Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2023

Usted está aquí: Inicio / Archivo de Avilés

CONVIVIR CON EL CÁNCER

23 octubre, 2021 By amarias 2 comentarios

Como es sabido, durante el mes de noviembre, bajo el impulso de la acción colectiva MOVEMBER, se pretende dar mayor visibilidad a los tumores urogenitales masculinos.

Fiel al propósito de ayudar a esa concienciación, de manera clara, distendida y también, por qué no, poética, el 28 de octubre, jueves, a las 19 horas, pronunciaré una Conferencia sobre el tema: “CONVIVIR CON UN CANCER. INSTRUCCIONES DE USO”.
Será en el HOTEL 40 NUDOS (Antiguo Hotel LUZANA), AVILÉS, calle de la Fruta, 9,

El Acto será introducido por Armando Arias, presidente de la Asociación Cultural La Serrana.
Juan José Fernández Díaz, Decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España y Margarita Collado Fernández, Vicepresidenta de AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), ofrecerán unas palabras que servirán de presentación del autor y del propósito de la Conferencia.

La Conferencia versará fundamentalmente sobre mi experiencia como paciente oncológico, ofreciendo una Guía de comportamientos para pacientes, acompañantes y personal facultativo. La intención es abrir un debate amplio y distendido sobre la visión que la sociedad tiene sobre el cáncer, que afecta a la inmensa mayoría de la población, de una u otra forma.
Con posterioridad a la conferencia, Joaquín de la Buelga Prendes (Cofundador del grupo “La Caravana del Verso”) leerá siete poemas del libro “Sonetos desde el Hospital” con acompañamiento musical preparado por Rodrigo Alperi (profesor, cantante e instrumentista). Los beneficios previstos de la venta del libro fueron destinados, ya en 2019, a la AECC de Asturias.
La entrada será libre hasta completar el aforo.

Publicado en: Actualidad, Cáncer Etiquetado como: AECC, angel manuel arias, Armando Arias, Asociación Cultural la Serrana, Avilés, cáncer, Caravana del verso, Colegio Ingenieros del Minas del Noroeste, Convivir con el cáncer, Joaquín de la Buelga, Juan José Fernández Díaz, La Serrana, Margarita Collado, Sonetos desde el Hospital

Vuelve mi actividad pública como poeta y conferenciante

7 octubre, 2021 By amarias Deja un comentario

El 28 de octubre, jueves, en el Salón de Actos del Hotel 4 Nudos, en Avilés, a las siete de la tarde, quienes se animen a acercarse al centro de la histórica población asturiana, villa del Adelantado de la Florida, podrán asistir, al fin, a la presentación de mi libro (inédito) “El Cáncer: instrucciones de uso”, (destinado a pacientes y familiares, pero también a médicos y personal sanitario), y a la lectura de una selección de mis poemas del libro “Sonetos desde la crisis”.

Mi gran y generoso amigo Joaquín de la Buelga leerá varios Sonetos del Libro “Sonetos desde el Hospital” ( https://angelmanuelarias.com/libro-sonetos/ ), cuyos precalculados beneficios aporté ya a la Asociación Española Contra el Cáncer antes de la Crisis del Coronavirus. Como fondo, el profesor, músico y cantante, Rodrigo Alperi, ha tenido la gentileza artística y profesional de poner música al recitado; lamentablemente, no podrá asistir, por sus obligaciones académicas, Con Joaquín, conforma la exitosa “Caravana del Verso”.

Será un acto, sin duda, entrañable (para mí, por supuesto), al que invito desde ahora, para que lo reserven en sus agendas, a todos los amigos de Asturias. Por mi parte, para hacer más llevadero el mensaje de la conferencia, intercalaré la lectura personal de tres o cuatro poemas y, como fondo, en la pantalla al efecto, proyectaré imágenes de algunos de mis cuadros.

Margarita Collado (AECC), Juan José Fernández Díaz (decano del Colegio de Ing. de Minas del Noroeste) harán una breve presentación del acto. Y Armando Arias, el gran muñidor de la vida intelectual de Avilés -y por tanto, de Asturias, Presidente del Club Cultural de la Serrana-, que está detrás de la organización de este evento, ordenará un coloquio, que versará, si el público lo desea, sobre la vida, la poesía y el cáncer.

Difundidlo, por favor. Que nadie diga después que no se enteró.

Publicado en: Actualidad, Asturias, Poesía Etiquetado como: angel manuel arias, Armando Arias, Avilés, Club Cultural La Serrana, Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste, Hotel 4 Nudos, Juan José Fernández Díaz, La Caravana del Verso, Margarita Collado, Rodrigo Alperi, Sonetos desde el Hospital

Cuento de invierno: La hora de los imposibles

14 marzo, 2014 By amarias Deja un comentario

mirando hacia la cumbre

Luis Menéndez Alonso, Lumen, oyó gritos y le pareció que también un disparo. Incapaz ya para sobresaltarse, miró por la ventana de su casa en Avilés y vio avanzar por la calle Rivero a un grupo vociferante. Eran los primeros días de noviembre del año 1937 y dentro de muy poco cumpliría 45 años.

Después, vino un silencio espeso como brea; no, como la sabia cobriza del peral herido, supurando lenta por la grieta. Supuso que sus seis hijos habrían salido con su madre, aprovechando el mínimo calor, húmedo, de aquella mañana. Temió por ellos. No deberían haberse alejado demasiado; sin embargo, se tranquilizó imaginando que estarían dando un corto paseo por el Parque de Ferrera.

Se acercó a otra ventana de la casa y, en efecto, allí descubrió a Luis y María Luisa, y estuvo seguro que los demás andarían cerca.

¿Qué podría pasar ahora en España? Quién lo supiera…Como secretario del Ayuntamiento  al que venía dedicando, a pesar de la guerra, casi todas las mañanas, se preciaba de conocer a sus paisanos.  También como secretario de Izquierda Republicana, como colaborador de La Voz de Avilés o del Amanecer. Los avilesinos son buena gente, de pensamiento liberal, respetuosa y trabajadora. A salvo de ese pequeño contingente de exaltados que solo leen pasquines y soflamas y los interpretan de forma preconcebida, calentándose recíprocamente las seseras, lacra de todas las colectividades.

Pensó también en Higinio Sierra, el alcalde de “la ciudad roja”,  como se conocía a la Avilés republicana.

No sabría decir porqué, pero se le vinieron a la cabeza unos versos, suyos: “Está escrito, está escrito…Hay una voz maldita/que en todos los instantes de la vida nos nombra,/y nos lleva adelante por la ruta precisa/tras su paso de sombra…/.

Había una errata en ese poema, que se le había deslizado en la corrección del libro “Mirando hacia la cumbre”, que, con prólogo de José Francés, le había publicado en 1925 la Editorial Mundo Latino. Ponía “ruta precita” en lugar de “ruta precisa”. Bueno,.. tal vez nadie se daría cuenta…tal vez se encontrara sentido a esa combinación inusual de palabras, que no sonaba mal.

¿Cuál sería la ruta precisa en estos momentos tan convulsos de la historia de la querida España, de la joven República, amenazada desde dentro? Si pudiera saberse…

Lumen oyó que aporreaban la puerta y aguardó, con semblante tranquilo, a que alguien abriese. Hacía pocos días que los rebeldes habían derrotado a las fuerzas fieles a la República en Avilés, “la villa del Adelantado de La Florida”, la tranquila ciudad asturiana que disfrutaba de una actividad cultural, literaria y política excepcional, de la que el era uno de los impulsores.

Hombre serio, discreto, brillante en su humildad fructífera, Luis Menéndez Alonso, si pudiera expresar con un deseo lo que esperaba de la vida, hubiera escrito algo así: “Volverá otra ilusión. Cada instante que avanza/ renovará tu vida perdida en el ayer…”

No, no lo hubiera escrito. Lo tenía escrito ya.

Pasaron en unos instantes muchas cosas,

Mientras lo llevaban esposado, y aquellos fascistas fanáticos, incultos, rencorosos hacia todo lo que destacara por inteligencia y prestigio, le insultaban y  abofeteaban, empujándolo a trompicones, llamándolo “¡Rojo! ¡Comunista!¡Cabrón!”, le pareció que merecía la pena dejar de escuchar.

Pensó en su mujer, en sus hijos, en la semilla que había dejado prendida en ellos, en sus alumnos, en sus amigos. Se le ocurrió, de golpe, un buen final para aquella novela que estaba casi terminada, “La hora de los imposibles”.

-Cómo no se me habría ocurrido antes -murmuró.

Estaba orgulloso de haber aprovechado su tiempo. Había instaurado un sistema de préstamos de libros en la Biblioteca Municipal interesante, por el que se podían llevar los volúmenes a casa.  Biblioteca Popular Circulante, se llamaba.Había organizado muchas actividades, recitales de poesía, representaciones teatrales, conferencias…y escrito mucho. Aunque si de algo estaba especialmente orgulloso era de sus hijos, que habían heredado su misma afición. El ansia por saber, la voluntad de ser buenos. Porque “en el hogar tranquilo/es fiesta cada día, y un sol nuevo/niño siempre, sonríe con los niños.”

Desconectó por cuatro días.

Cuando volvió a estar en su vida, le habían empujado contra una pared, y una ráfaga le segó la vida. Era el día después de su cumpleaños. Acaba de cumplir cuarenta y cinco años.

Unos cuantos años más tarde, el 18 de marzo de 1956, su hijo mayor, Luis Menéndez Díaz, “Lumen hijo”, escribía en la primera página de un ejemplar de “Mirando hacia la cumbre”, el que ahora tengo en mis manos, -amarillento, abiertas a cuchillo todas sus hojas, ligeramente manchado de humedad- estas palabras: “Angelín: Mi padre se ha ido hacia donde miraba, más allá aún…Desde allí nos contempla a todos y me encarga te dedique su libro”.

Ese Angel era mi padre. Aunque, como licencia literaria y sentimental, pienso hoy que también podría ser yo. ¿Por qué habría de ser imposible? ¿No estamos ya en la hora de los imposibles?

FIN

Publicado en: Cuentos y otras creaciones literarias Etiquetado como: Avilés, cuento, cuento de invierno, josé francés, la hora de los imposible, luis menéndez, lumen, mirando hacia la cumbre

Otros coreanos

1 abril, 2013 By amarias2013 Deja un comentario

Cuando en Avilés se empezaron a construir los cimientos de lo que sería la Fabricona, allá por los 50 del pasado siglo, llegaron a miles inmigrantes del sur más pobre, porque se corrió la voz de que en Asturias había trabajo.

Aquellos seres de tez morena, tirando de carromatos en los que habían amontonado sus cuatro enseres, cargados con niños harapientos y sucios, y que se agrupaban en las afueras  de la villa del Adelantado organizando hogueras, recordaban a los nativos unas imágenes recientes. Parecían huídos de una guerra que les resultaba lejana, en Oriente, la de Corea. Por eso se les apeló, entre el desprecio y la reserva, coreanos.

Eran andaluces, castellanos y extremeños. Estaban morenos por el sol que les había azotado mientras trataban de exprimir algún jugo de los terruños secos. Huían, también, pero del hambre.

Nadie se acuerda ya, porque aquella fábrica que se llamó Ensidesa, ya no existe más que en la memoria de los más viejos, pero, sobre todo, porque todos ellos son hoy, asturianos. Y ellos, los supervivientes de aquella generación de advenedizos -no pocos, por cierto, murieron en su guerra por la subsistencia-  y sus descendientes, mezclados ahora sin distingos con los hijos y nietos de los que los miraban entonces por encima del hombro, están sufriendo una misma crisis, repitiendo la historia con otros guiones.

En Asia, se vuelve hoy a hablar de la tensión entre Corea del Norte y Corea del Sur, como en 1950, y con similares protagonistas. Habrá que recordar,  por ello, que la Segunda Guerra Mundial había terminado y que la Organización de las Naciones Unidas, en su fase infantil, pretendía consolidar la paz y la seguridad en todo el mundo, imaginando horizontes de prosperidad duradera.

Pero aún quedaba por resolver un coletazo de aquella gran conflagración, la llamada “guerra del Pacífico”, por la que la península de Corea, -desde 1910 en poder de Japón-,  había sido repartida entre los vencedores como un trofeo, siguiendo una pauta nada escrupulosa.

Cortando por el paralelo 38, el norte quedó bajo el control de la URSS y el sur quedó ocupado por las tropas norteamericanas. Las “elecciones libres” a las que se convocó a los coreanos no hicieron sino consolidar la forzada distancia entre unos y otros, estableciéndose un gobierno comunista en el norte que, con la ayuda de la URSS y la República Popular china, invadió el 25 de junio de 1950 terrenos de la ya entonces llamada “Corea del Sur”, y en la que se pretendía instalar un régimen liberal.

Aquella invasión provocó una guerra local, en la que los surcoreanos fueron apoyados por Estados Unidos y, más bien simbólicamente, por las Naciones Unidas. No había especial intención de reproducir de inmediato, y esta vez entre antiguos aliados, una nueva guerra, por lo que en 1953 se firmó un armisticio, recuperando la frontera del paralelo 38 y desmilitarizando una franja de apenas 4 kilómetros de ancho.

Pero la guerra no había terminado. Las ambiciones de poder no mueren jamás. Los únicos coreanos que se han integrado felizmente desde entonces son los de aquí, los nuestros. Los otros, ahora, tienen nuevos argumentos con los que tratar de convencer a sus contrarios: armas nucleares.

La tercera guerra mundial puede estallar en cualquier momento. No habrá más oportunidades para la especie humana. Los misiles con los que el presidente Kim Yong-Un apunta, según dice, a Seúl y a la costa este de Estados Unidos, construídos para reforzar su estado de guerra permanente, están dirigidos, en realidad, contra nuestra propia naturaleza. La de todos.

Me vienen a la memoria unos versos de Bécquer: “Quisiste doblegarme o morir. No pudo ser“. ¿Qué es lo que tiene que ser para que impere la cordura? ¿Que desaparezcan juntos cuantos discrepen de las razones del otro?

Publicado en: Sociedad, Uncategorized Etiquetado como: 195o, Avilés, Corea, coreanos, Ensidesa, guerra nuclear, Kim Yong-Un, Norte, ON, península, Sur

Entradas recientes

  • Quincuagésima primera Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para Preadolescentes (6)
  • Cuentos para preadolescentes (5)
  • Cuentos para preadolescentes (4)
  • Cuentos para Preadolescentes (3)
  • Quincuagésima Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para preadolescentes (2)
  • Cuentos para preadolescentes
  • Cuadragésima Nona Crónica desde el País de Gaigé
  • Muerte de un Papa
  • Cuadragésima Séptima Crónica desde el País de Gaigé
  • 2022: Momento de un Balance
  • Cuadragésima Sexta Crónica desde el País de Gaigé
  • El Mensaje de Navidad de Felipe VI que no pudo ser
  • Cuadragésima quinta Crónica desde el País de Gaigé

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cáncer
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Guerra en Ucrania
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Madrid
  • Medicina
  • mineria
  • Monarquía
  • Mujer
  • País de Gaigé
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Rusia
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Ucrania
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2023 (11)
  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (8)
  • octubre 2022 (8)
  • septiembre 2022 (6)
  • agosto 2022 (7)
  • julio 2022 (10)
  • junio 2022 (14)
  • mayo 2022 (10)
  • abril 2022 (15)
  • marzo 2022 (27)
  • febrero 2022 (15)
  • enero 2022 (7)
  • diciembre 2021 (13)
  • noviembre 2021 (12)
  • octubre 2021 (5)
  • septiembre 2021 (4)
  • agosto 2021 (6)
  • julio 2021 (7)
  • junio 2021 (6)
  • mayo 2021 (13)
  • abril 2021 (8)
  • marzo 2021 (11)
  • febrero 2021 (6)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
enero 2023
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031  
« Dic