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Por videoteléfono, una nieta
quiso saber si siendo yo chiquillo
otro virus nos hizo la puñeta
y tuvo confinados en pasillo.
No hubo guerra, no faltó careta
en carnaval y al hambre el bocadillo
mas tuve hepatitis y la receta
fue guardar en cama el rostro amarillo.
Pasé tres largos meses confinado
mirando el cielo gris tras el visillo
sin poder jugar, como un penado
prisionero inocente en un castillo
deseando verme al cabo liberado
y sacaran del virus el colmillo.
-“Aburrido, por verme consolado
escribía a diario en mi libreta.
-“¿Por tal razón, abuelo, eres poeta?”
-“Todo aquello que fui, hoy está olvidado”.
8 de abril de 2020
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No hay poder que devuelva días perdidos,
abrazos y besos que no pude dar,
Faltarán horas contigo junto al mar
y echaré, amor, de menos tus latidos…
No hubo saludos de gentes al pasar
y perdieron su encanto los partidos,
ni pudimos con desgana madrugar
después de varias noches bien dormidos.
No habrá quien resucite amigo muerto
para hacer bellos caminos al andar.
Cuando salgamos de este desconcierto
volverán alegría y ganas de jugar
y nuestra fuerza nos guiará a buen puerto
donde construiremos otro nuevo hogar.
8 de abril de 2020
@angelmanuelarias, Sonetos desde la crisis