Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2021

Usted está aquí: Inicio / Archivos parapaciente

Entendiendo mejor el Cáncer de vejiga

30 diciembre, 2020 By amarias Dejar un comentario

La Agrupación de Oncólogos Genitourinarios (SOGUG), entre otras actividades encomiables, en el marco SOGUG 50/50 organiza reuniones entre especialistas en los tumores principales relacionados con el aparato reproductor y de las vías urinarias (órganos: próstata, vejiga, riñón) y pacientes.  La última, celebrada virtualmente, tuvo como protagonistas a oncólogos de hospitales canarios.

Quiero referirme en este Comentario exclusivamente a los tumores de vejiga y, aunque seguiré el esquema propuesto por el Dr. Alfonso Gómez de Liaño, (1) que fue el expositor de la situación y avances principales en el tratamiento de estos cánceres, me permitiré ampliarlo con información de otras fuentes (fundamentalmente, el Instituto Nacional del Cáncer, tanto en la versión para pacientes como para profesionales).

Los tumores de vejiga y de las vías urinarios son muy heterogéneos, con mucha mayor posibilidad de mutación que otros tipos oncológicos, yendo en su complejidad solo por detrás del melanoma y del cáncer de pulmón. Se trata del quinto tumor, por frecuencia de diagnóstico, en España, por detrás del de mama, colon, recto, pulmón y próstata. En Estados Unidos es el sexto tumor diagnosticado (después del de pulmón, próstata, mama, colon y linfoma) Se diagnostica sobre todo en hombres y tiene una evolución muy agresiva.

Su aparición resulta ligada al tabaquismo (sobre todo, en fumadores de cigarrillos) y al trabajo con ciertas sustancias químicas (hidrocarburos aromáticos, pinturas, aminas). Se han informado también sobre la influencia (relativamente, mucho menor, de ciertas mutaciones, síndromes e incluso del parásito Schistosoma Haematobium).

El cáncer de vejiga puede ser de grado bajo (rara vez invade la pared muscular) o alto (invade la pared muscular y suele extenderse a otras partes del cuerpo). También, por ello, se distingue entre cáncer con invasión del músculo de la vejiga o sin ella.

Para su caracterización médica se utilizan los signos T (relativo al Tumor) N (a los nódulos linfáticos) y M (a la metástasis). De acuerdo con el grado de avance del tumor, se utilizan siglas que se refieren al estado del mismo, de una forma esquemática. Por ejemplo:

Estadio 0a (TaN0M0): El más benigno, carcinoma papilar no invasivo, sin metástasis ni afectación a los nódulos linfáticos.

Estadio I (T1N0M0): Con invasión de lámina propia (es decir, del tejido conjuntivo epitelial), sin metástasis.

Estadio II (T2bN0M0): Con invasión profunda de la capa muscular, que llega a la capa externa).

Estadio IIIB (T1-4aN2-3M0): Este estadio abarca varios subtipos, según que la invasión de la capa muscular sea más o menos profunda y el grado de afectación de los ganglios linfáticos.

Estadio IVB: cualquier tipo de tumor, de avance en los ganglios linfáticos, con metástasis).

También se califica el grado de diferenciación de las células tumorales, desde el grado Gx o G1 (no evaluable o bien diferenciado) al G3 (poco diferenciado). Cuanto menos diferenciado es el tumor, más agresivo resulta y, por tanto, de peor pronóstico.

El cáncer de vejiga sin invasión muscular tiene buen pronóstico. Su tratamiento más común es por tratamiento intravesical durante, por lo menos, un año, con lavados utilizando el bacilo de Calmette-Guérin (BCG) y vigilancia regular de la recidiva (esto es, de la recaída o reaparición del tumor).

El tratamiento del cáncer de vejiga con invasión muscular consiste en quimioterapia con cisplatino seguida, en general, de cistectomía radical. La reconfiguración del intestino grueso suele eliminar la necesidad de un depósito exterior de drenaje y permite el vaciado por la uretra, mejorando la calidad de vida de estos pacientes.

El Dr. Gomez Liaño puso énfasis en que los avances en el tratamiento de los cánceres de vejiga, además de en la necesidad de analizar resultados de los múltiples ensayos clínicos que se están realizando, para probar la respuesta a las distintas modalidades de abordaje al tumor, descansa en conocer mejor el rol de la microbiota (es decir, de nuestras propias bacterias). Se ha sabido recientemente que la flora intestinal propia puede ayudar a mejorar la eficacia de al inmunoterapia.

La quimioterapia combinada a base de cisplatino constituye el tratamiento estándar para el cáncer vesical de Estadio IV, como apunté. De los ensayos realizados hasta ahora, la supervivencia más larga se consigue con la combinación de Metotrexato, vinblastina, doxorrubicina y cisplatino (cóctel MVAC). Son necesarios más ensayos de combinación de fármacos en quimioterapia y analizar la eficacia de la cistectomía radical o parcial combinada con ella, por el alto grado de recidiva.

—

(1) Con un brillante curriculum, desde su licenciatura en la Facultad de medicina de Salamanca en 2008, es actualmente oncólogo responsable del servicio Génitourinario en el Complejo Hospitalario Insular Materno Infantil de Gran Canaria y oncólogo médico del Gabinete de Urología y Andrología.

Archivado en:Actualidad, Medicina Etiquetado con:cáncer de vejiga, cáncer génitourinario, Dr. Gómez de Liaño, microbiota, oncólogo, paciente, SOGUG

Convivir con el cáncer: Instrucciones de uso

13 noviembre, 2019 By amarias Dejar un comentario

https://angelmanuelarias.com/libro-sonetos

Hoy por la tarde, a partir de las 19h30min, en la sede del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de Oviedo, daré una charla sobre el cáncer desde la perspectiva del paciente.

El salón de actos del Colegio (en Asturias, 2) tiene cabida para 80 personas, por lo que confío en que se llene. Esta actividad se enmarca dentro de las acciones que estoy realizando para agotar la edición de mi libro Sonetos desde el Hospital, cuyos beneficios (preveo 5.000 euros) destinaré íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), según el acuerdo de donación con este organismo.

El libro se vende a 10 euros en la Librería Cervantes (Oviedo), en la Librería Berceo (Madrid) y se puede comprar aquí (más gastos de envío).

Compra el libro “Sonetos desde el hospital”

De verdad, ¿no podéis permitíroslo?

Archivado en:Actualidad Etiquetado con:angel manuel arias, cáncer, conferencia, enfermedad, instrucciones, paciente, sonetos, Sonetos desde el Hospital

Sonetos escritos en el Ramón y Cajal

30 abril, 2017 By amarias 1 comentario

Esta semana que hoy termina tuve que someterme en el Hospital Ramón y Cajal a una operación quirúrgica, y estuve hospitalizado tres noches. La corta estancia prueba que no se trató de una intervención muy compleja, aunque aún ando con la mosca detrás de la oreja de que la combinación de saber hacer, cirujano, paciente, azar y naturaleza hayan obtenido el éxito deseado por los humanos participantes en el encuentro.

Sea como fuere, el mucho tiempo de vacío y el no dormir esos días, tuvo un efecto secundario, que fue escribir varios sonetos, de los que extraigo estos tres. El primero, está escrito a las siete de la mañana del día inmediatamente posterior a la operación; el dedicado al celador, en realidad, fue el  último, mientras mi colega de habitación esperaba que este funcionario apareciera, una vez recibida el alta algunas horas antes.

1.

A solas, desnudo, y harto dolorido,
veo pasar el tiempo como un lujo
y si rompe el silencio algún sonido…
no aportará​ a la noche paz o embrujo.

Conteniendo ayes, mi magín estrujo
para escribir dos líneas con sentido,
y tantas son las ganas con que empujo
el deseo de verme, aún yendo herido,

liberado de este cuarto de hospital
donde hago de paciente el cometido
que sin reparar que me siente bien o mal,

por volver a mi sitio preferido,
soy capaz de ocultar que estoy fatal
y copiar de alguien sano el parecido.

2.

(J) Oda al celador

Que lo público se hunde, es evidente,
y a Sanidad el trago más amargo
le toca soportar, siendo inocente.…
Falta dinero, cierto, y, sin embargo,

la ausencia de autoridad es muy patente.
No se sabe bien quién está al cargo
de qué; despreocupado hasta el gerente,
caído también en cómodo letargo.

Sin importar qué pueda creer la gente,
según la práctica y modos en vigor,
quien sufre el deterioro es el paciente,

y aunque vea moverse fiel observador,
como puta por rastrojo al residente,
manda en verdad allí, solo…el celador.

3.

En tierra de metáforas, doncellas,
sobreponed con cordura la emoción
si un poeta, una noche bajo estrellas…
os invitara a disfrutar de la ocasión

de ver brotar en sus jardines la pasión,
porque las veleidades dejan huellas
que entran con recatos en reacción,
sufriendo resistencias grandes mellas.

Recoged del vergel dulces fragancias
y del firmamento si queréis, centellas,
pero no os dejéis llevar a estancias

en dónde os obsequie con aquellas,
que siendo metáforas, aun rancias,
embriagan cual licores en botellas.

@angelmanuelarias

(De Sonetos desde el Hospital, 2017)


Esta graciosa y delicada ave que ilustra mi comentario poético es una cigüeñuela. Parece que está, como Narciso, contemplando su belleza en las tranquilas aguas dulces de la marisma, pero, en verdad -como podría suponerse- está alimentándose de pequeños crustáceos y larvas de insectos. Es un ave inconfundible, por sus largas patas rosado intenso que se dirían a punto de romperse, y su capa negra, contrastando sobre un cuerpo níveo.  La fotografiada, por su cabeza completamente parcialmente negra, es un macho. Las hembras la tienen completamente blanca.

 

Archivado en:Personal, Poesía Etiquetado con:celador, deterioro, hospital, paciente, Ramón y Cajal, residente, sanidad pública, sonetos

En el Día Mundial del Cáncer, Guía para acompañantes

4 febrero, 2016 By amarias 5 comentarios

Desde el año 2000, cada 4 de febrero, se celebra el Día Mundial del Cáncer, por iniciativa de la Asociación Internacional de la que AEEC es miembro. Los enfermos de cáncer no tenemos necesidad de que nadie nos recuerde esa fecha, porque, para nosotros, cada día que pasa nos sirve de permanente recordatorio de que nuestro cuerpo tiene vidas propias.

Por eso, y como lo habitual es publicar Decálogos, Consejos y Recomendaciones para quienes están padeciendo tumores de variada índole, yo quiero contribuir con algo no tan habitual en la literatura oncológica: Una guía para acompañantes de Enfermos de Cáncer. Dedicada a cónyuges, parejas de hecho, amigos -íntimos o no-, familiares, compañeros de trabajo, y, por qué no…también a facultativos, enfermeras, y personal administrativo y de toda índole de los centros de tratamiento.

Guía básica para Acompañantes de Enfermos de Cáncer

Recomendaciones:

Primera.- Mentalícese que ha adquirido Vd. la categoría inesperada de Acompañante. De acuerdo con su relación con el paciente, deberá graduar sus intervenciones. Pero, en cualquier caso, no sobreactúe. La sensibilidad de los enfermos de cáncer ha quedado, se lo manifiesten o no, tocada en los elementos de susceptibilidad, filosofía acerca de la vida, sentido de temporalidad, afectividad y contingencia.

Segunda.- Evite preguntar al enfermo cómo se encuentra. Piense que no es agradable contestar una y otra vez a la pregunta de “¿Qué tal? ¿Cómo lo llevas? ¿Te duele mucho?”. Son las cuestiones habituales que los acompañantes no avisados -en especial, los que no viven su día a día- realizan, con la mejor intención, cuando se topan con el enfermo, lo llaman por teléfono o le envían un mensaje con un emoticon o varios. Es mucho mejor que lo compruebe sin preguntas, y trate de derivar la atención hacia temas distintos de la enfermedad. Está hablando con un ser humano, que puede estar sufriendo, y mucho, pero, salvo casos raros, no le gustará tener presente que se ha convertido en un foco de atención inesperado, no por sus valores, sino por su enfermedad.

Tercera.- No le cuente historias de amigos, conocidos, o del yerno de un quiosquero que conoció hace años, que sobrevivieron “al mismo cáncer”. Primero, porque no es apetecible escuchar cuentos sobre desconocidos. Segundo, porque cada cáncer es distinto, y también cada paciente: imagínese el efecto que produce el decir a un enfermo de cáncer de próstata que su vecina ha superado un cáncer de mama similar. Tercero, y muy importante, porque la medicina y los tratamientos oncológicos han evolucionado de manera brutal en los últimos dos o tres años. Mejoran cada mes, cada día.

Cuarta.- Internet proporciona mucha información, y es seguro que Vd., aunque sea un conocido distante del enfermo, ha mirado cuestiones relativas a tratamiento, historias de pacientes y centros prestigiados, que está deseoso de emplearlos a la primera ocasión con el paciente. Olvídese. El mejor equipo médico, el mejor tratamiento, el centro más prestigioso, es el que atiende al enfermo de cáncer que Vd. conoce. No cree la mínima distorsión sobre el mensaje que está recibiendo su amigo, familiar o conocido. ¿Le gustaría a Vd. que le dijeran, después de haber comprado un coche de cualquier marca, que se ha equivocado y que ha leído en internet que el mejor de ese tipo y prestaciones es otro que no se fabrica en España? Además, ha de saber que los planteles médicos españoles son magníficos, se hallan reputados en el extranjero entre los más prestigiosos del mundo y están, cómo no, a la última, con experiencia apreciable entre los mejores. Y los materiales y equipos de que disponen -especialmente la Seguridad Social- son de primera.

Quinta.-Si su proximidad o la atención que desea dispensar al paciente le lleva a acompañarlo a una visita al oncólogo, en la que se le vaya a pautar el tratamiento o comentar los resultados de los análisis, esté especialmente atento a lo que se les diga, y tome nota si es preciso. A pesar de la apariencia de entender lo que se le está diciendo y de que se halla asimilando lo que se le cuenta, es muy probable que no sea así, y el enfermo haya olvidado, al salir de la consulta, si las pastillas debe tomarlas antes o después de cada comida, por la mañana o a la noche, disueltas en agua o tragadas enteras. Es posible que ni siquiera recuerde la información que se le haya dado sobre la enfermedad, las citas próximas o, aún peor, que se haya imaginado algo distinto, debido al filtro o la distorsión creativa con la que, mentalmente, interioriza lo que se refiere a su tumor. Por ello, su función como recordatorio de lo que se le ha expresado por el facultativo y, en su caso, como controlador a posteriori de que el mensaje y directrices serán cumplidas, es fundamental: para tranquilidad del paciente y como garantía del exacto cumplimiento de las prescripciones.

Sexta.- Parecerá elemental, pero la intensidad de la actuación con el enfermo de cáncer y su compromiso personal con él, depende de múltiples factores: su grado de afinidad, la edad del paciente, su formación (la suya y la de él), y, por supuesto, el interés que le muestre el paciente porque le dedique atención especial. No deje, sin embargo, que la enfermedad del otro le arrastre a Vd., porque su fortaleza ha de permanecer como referencia para que el paciente no pierda la suya. Si se trata de un niño, y Vd. es el padre o la madre -o un abuelo, o alguien realmente muy próximo y con el que el menor tenga gran confianza anterior-, distráigalo, protéjalo del entorno que para él ha de resultar especialmente más duro que para un adulto, y trate de que no pierda el contacto con sus compañeros y mejores amigos. En este caso, no importa tanto que hablen de la enfermedad, porque el niño con cáncer podrá presentarse como héroe, como algo distinto, y, de todas maneras, los niños tienen una gran capacidad de superación y adaptabilidad y, por los limitados conocimientos respecto a la enfermedad y el tratamiento, la conversación derivará rápidamente hacia temas comunes. Si el paciente tiene más de diez años (o así), y aunque sea menor -ya sabe que la mayoría de edad desde el punto de vista médico y no solo civil se alcanza a los dieciocho años, aunque la clasificación clínica hace referencia a que el organismo no está plenamente formado-, deberá responder a sus preguntas y explicarle el tratamiento a que está sometido con claridad y sencillez adecuada a la edad. Debido a que el cuerpo está en transformación, la agresividad del cáncer puede ser mayor, los cambios más rápidos. Consulte al especialista a la menor duda, no improvise ni invente.

Séptima.- Esté preparado para un deterioro de la relación personal, quizá a un pasajero disentimiento con el paciente, en particular, si la enfermedad se agrava o el tratamiento se prolonga. Tenga en cuenta que la tensión emocional sobre un paciente que, quizá, intuya, imagine o reconozca que el cáncer no está siendo dominado o lo está siendo más lentamente de lo que se esperaba, es muy alta. Y Vd. será la válvula de escape idónea, por proximidad y, también, por afecto. Resulta doloroso para el familiar próximo -la pareja del enfermo, sobre todo- tener presente que los últimos meses de la vida de su ser querido han sido de desencuentro, de torpeza en el entendimiento recíproco. Para no martirizarse después ni hacer más duro el trámite final del paciente que no ha podido curarse, sea excepcionalmente indulgente. Y si, como será lo normal, el paciente se cura -nunca del todo, pues un enfermo de cáncer es típicamente crónico- dése la enhorabuena por haber superado con éxito la trampa afectiva.

Octava.- En las salas de espera (y son muchos las pruebas, análisis y procedimientos de examen y control a los que los avances técnicos someten a los pacientes oncológicos), en esos momentos destinados a perderse en la nada desde que su familiar o amigo ha sido llamado para que pase a someterse a la radiografía, la densitometría, la gammagrafía, las tomas de sangre, la implantación del catéter, las punciones, la operación, etc., en fin, para cada tratamiento en que Vd. no pueda acompañarlo hasta la sala de intervención, le sugiero que hable con otros acompañantes. Además de que siempre es agradable hablar con quien se encuentra en la misma situación -¡la de acompañante!-, le ayudará a pasar mejor el rato y se sorprenderá de la humanidad y sensibilidad que desarrolla la convivencia con el dolor, aunque sea de otro…de otro al que se quiere.

Nueve.- Todos agradecemos, en cualquier circunstancia y lugar, las manifestaciones sinceras de afecto, de interés, de admiración o cariño. No desaproveche la ocasión de decirle al enfermo de cáncer lo que piensa, en positivo, de él/ella. Les ayudará a ambos, pero, claro, mucho más al que sufre. Esta sociedad  tiene escasa o nula inclinación a reconocer méritos al otro, y, por ello, suele conceder homenajes preferentemente a los difuntos o, si a vivos, los dota de ribetes florales que parecen más propios para ensalce de panelistas que como manifestación de devoción ajena. El acto de homenaje puede ser una reunión familiar, o una pequeña fiesta de amigos, no hace falta pensar en organizar una cena de reconocimiento de servicios, o en un acto público con discursos y medallas en el que se glose la trayectoria profesional, ¡la vida no ha dado a todo el mundo las mismas oportunidades, pero seguro que la inmensa mayoría hemos pretendido aprovechar las que tuvimos y estamos orgullosos por ello!.  Por supuesto, no tiene que tener el aire de una despedida. Se trata de ayudar al enfermo con ánimos de pronta recuperación, no hacerlo caer más profundo en el temor -siempre subyacente, aunque no se reconozca o se trivialice- a una separación definitiva.

Décima.- No se sobrecargue de obligaciones ni compromisos frente al paciente. No se entregue al síndrome del rescatador de quien está a punto de ahogarse, y, sin entender su posición, tanto en ejercicio de su libertad como de su posicional superioridad, acaba siendo víctima con él. Por ello, debe tener, cuando antes, un soporte alternativo, una segunda opción que le pueda dispensar en suficientes momentos de prestar la atención que le demanda el enfermo de cáncer. Mientras dure el tratamiento, serán muchas las visitas al centro oncológico, algunas significarán períodos de estancia más o menos largos -quizá internamiento después de una operación-…muchas horas perdidas/entregadas de su trabajo y tiempo libre. Búsquese unos cuantos cómplices que, habiéndose mostrado realmente dispuestos (sin falsas cortesías de “cuenta conmigo”, “llámame si me necesitas”), le ayuden a trasladar al enfermo, acompañarlo en su lugar algún día, visitarlo de vez en cuando, etc. No los sobreutilice, espacíe con discreción sus intervenciones, pero úselos.

Si esta Guía le sirve, estimado y desconocido Acompañante de Paciente Oncológico, estaré encantado de haber contribuido a clarificar algunos aspectos no siempre tratados o conocidos de la vida en el entorno del enfermo de cáncer. Una vida que deseo sea larga, exitosa, fructífera, para todos aquellos que, como yo, han sido diagnosticados de ese tumor que el sentir popular no ha desposeído aún de sus aviesas connotaciones, pero que cuentan, como es mi caso, de personas muy próximas, que lo quieren, y que quieren ayudarlo, como un tratamiento adicional al puramente médico, a superar la enfermedad. Sed fuertes, pacientes y acompañantes. Sedlo, porque, creyentes o no, en lo terrenal tenemos solo esta vida, y nos corresponde pasar sus vicisitudes con dignidad, fortaleza y, para lo que pueda servir, dando ejemplo.

 

Archivado en:Medicina, Personal Etiquetado con:acompañante, aeec, cáncer, decálogo, dia mundial, enfermedad, enfermo, guía, médico, oncología, oncólogo, paciente, tratamiento

Entradas recientes

  • Nací con vocación de emigrante (Poema)
  • Del Diario de un Hombre Educado (Poemas)
  • Salvados por la UME
  • Frail democracies (Débiles democracias)
  • Elogio y servidumbre del centro
  • No hay mejor momento (Poema)
  • Son todos muy jóvenes (Poema)
  • Entendiendo mejor el Cáncer de vejiga
  • Un soneto tempranero
  • Si no me conocéis, este es mi nombre (Poema)
  • Falsa alocución de Navidad de Felipe VI en 2020
  • ¿Qué fue del grafeno?
  • Para empezar, aconsejo un caldo calentito (Poema burlesco)
  • Escribiría un poema de amor esta noche (Poemas)
  • Infantilismo, pasotismo y Alzheimer en la política española

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Medicina
  • mineria
  • Mujer
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2021 (5)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
enero 2021
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031
« Dic