Seguro que no era Secretario por oposición; no le extrañaría que hubiese adquirido la función de responsable de la Secretaría por ser el oficial más antiguo. Claro que… en un Juzgado tan pequeño…

-Debió de cogerla el oficial, sabiendo que Vd. vendría el lunes, para tenerlo todo limpio y ordenado.

En el pasillo, pasaron forzosamente por delante de la puerta con el letrero, en el que se leía: “Sr. Juez” y, de forma instintiva, impulsiva, Pedro Pertuncho, el juez de Primera Instancia e Instrucción del Juzgado nº 1 de Robertillos del Condado, dio un empujón a la hoja de madera. No sabría decir porqué lo hizo. Tal vez, por secreta rabia, por incredulidad presunta, por quién sabe qué instinto doloso, aflorado sobre miles de páginas de lecturas de libros y libros de procesal, de civil, de derecho criminal, de filosofía del derecho.

La puerta se abrió con el golpe. Con asombro imposible de valorar, S. Sª el juez Pertuncho vio aparecer ante sí un inmenso montón de legajos, amontonados de cualquier manera, dispersos al azar por el suelo y por las estanterías, repartidos en paquetes de indescriptible factura sobre la mesa, y hojas, cientos de hojas de papel, algunas comidas ya por los ratones, las cucarachas y las termitas, alfombrando el suelo.

Con el aire que circuló desde la puerta a la ventana, aquella pirámide de inmundicia tuvo un momento fugaz de vitalidad, un soplo de frescor. Algunos papeles se levantaron tenuemente, y volvieron a caer con delicadeza, sobre el mismo lugar en el que se habían acostumbrado a yacer.

-Pensaba haberlo retirado hoy -se excusó el Secretario, que se quedó, rígido, a la puerta-. He traído la furgoneta. No queríamos causarle mala impresión.

Pedro Pertuncho comprendió que su primer trabajo como juez no iba a ser sencillo. No supo qué decir.

(Esperemos al lunes, a ver qué pasa.)

FIN

Archivado en:Cuentos y otras creaciones literarias Etiquetado con:actividad, atasco, cuento, cuento de primavera, instrucción, judicial, juez, magistrado, primera instancia, Secretario

Entradas recientes

  • Nací con vocación de emigrante (Poema)
  • Del Diario de un Hombre Educado (Poemas)
  • Salvados por la UME
  • Frail democracies (Débiles democracias)
  • Elogio y servidumbre del centro
  • No hay mejor momento (Poema)
  • Son todos muy jóvenes (Poema)
  • Entendiendo mejor el Cáncer de vejiga
  • Un soneto tempranero
  • Si no me conocéis, este es mi nombre (Poema)
  • Falsa alocución de Navidad de Felipe VI en 2020
  • ¿Qué fue del grafeno?
  • Para empezar, aconsejo un caldo calentito (Poema burlesco)
  • Escribiría un poema de amor esta noche (Poemas)
  • Infantilismo, pasotismo y Alzheimer en la política española

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Medicina
  • mineria
  • Mujer
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2021 (5)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
enero 2021
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031
« Dic