Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2023

Usted está aquí: Inicio / Archivo de Griñán

Cuadragésima Séptima Crónica desde el País de Gaigé

2 enero, 2023 By amarias 2 comentarios

Ha dado 2022 sus últimos impulsos y conviene hacer Balance. Sobre todo, para preparar el petate que nos deberá conducir por 2023.

Los síntomas no son buenos y no solo para Gaigé. La guerra en Ucrania sigue sin perspectivas de que se llegue a una solución -ni pactada ni por declaración de victoria por uno de los contendientes. Incluso, si me atrevo a mirar en  el tablero de la incompresible disputa, veo a muchos interesados colaterales en que el conflicto se prolongue. Se sigue alimentando el fuego de la comedida batalla (el adjetivo es solo un intento de reflejar una situación en la que los que pelean se dan golpes pero los efectos de la destrucción y el machaqueo solo los recibe uno, que es animado desde la grada a resistir hasta el final)

La noticia más importante de la semana ha sido el fallecimiento del Papa Emérito ( a Su Santidad sí le iba el título), Benedicto XVI, lo que en el laico Gaigé ha servido para desenterrar la historia de un Papa anterior (Benedicto XIII), parece que injustamente tratado, porque él hubiera sido el verdadero Pontífice, señalado en Cónclave por la mano misteriosa de Dios, y no el otro, apoyado por Francia, y de cuya cadena de relevos descendería el ahora difunto y también el actual Papa, Francisco, de no ser gracias a un tal Martín V, que consiguió poner de acuerdo a ambas tendencias. Me sorprendió, por cierto, oir a eruditos eclesiásticos defender que el Papa Luna fue un Santo y, por tanto, algo debería hacerse al respecto, que aunque no andamos escasos de santos, toda ayuda celestial parece poca al que padece.

En Gaigé, después del discurso de Navidad de Felipe VI, (no sé si por él contra él), muy alabado por los partidos constitucionalistas, atravesamos un período de calma. Tenemos ya un Tribunal Constitucional renovado y, lo que parecía un asunto de Estado de difícil solución, y que estaba causando la emisión de gruesas palabras en el hemiciclo y fuera de él, contra magistrados golpistas, partidos infringiendo la Constitución a sabiendas, y un tufillo incendiario de que iba a ser imposible encontrar candidatos a magistrados libres de mácula, se resolvió en un charco de esencias. Me recordó aquello de Cervantes (Miguel), en su oda al Túmulo de Felipe II en Sevilla: “caló el chapó, requirió la espada, miró al soslayo, fuése…y no hubo nada”.

Según Sigma Dos, empresa de análisis de opinión, de las muchas que buscarán su mayo en 2023, el escenario del voto previsible en las cuentas a final de año, daría amplia base para gobernar a la coalición PP-Vox. Habrá, claro, que oir a Tezanos (José Félix) para conocer los deseos de la otra facción de propaganda mediática.

No tengo feeling propio para elucubrar si sería preferible un acuerdo entre las dos derechas (la civilizada y la parcialmente aún montuna) o entre la izquierda moderada y los partidos de Vivalavirgen (con perdón) y Agarraundespojopordondepuedas. Sigo añorando la ausencia de un partido de Centro, al que las encuestas no dan hoy margen ni para ir a “pañar higos”, como dicen en mi pueblo grande (Asturias)  cuando aconsejamos a alguien que deje de mamonear (vaya así mi homenaje particular al asturiano Manolo Díaz, al que dieron este verano en Miami un Grammy por su carrera artística).

El gobierno independentista de Aragonés (Pere) sigue apostando por un referéndum que les de la alegría de obtener más de un cincuenta por ciento de los votos, aunque ya no se sabe para qué ni de qué. Dicen que Sánchez (el otro Pere) se lo prometió para conseguir el apoyo a los Presupuestos, y no se lo va a dar, porque tenía los dedos cruzados, aunque todo es posible que llegue a suceder en Gaigé.

Núñez Feijóo (Alberto) consolida su liderazgo entre sus seguidores,  a base de medidos baños de masas. En Oviedo, en la presentación del candidato a empujar al olvido a García-Barbón -Canga, Diego-, se hizo muchas fotografías con simpatizantes, que les aclamaron como Presidente, a cada uno con lo suyo.

Murió Pelé, o Rei del fútbol narrado, se separó Preysler (Isabel), fiel  a su oficio, -divertido el cuento autobiográfico de Vargas Llosa (Mario), al que deseo recupere el nivel de La ciudad y los perros. w seguirá, porque me voy ahora al Ramón y Cajal). Díaz (Yolanda) sigue en busca de autor -si bien parece gustarle el guión de Sánchez (Pedro). La he visto manoseando a Lula (Luis Inacio Da Silva) en la toma de posesioçn como Presidente de Brasil. ¿Ha recibido formación sobre el comportamiento adecuado con Presidentes extranjeros por parte de la Presidenta consorte del Gobierno de Gaigé?

A quien no gusta ese libreto (al menos, para la edición manchega) es a García-Page (Emiliano) y me temo que, si no se corrige la puntería, a alguno más.

De corruptos, podríamos hablar bastante. La nueva versión del Código Penal sobre el delito de malversación exonera al administrador público que no se lleve los dineros para sí. Como otras veces en las que (ya van varias) los otrora finos letrados de Estado han errado en sus previsiones -¡increíble, salvo que les den a beber del agua con la que, según Coixet (Isabel) adormecen a los catalanes!- y puede que, no solo Griñán (José Antonio), al que deseo una pronta mejoría de su sobrevenido cáncer de próstata, sino Bárcenas (Luis, resiste) y otros se muchos que chorizaron para otros, salgan de rositas. A Pujol (Jordi) ni le hará falta tal cobertura jurídico-imaginativa.

Gaigé oficialmente ha ido mejor, aunque la oposición no quiera notarlo. Con la inflación y el deterioro de la calidad, yo tampoco. Algunos precios se mantienen, pero los productos no me saben igual que antes y el kilo de arroz o azúcar no llega a los 750 g. Leo que los sueldos medios de los altos ejecutivos del IBEX superan en más de 500 veces el salario mínimo.

Hace apenas 50 años, un grupo de rojos muy verdes teorizábamos en la Universidad que el salario máximo en las empresas públicas no debería ser superior  a 7 veces el del operario de menor nivel formativo. Unos murieron, otros militaron o militan en los partidos mayoritarios, y la mayoría andarán haciendo sudokus o jugando al parchís.

Feliz 2023, Gaigé, el País de los Despropósitos.

(No viene a cuento; pero cada vez que voy a Asturias en coche (¿Hay otra manera de ir?) me cuesta un plus de 50 euros, por superar en un 8% el límite de velocidad. ¿Cuándo conectarán a esta región de manera cabal con el resto de España?)

 

Publicado en: Actualidad, País de Gaigé Etiquetado como: Benedicto XVI, Cervantes, Coixet, Diego Canga, Gaigé, García Page, Griñán, Jordi Pujol, Luis Bárcenas, Núñez Feijóo, Papa Francisco, Papa Luna, Sánchez, Sigma Dos, Tezanos, Yolanda Díaz

Trigésima Segunda Crónica desde el País de Gaigé

18 septiembre, 2022 By amarias Deja un comentario

Que en Gaigé haya que echar mano del arrojo para defender el derecho de los estudiantes a recibir al menos el 25% de las clases lectiva en la lengua vehicular del Estado, es solo un síntoma del deterioro por el que navegamos.

El Gobierno catalán, en la estela del Programa 2000 ideado por el antes Honorable y hoy maldito (para quienes no tienen pelos en la lengua de llamar a los delincuentes por el adjetivo  adecuado), sigue empeñado en hacer creer que todo lo catalán es superior al resto de Gaigé. La lengua, las manifestaciones culturales, la perspicacia política, la historia y hasta los bailes populares son la expresión constante e irrebatible del hecho imaginario que, la divinidad ha dotado de esencia especial a la tierra, el aire y el agua que conforman esa pretendida unidad esencial diferenciadora que se llama Catalunya y que aspira a ser independiente de la decadente, casposa y capitidisminuida colectividad española: “los otros”.

Tanta atracción tiene ese modelo de perfección establecida que a él se acogen, no solo charnegos que renuncien a sus orígenes extremeños o andaluces, sino que en ese barco de prestigio caben marroquíes, tunecinos, ucranianos o turcos (peor acceso tienen los latinoamericanos), siempre que reconozcan la devoción al dios del idioma, el prestigiado dialecto catalán, perfeccionado por lingüistas muy hacendosos confeccionando una gramática de obligado uso, en solo los últimos treinta años.

El padre más moderno del catalanismo, Pujol (Jordi), comandante de una tribu de muñidores en el uso aprovechado del poder para enriquecerse más, está mal de la cabeza. Tiene ya por encima de los noventa años y, aunque todavía recibe homenajes y emite algunas palabras, la puerta de su enajenación y, por tanto, de su exculpación como inimputable, se está abriendo definitivamente. Los infinitos años de instrucción (rectius, más de diez) han cumplido, pues, su objetivo. Que el prócer se salga de rositas,

A esa manifestación programada para hoy, domingo, 18 de septiembre, que debería movilizar a todos cuantos, independiente del derecho a sentirse buenos catalanes y patriotas, crean necesario defender la necesidad de que todo español, independientemente de su lugar de residencia, hable bien el castellano (o sea español), no va a acudir Núñez Feijóo (Alberto). Tiene otras cosas más importantes que hacer y dejará que Gamarra (Cuca) y otros principales del Partido Popular encabecen la manifestación, junto a Vox.

Parece que al partido de la demonizada como ultraderecha le han salido algunas disidencias internas, y muy relevantes. Olona (Macarena), la abogada del Estado que brilló -en mi opinión-, aunque no suficientemente -por los resultados- en las elecciones andaluzas que entronizaron a Moreno (Juanma) está disgustada con Abascal (Santiago), que la quiere más de funcionaria que de ejecutiva en su partido. Es destino de toda facción política en Gaigé deshacerse en pedazos por fricciones internas, o desaparecer en el anonimato total cuando surgen discrepancias en la asunción del protagonismo mediático de sus dirigentes.

El conocimiento público de la Sentencia del Tribunal Supremo por el caso de los ERE andaluces, ha dejado con pocas rendijas el argumentario para justificar el indulto para los condenados y, especialmente, la condonación graciosa del castigo penal a Griñán y los demás ajusticiados. Pero la petición de indulto recoge firmas de gentes muy dispares -de distintas orientaciones políticas y profesionales- y el gobierno de Sánchez (Pedro) no encontrará problemas ni falta de respaldo para apoyar la decisión de hacer borrón y cuenta nueva con quienes “no se enriquecieron personalmente”,

Publicado en: Actualidad, País de Gaigé Etiquetado como: Andalucía, ç, catalanismo, Chaves, Griñ, Griñán, Olona, Pujol

Justicia a la medida

27 julio, 2022 By amarias Deja un comentario

El Tribunal Supremo ha emitido su Sentencia en el recurso presentado por las defensas de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que fueron sucesivos presidentes de la Junta de Andalucía, en momentos en los que el Partido Socialista Obrero Español era dueño y señor de esa región.

Quien la vio y quién la ve. Andalucia era considerada durante décadas el “caladero” de votos de los herederos, legatarios e intérpretes de las ideas de Pablo Iglesias, José Barreiro y Largo Caballero (por citar solo algunos de los inspiradores más relevantes que ayudaron a pergeñar el ideario socialista, adulterado sin problemas por nuevos líderes y necesarias componendas para supervivencia).

Hoy, en manos de los populares, de la derecha quasifascista, de los amigos del capital y de los señores del puro…

Estos penosos seudoargumentos, -izquierda incompetente y despilfarradora, derecha en contubernio  con los poderes económicos- que habían sido felizmente arrumbados en la época feliz de la democracia postfranquista, se recuperan ahora por los que no han vivido la transición, han estudiado poco y saben menos y están dispuestos a hacernos vivir su peculiar camino hacia la Arcadia feliz, descalificando con rabia todo lo que parezca venir de contrario.

Muy eruditos economistas y técnicos de buen pedigree, dudan (con toda razón, en mi opinión) si será mejor gobernar bajando impuestos -razonablemente- o poniéndoselo más difícil a los ricos y, sobre todo, a las grandes empresas. Tengo, como se dice vulgarmente (y pido perdón por el lenguaje soez) el culo pelado de haber visto cómo actúan en tiempo real, los amantes declarados del liberalismo y los enamorados decididos de la gestión pública de las empresas y servicios fundamentales, y no abrigo más que dudas de cómo poner en pie una idea u otra, sin entrar en múltiples matices y aplicar severas medias tintas. Lo más importante: la dificultad está en encontrar gestores capaces, bien formados, y honestos. Si militan en un partido, habría que mirarlos con lupa, porque suelen ser independientes, no confesionales.

Vuelvo al proceso de quienes mandaron en Andalucía en nombre del PSOE, y muy aplaudidos, por cierto, hasta que la juez Mercedes Alaya dio por investigar, desde el Juzgado de Instrucción nº 6 de Sevilla, “e caso de los ERE”. Si bien el tenor del pronunciamiento no ha sido conocido en sus detalles, sí ha transcendido que no ha habido unanimidad en el refuerzo de la Sentencia del Tribunal Superior de Andalucía, que era la que se sometía a revisión.

Ha habido votos particulares y solo cuatro de los siete magistrados del Alto Tribunal han entendido que se debía ratificar la condena a los dos principales encausados a las altas penas por los delitos de prevaricación y malversación de dineros públicos. El peor parado en ese veredicto ha resultado José Antonio Griñán, porque era Consejero de Hacienda cuando se cometieron los hechos delictivos y, por ello, facilitador obligado de la componenda y, en consecuencia, es condenado a seis años de prisión.

El asunto se ha convertido en elemento sustancial del actual debate político, por muchas razones. Desde la oposición, el Partido Popular -con la portavocía de aspecto suave ejercida ahora por Núñez Feijóo, ejerciente del galleguismo estereotipado-, dice no querer hacer bandera con los daños causados por tal Sentencia, aunque no deja de esgrimir que la Justicia ha deshecho, al fin, de manera legal, el chiringuito de favores que los sociatas habían montado en Andalucía. Por la vía del resultado fehaciente de las elecciones, ya había quedado sancionado socialmente el reproche al encaramar a Moreno Bonilla a la Presidencia de la Junta con la mayoría más clara que se vio en esa democracia imperfecta que defiende el texto constitucional más eficiente y versátil que vio nuestra piel de toro.

El nuevo portavoz socialista, Patxi López, bien curtido en defender posiciones en momentos difíciles, recuerda -siguiendo el argumentario de la Ministro portavoz, Isabel Rodriguez García- que el único Partido condenado como tal por la Justicia (caso Gürtel) ha sido el Popular. Porque el PSOE, como institución política, está libre de culpa y, por otra parte, los ex Presidentes andaluces, a los que cabe manifestar (según la posición de este Partido) con pleno apoyo por su honestidad, ya que no se han llevado a sus bolsillos ni un euro de los setecientos millones que fueron malversados o utilizados con el sesgo oscuro que ven los Tribunales. Además, los reos y ajusticiados ya no son miembros del Partido socialista y las responsabilidades políticas si las hubiera, ya han sido depuradas hace años. Me gustaría saber quiénes y de qué condición fueron los beneficiarios del reparto de subvenciones, a quiénes se les facilitó la agilización de los créditos y, en fin, si no se tuvo en cuenta más que el estado de necesidad y la urgencia debida, y no la presunta afiliación de los favorecidos.

A mí, como ciudadano y como abogado, me interesa resaltar, en este caso y en otros que los media se han encargado de difundir y exprimir, la ausencia de unanimidad en la mayoría de las Sentencias (ya que no en todas) que hemos conocido en detalle, afectando a personajes relevantes de los sectores políticos. No la hubo en las sentencias que afectaron al Rey de antes, Don  Juan Carlos, ni en el desmesurado para e torpemente defendido Urdangarín, ni en los alevosos casos del Procés (y especialmente en la valoración de los hechos, si sedición, reunión de amigos o intento de separatismo y golpe de Estado desde las instituciones). No hay unanimidad en casi ninguna Sentencia importante (por su materia o por la naturaleza de los justiciados y, cómo no, de sus letrados) de los Tribunales pluripersonales.

La Justicia es lenta, su aplicación sujeta a interpretaciones jurídicas y todos los letrados en ejercicio sabemos lo importante que es, no solo preparar bien tu caso, sino encontrarte con un buen juez, de los que se toman interés en profundizar en los argumentos  y razones de cada parte y no se dejan obnubilar por el prestigio de un bufete de esos de renombre (los llaman bufetes boutique). Pero -¡horror!- tenemos que creer que no está sujeta a cavilaciones y mangoneos políticos, y ya no solo desde la Fiscalía General del Estado (que el actual Presidente del Gobierno ha dejado claro que dependía de sus designios), sino debido a la composición ideológica de los Tribunales que tienen que dirimir en últimas instancias, ya sea el Constitucional, el Consejo Superior del Poder Judicial, el Tribunal Supremo y, aunque nos falten muchos datos, los Tribunales de Menor pelo (Tribunales Superiores regionales, Audiencias Provinciales, etc.)

La verdad, al ciudadano de a pie se le ha puesto muy difícil creer en la independencia de la Justicia, en la separación de poderes, en la solvencia y honestidad de los jueces. Como en toda profesión, defiendo que la inmensa mayoría son fieles al ideario de una Justicia igual para todos y lejos de mi intención acudir a la frase desafortunada del alcalde Pacheco -el de “la Justicia es un cachondeo”-, pero nada me impide defender que necesitamos la plena profesionalización de la carrera judicial, libre de influencias políticas, de nepotismos y amiguismos y, por qué no, totalmente transparente en la valoración de Sentencias, juzgadores y Juzgados.

 

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: Andalucía, caso Gürtel, Chaves, Esperanza Aguirre, Griñán, Isabel Rodriguez García, juzgados, Núñez Feijóo, Patxi López, rey juan carlos, sentencia, urdangarín

Un rey superviviente

21 mayo, 2022 By amarias Deja un comentario

El 19 de mayo de 2022, el rey de antes, Don Juan Carlos, decidió reaparecer físicamente por el país en el que fungió como Jefe de Estado durante más de cuarenta años y del que, mal aconsejado, se vio impulsado a abandonar hace casi dos. Tenía entonces, perdida su inviolabilidad jurídica, algunos asuntos pendientes con la Justicia española, promovidos por Corinna, su amante despechada, que levantó la colcha que le dejó desnudo, apaleado y metafóricamente, cornudo.

Demasiados adjetivos indeseables que suponían una carga difícil de soportar,  no ya para un Monarca jubilado que había defendido la honestidad y la eficacia como elementos de renovación en los que apoyar el resurgir del régimen monárquico después de la guerra incivil, sino para su hijo bien amado, Felipe VI, en el que el pueblo español y él mismo tenían puestas todas sus complacencias.

Podía haber elegido quien fuera Juan Carlos Primero quedarse en España mientras se ventilaban esos feos asuntos legales y cruzaba los dedos para que sus abogados le sacaran del embrollo judicial sin mordeduras ni lobanillos. Podría haber ido a Inglaterra, en donde seguro que la reina Isabel le podía prestar algún palacete en el que dedicarse a leer y, entre semana, cazar faisanes o cérvidos.

Pero, metido en el berenjenal, escogió o le impulsaron a hacerlo, uno de los países con peor fama, en donde impera el lujo, la corrupción sin medida y el machismo de diente afilado: Abu Dahbi. El emir de ese pequeño país, respetado por su inmensa capacidad económica, lo acogió, le dejó un palacete y le quitó de la curiosidad ajena hasta que resultó que los supuestos delitos prescribieron, se estimaron improbados o la denuncia de la despechada no prosperó, al menos ante la Justicia española.

Es una historia muy triste, en la que se dan los elementos propios de una inmolación autoinflingida junto al lanzamiento al escarnio por una parte del gobierno del país que hasta hacía poco besaba por donde pisaba y sacaba pecho por su regia galanura.

Fue un desastre anunciado, una sucesión de tormentas sobre su imagen: yerno encarcelado -por un juicio mediático que propició una sentencia ejemplarizante y, por ello, injusta-, hijo varón que se distancia para salvar el pellejo de la institución monárquica y que admite que la Casa Real quede restringida a su quintaesencia, esposa obligada a extraer dosis de dignidad del exigüo coleto del despecho, hijas que se separan de sus galanes y que pierden títulos y reconocimiento público, nietos influyentes en las redes sociales que tratan de encontrar vida fuera de la Casa Real, etc.

Volvió el Rey de antes entrando por la puerta de atrás, utilizando el falso pretexto de una regata en Sanxenxo y abusando de la pretendida hospitalidad de -se dice- uno de sus mejores amigos, el empresario gallego Pedro Campos, quien lo recogió en el aeropuerto de Peinador y lo hospeda en su casa el par de días que estará en España. En el apretado y ridículo programa, se acercará el lunes a la Zarzuela, en donde tendrá un encuentro privado con su hijo Rey y su nuera Reina. No ha trascendido cómo hará el viaje, aunque se descarta que Sánchez disponga de uno de los Falcon que utiliza para sí con tanta libertad.

Alegan los que le odian desde el Gobierno y fuera de él que “ahora es un ciudadano normal y es libre de hacer lo que le plazca”. No, no puede hacerlo, porque la Constitución establece su condición imperecedera de prerrogativas propias del Monarca que fue y del sitio que ocupa en la Historia de este país. Y siempre será observado, escudriñado, analizado, donde quiera que vaya, incluso hasta después de su muerte. Ciudadanos normales son Jordi Pujol y  Marta Ferrusola, Junqueras y los Panchos, Chanel, Griñán o Chaves, Rodríguez Zapatero, Florentino Pérez  o Alfonso Guerra. Don Juan Carlos no.

Es un situación esperpéntica, propia del ridículo que es consustancial a un país que es incapaz de valorar, proteger y respetar sus recursos. El Rey de antes fue intocable mientras se mantuvo como Jefe de Estado y cuando dimitió, por propia voluntad, al quedar sus carnes humanas -carnestolendas- al descubierto, quedó expuesto a la crítica, al ridículo y a la posibilidad de ir a la cárcel. Porque, presuntamente entonces, había actuado de intermediario o conseguidor para algunos proyectos en los que competían empresas españolas y, se le habría entregado una comisión. No quedó probado y el dinero que la amante Corinna recibió del emirato en donde acabaría don Juan Carlos refugiando su real vergüenza, era un regalo, una dádiva, un don.

No soy monárquico, y me gustaría vivir en un Estado republicano, con un jefe de Estado elegido por votación entre insignes ciudadanos, de esos que tienen el pelo cano o la calva dilecta y acreditan una trayectoria personal llena de triunfos por la Patria.

Pero nací en una dictadura, viví en ella casi toda mi juventud y aplaudí hasta con las orejas cuando se aprobó, por votación mayoritaria, un texto constitucional que debía garantizar paz y prosperidad para un país en permanente amenaza de espadones, pucherazos y guerras civiles. La monarquía era la forma de Estado como cualquier otra y un tal Juan Carlos, educado a la sombra del dictador, pero con ganas de demostrar su independencia y alta formación (que nos había costado bastante), se encargó de hacernos creer en que era posible la homologación de España en Europa y en el mundo. De decirle a Chaves, “¿Por qué no te callas?” en lugar de “¿Qué puedo hacer por tí, querido Maduro?”

Gobiernan ahora este país personas que no han vivido la postguerra. Algunos no han sido educados en las Universidades españolas sino en prestigiosas Universidades inglesas, alemanas o norteamericanas en donde les han dado títulos pomposos que les acreditan en funciones que nos resultaban desconocidas para quienes tuvimos que superar pruebas selectivas hacinados en aulas en donde se nos recomendaban libros en francés o inglés y teníamos apuntes a cicloscil.

Algunos de esos nuevos mandarines no creen en la Constitución, sino en la necesidad de cambiarlo todo. No son monárquicos, pero no han vivido el nacimiento de la Monarquía, sino su caída, y conviven ahora con el placer de querer destruir esa institución, para festejar el advenimiento de una forma sustituta: el gobierno de todos, es decir, no la democracia, sino allí donde todos mandan igual, la anarquía.

Nunca creí que el rey Juan Carlos fuera a figurar junto a Santiago Apóstol o la Virgen María, en el pedestal de las entidades sobrenaturales. Pero advierto a los especialistas en coprofagia, empeñados en vociferar que el rey de antes es indigno, y que debe explicar hasta la eternidad sus andanzas y tejemanejes con el dinero, el sexo y la verdad y la mentira, que no habrá paz en esa búsqueda.

No estoy defendiendo al rey Juan Carlos y, puesto a ser sincero, no creo que lo necesite. No me pidió ni el ni sus asesores consejo alguno. Tampoco el rey de ahora, don Felipe. Y les voy a dar un consejo que no me han pedido y que, con seguridad, nunca leerán: no tengan vergüenza de aparecer como humanos. La jefatura de Estado monárquica fue y es una fórmula de conveniencia para sostener nuestra democracia. Ella es la intocable. Dentro del ropaje, hay seres humanos.

 

Publicado en: Actualidad, España, País de Gaigé Etiquetado como: Abudabhi, Chanel, Chaves, Constitución, felipe VI, Ferrusola, Griñán, Juan Carlos, Pujol, regatas, Sanxenxo, urdangarín

Entradas recientes

  • Por unos cuidados más justos
  • Quincuagésima Segunda (y última) Crónica desde Gaigé
  • Quincuagésima primera Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para Preadolescentes (6)
  • Cuentos para preadolescentes (5)
  • Cuentos para preadolescentes (4)
  • Cuentos para Preadolescentes (3)
  • Quincuagésima Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para preadolescentes (2)
  • Cuentos para preadolescentes
  • Cuadragésima Nona Crónica desde el País de Gaigé
  • Muerte de un Papa
  • Cuadragésima Séptima Crónica desde el País de Gaigé
  • 2022: Momento de un Balance
  • Cuadragésima Sexta Crónica desde el País de Gaigé

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cáncer
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Guerra en Ucrania
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Madrid
  • Medicina
  • mineria
  • Monarquía
  • Mujer
  • País de Gaigé
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Rusia
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Ucrania
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • febrero 2023 (1)
  • enero 2023 (12)
  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (8)
  • octubre 2022 (8)
  • septiembre 2022 (6)
  • agosto 2022 (7)
  • julio 2022 (10)
  • junio 2022 (14)
  • mayo 2022 (10)
  • abril 2022 (15)
  • marzo 2022 (27)
  • febrero 2022 (15)
  • enero 2022 (7)
  • diciembre 2021 (13)
  • noviembre 2021 (12)
  • octubre 2021 (5)
  • septiembre 2021 (4)
  • agosto 2021 (6)
  • julio 2021 (7)
  • junio 2021 (6)
  • mayo 2021 (13)
  • abril 2021 (8)
  • marzo 2021 (11)
  • febrero 2021 (6)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
febrero 2023
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728  
« Ene