Se diría que, a punto de alcanzar el final de 2015, algunos se resisten a abandonar el año sin extremar su protagonismo. Vivimos una época en la que lo mediático supera lo razonable, y lo imaginario excede con creces de lo real. En esta última semana, son tantas las incertidumbres, noticias, especulaciones y comentarios que llenan las páginas de periódicos y revistas, que se me hace difícil seleccionar algunas, por lo relevante o por lo insólito. Pero creo que debo a mis lectores este Comentario, y ruego de antemano disculpas si dejo algo en el tintero.
En primer lugar, me resulta penoso -por lo que significa para la institución- que se haya dejado circular que el propósito inicial del Rey Felipe VI fue el de pronunciar su mensaje de Navidad desde el balcón principal del Palacio Real, y ante una multitud que debiera haber sido convocada en la Plaza de Oriente. Según ha trascendido, se habrían repartido invitaciones a residencias geriátricas de varios pueblos de Extremadura, la Generalitat valenciana, Castilla León y la Comunidad murciana, y se tenía apalabrada la contratación de varios centenares de autobuses. Finalmente, la idea, valorando pros y contras, fue desestimada, al menos, para este año.
No son pocos los media que aseguran que, por fin, se ha llegado a un acuerdo de gobierno entre todos los partidos que se presentaron a las elecciones de diciembre. No ha sido fácil, desde luego (se trataba, al parecer, de más de mil agrupaciones políticas, y algunos de sus líderes resultaron muy difíciles de localizar). Pero acabó triunfando, por lo que se indica, la sensatez y el amor a España, para salvar todos juntos este difícil momento. Únicamente se está a falta de encontrar un jefe de Gobierno para esta gran coalición, aunque el sentir unánime es que sea mujer, de no más de cuarenta años, licenciada en derecho o sociología, e independiente.
De una fuente desconocida de los juzgados de Palma de Mallorca ha sido enviada por fax a la redacción de varios periódicos y semanarios del país una copia de la petición de anulación de la instrucción del caso Noos -acogiéndose al art. 263 bis.4, del Código Penal reformado-, suscrita por el bufete del prestigioso jurista Miguel Roca, alegando que el procedimiento estaba viciado por haber sido conducido por un juez antisistema. Aunque algunos de esos media han tratado de ponerse en contacto con la infanta Cristina, para confirmar si se trata de una actuación consensuada con la Casa Real, no ha sido posible obtener tal declaración.
No sorprende que la nueva novia de Pablo Iglesias (junior), Zenobia Camprubí (que seguramente es un heterónimo con el que oculta su verdadera identidad) haya confesado que acaba de abandonar la militancia del Partido Socialista, en la que ocupaba un cargo de Jefa de Fotocopiadoras, llevándose abundante documentación sobre la ideología -en buena parte, secreta- de este partido. Consultados algunos antiguos dirigentes de la formación de Pablo Iglesias (senior) indican que la pérdida de los papeles sustraídos no es importante, ya que hace tiempo que la ideología no es el elemento que más preocupa en los Comités ejecutivos, sino la venta de pins y gorras, que está creciendo.
Menos credibilidad merece, aunque de ser cierta, demostraría lo tortuoso que ha llegado a ser este país desde el que escribo, la reseña que realiza El Periódico de Cataluña (versión restringida a suscriptores especiales) de una reunión en Baqueira mantenida por Rajoy y Mas con el ex Honorable ex President Pujol, y por la que le habrían pedido consejo acerca del mejor lugar para pasar los próximos años. Según la misma fuente, después de un intercambio intenso de opiniones, los congregados y sus asesores, se han ido cada uno por su lado, si bien los dos primeros advirtieron, al estar ya de vuelta en su coche oficial en funciones, que les había desaparecido la cartera.
Ha provocado gran conmoción en el mundo de las devociones, conocer que se ha obligado, con presión inconcebible, al papa Francisco a pronunciar un discurso de Navidad distinto al que tenía preparado, en el que reconocía dificultades para entrar en comunicación con el Espíritu Santo, y expresaba sus dudas respecto a la prioridad que debía darse a los mandamientos, proponiendo incluso que se eliminaran un par de ellos.
(Estas noticias, y otras que pueden venir, son, por supuesto, básicamente falsas. No me preocupa que lo parezcan al lector desde el principio, pero es que hoy es el día de los Inocentes, y me apeteció escribir algo gracioso -teóricamente, al menos- en un panorama general tan abrumadoramente serio)