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Quincuagésima Crónica desde el País de Gaigé

17 enero, 2023 By amarias Deja un comentario

Adelantada la campaña electoral cuyos resultados decidirán los comicios del próximo mayo, las facciones políticas en Gaigé se afanan por reforzar sus opciones, en un escenario de evolución poco predecible.

Sucede que las opciones del ala conservadora -Partido Popular y Vox- aparecen sólidas (con el fermento mediático que les da un falso color de disidencia), frente a la debilidad del Partido Socialista para presentar una línea de continuidad ideológica con Unidas Podemos y el inconcreto proyecto de Díaz (Yolanda), aún Ministra de Trabajo del gobierno multicéfalo de Sánchez (Pedro).

Nada permite aventurar que sea posible la continuidad del actual gobierno sin contar, en el mejor de los casos, con los apoyos de los independentistas catalanes y los acomodaticios nacionalistas vascos.

El mosaico electoral de Gaigé revela la afición por acogerse a oportunismos sin mucho recorrido, huyendo de plantear temas de sustancia. La semana política ha terminado con la polémica que cubrió de reproches al vicepresidente de Castilla y León, García-Gallardo (Juan), militante de Vox por sus provocadoras declaraciones a favor de un protocolo de actuación que se pretendería imponer a los médicos ginecólogos que tuvieran que atender a gestantes que desearan abortar. Como sucede en Gaigé con frecuencia, el asunto se resolvió (mal) con desmentidos, acusaciones de interpretación tendenciosa y, por parte del Gobierno, desaforados intentos de convertir el caso en paradigma del caos que sobrevendrá si la responsabilidad de gobernar el país cayera en manos de una coalición de las derechas.

En Cataluña, el furor optimista oficial tras el pacto entre el Gobierno y ERC que provocó modificaciones en el Código Penal tendentes a despenalizar los delitos de malversación y eliminar el de sedición, el auto del superjuez Llarena (Pablo) renovando la orden de busca y captura de Puigdemont (Carles). ha supuesto un jarro de agua muy fría. El auto aprovecha, además, para destrozar jurídicamente los argumentos  con los que el Gobierno justifica la despenalización de la sedición, advirtiendo la desnudez con la que se deja al Estado ante insurrecciones no violentas.

La crisis por falta de acuerdo para renovación de los magistrados en el Tribunal Constitucional (TC), se resolvió utilizando el rodillo socialista, que aupó a Conde-Pumpido (Cándido) a la Presidencia, previo corte de mangas y puñetas a la candidata propuesta por los conservadores, la progresista Balaguer (María Luisa). De todas formas, el mal está hecho: la sociedad civil ha comprendido que el TC tiene un trasfondo sectario que compromete su obligada independencia.

El periódico más sesgado hacia el conservadurismo, el prestigioso ABC, lleva centrada dedde hace días su investigación sobre escándalos de coimas y sobornos en el otrora poderoso Alvarez Cascos (Francisco), que debió lucrarse ilegalmente en su etapa como vicepresidente de Gaigé y ministro de Obras Públicas. Quedaría por probar, en caso de que las investigaciones lleguen a puerto, si malversó caudales públicos para sí o para apoyar a su creación, el Foro Asturias.

Ganó por la mínima Arrimadas (Inés) sobre Bal (Edmundo), en el Congreso extraordinario para decidir el rumbo de Ciudadanos, evidenciando un partido roto, desarbolado, a la deriva. ¡Ciudadanos de Gaigé, buscad otro refugio si el equilibrio inestable os interesa, para el centrismo de chicha y limonada!

Desde el Gobierno, parece que abundan los motivos de jolgorio. La secretaria de Estado de Igualdad, Rodríguez “Pam” (Angela) se rio a carcajadas de los efectos de la ley del solo si es sí, calificando de pecata minuta las casi doscientas  rebajas de condenas a violadores que ha provocado, hasta ahora (“porque no son miles, las oleadas”).

Hay más materia, pero a este cronista se le agarrotan los dedos. Quizá debería comentar sobre las exequias de quien fue Rey de Grecia (Constantino, hermano de la Reina Sofía). que reunirán en Atenas al Rey Juan Carlos y a su hijo pequeño, don Felipe).  Dicen que Marichalar (Froilán), el nieto bailón y comunicativo del Rey exiliado va a acompañar a su abuelo en Abu Dahbi.

O tal vez corresponde escribir sobre la traición de Bolsonaro (Jair) al resultado electoral que dio la presidencia de Brasil a “Lula” da Silva. O sobre la afición a llevarse a casa papeles oficiales secretos de los presidentes norteamericanos, ya sean demócratas (Biden, Joe) o republicanos  (Trump, Donald)

Pero lo más importante fuera de Gaigé me sigue pareciendo la guerra en Ucrania, que nadie sabe cómo parar. Mi amigo Núñez (Jesús), experto en analizar conflictos, opina que con la primavera llegará la gran ofensiva rusa.

Publicado en: País de Gaigé Etiquetado como: Alvarez Cascos, Angela Rodríguez, Arrimadas, Balaguer, Conde-Pumpido, Edmundo Bal, Foro Asturias, Gaigé, García-Gallardo, Jesús Núñez, Pam, Rey Constantino, rey juan carlos

Cuadragésima Tercera Crónica desde el Pais de Gaigé

4 diciembre, 2022 By amarias Deja un comentario

Ha empezado diciembre con acelerada crispación preelectoral en los tendidos políticos de Gaigé. No ha trascendido mucho a nivel de calle, porque es difícil captar la atención de lo que sucede en el hemiciclo y sus alrededores, con el país polarizado hacia los desenlaces lúdicos. Nada más absorbente que tener al cerebro alimentado casi a diario (y, algunos días, con sesión doble) con la emocionante visión de acrobáticas evoluciones  ajenas con un par de cervezas al alcance de la mano.

Nuestros representantes políticos han tratado, a pesar de las dificultades mediáticas, de llamar la atención. Los ministros de la coalición de gobierno que sostiene al presidente Sanchez (Pedro) han verbalizado sus discrepancias, tanto en relación con las interpretaciones en sede judicial de la precipitada Ley del Solo sí es sí, que ha provocado decenas de rebajas de las penas en reclusos condenados por violación y alguna excarcelación de quienes estaban ya próximos a cumplirla. La desafortunada defensa de la Ley por parte de su promotora, Montero (Irene), apuntando hacia el machismo de los jueces ha levantado ánimos judiciales y la repulsa de los medios y, dentro del hemiciclo, ha servido para que Vox, el único partido que votó en contra, saque pecho, aunque utilizando argumentos que no estaban expresos en su escrito de enmienda presentado a la mesa del Congreso.

Delicada situación puede llamarse aquella por la que atraviesa el Ministro de Interior de Gaigé, Grande-Marlaska (Fernando), cogido definitivamente en una mentira -no me atrevo de calificar si piadosa o temeraria-, cuando afirmó repetidamente que no se habían producido hechos delictivos -ni muertes- en territorio propio cuando se produjeron los terribles sucesos del último asalto a la frontera melillense, en el que fallecieron decenas (aún no precisadas) de migrantes subsaharianos. Se sabe ahora, indiscutiblemente, utilizando multiples visionados del VAR popular (además de la BBC), que, al menos, un fallecido fue arrastrado por los insensibles guardias marroquíes hacia su propio territorio.

Han aparecido durante la semana varias misivas deflagrantes en puntos sensibles en relación con la guerra en Ucrania, cada vez más cercana y confusa. Las embajadas ucrania y norteamericana, además de algunos ministerios, han sido receptores de esos involutos, cuyos efectos, sentido y procedencia, un joven secretario de Estado (magistrado en excedencia)  Perez Ruiz (Rafael) se encargó de minimizar, con no mucha convicción. Nuevos involutos, ocultando ojos de animal y sangre, han llegado también a otros destinos europeos: Las intenciones deberían atribuirse a mensajeros del pánico (posiblemente, con  malformaciones mentales), deseosos de llamar la atención sobre los efectos presuntamente peligrosos del apoyo europeo al pueblo ucraniano en su heroica resistencia contra la potencia rusa.

La ruptura en Ciudadanos está a punto de confirmarse, al manifestar Bal (Edmundo) sus duras discrepancias con Arrimadas (Inés), postulándose para dirigir, como un nuevo Lope de Aguirre, la balsa del partido hacia El Dorado. (Para no cinéfilos o desmemoriados, hago referencia implícita al film “Aguirre, o la cólera de Dios”). Como decidió comunicar su decisión a los media antes que a su jefa de fila, la tensión quedó expresa sin vuelta atrás.

El Partido Popular pierde lentamente fuelle, debilitándose el tirón inicial de Núñez Feijóo (Alberto), y ello a pesar de las manifestaciones públicas de afecto y unidad con los otros puntales de la derecha civilizada, de los que destacan Moreno (Juanma), Ayuso (Isabel) y Martínez Almeida (José Luis). Falta claridad en el programa y fuerza dogmática y agresividad desde la cúpula. Y, dado que Gaigé camina aceleradamente hacia la recuperación del bipartidismo, un análisis objetivo sobre las discrepancias no temperamentales con Vox.

El equipo de futbol nacional perdió, en fin, su buena estrella, frente a la selección de Japón, y gracias a que la de Alemania venció estérilmente para su propio beneficio, a la de Costa Rica, consiguió clasificarse sin méritos para la siguiente fase del Mundial de Katar (o Qatar). Quiso el destino burlón que le toque a la selección de Gaigé confrontar sus fuerzas -ahora muy mancilladas en ánimo y perspectivas- con las de la vecina Marruecos. Gane o pierda, se teme la reacción destructiva de los tifossi marroquíes sobre el mobiliario urbano de Madrid, amigos (como demostraron cuando ganaron a la selección belga) de armar tumultos que, por la cuenta que les tiene, ni se plantean provocar en el reino alauita.

En las primeras líneas de la formación socialista se evidencian discrepancias importantes con la gestión del Presidente de Gaigé. Lambán (Francisco Javier), presidente de Aragón y García-Page (Emiliano) son cabezas visibles de esas disensiones internas. Sin embargo, a la hora de votar en el hemiciclo, la lealtad corporativa se impone sobre la verborrea ante los micrófonos dirigida a sus electores locales.

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Cuadragésima Segunda Crónica desde el País de Gaigé

28 noviembre, 2022 By amarias 2 comentarios

Decir que la semana de Gaigé estuvo dominada por los encuentros que la selección de fútbol libró en Qatar, sería menospreciar los significativos efectos de la polarización política, en la que se perfila una horquilla de intereses variopintos, hábilmente instrumentalizada por el presidente Sánchez (Pedro), para ah0gar las posibilidades de crecimiento del equipo que lidera Núñez Feijóo (Alberto).

El Presidente ha conseguido el reconocimiento de la Internacional Socialista europea, que le ha aupado como su líder incuestionado, apoyando de esa manera su labor como director o muñidor de los destinos de la nueva izquierda moderada. Después del último semestre como Presidente del Consejo de la Unión Europea, Sánchez (Pedro), si no consiguiera la mayoría o los apoyos suficientes para seguir en el Gobierno de Gaigé, tendría el camino expedito para prolongar su vida política a alto nivel, trasladando su experiencia para pactar con ángeles o diablos.

La aprobación de la tramitación de la Ley que reforma el Código Penal en lo que respecta al delito de sedición, aprobada de forma unánime por el bloque de gobierno y sus apoyos de legislatura, ha servido para escenificar también la unidad sin fisuras de la bancada socialista, que han realizado una performance, levantándose al unísono de sus asientos y emitiendo una perorata que quería poner de manifiesto su apoyo. El Partido Popular había pedido el voto con llamada directa a cada diputado, en un intento de que alguno de los socialistas que habían manifestado su disconformidad o reservas ante la modificación legislativa, rompiera la disciplina.

El Congreso ha concentrado esta semana parte de la atención que no llenaron los comentarios sobre el Mundial de futbol, queriendo destacar, en esta Crónica informal de Gaigé, la polémica generada por el supuesto insulto a la ministra de Igualdad, Montero (Irene) emitido por la diputada de Vox, Toscana (Carla) que, en su vehemente alegato  contra la “precipitada aprobación de la Ley del sí es sí, desoyó los dictámenes de prestigiosos juristas” (que no citó), porque “solo analiza en profundidad a Pablo Iglesias”, su pareja. Su soflama -aplaudida con vehemencia por sus co-religionarios- estuvo en un tris de provocar las lágrimas de la apelada y obtuvo el reproche unánime de todos los demás partidos, demasiado calientes los ánimos para analizar, como sí hizo algún comentarista politico, que la frase no merece tanta atención y está, incluso, muy por debajo de la áspera animosidad ad personam que utilizan los portavoces, de la que no están, sino muy al contrario, libres los representantes de la izquierda, tanto la moderada como la extrema.

La formación de atletas que representa a Gaige en el rico feudo de Qatar, proporcionó a principio de semana la alegría de ridiculizar a la muy digna selección de Costa Rica, a la que arrolló con siete goles frente a cero. El equipo de Alemania se encargó de bajar el nivel de euforia de aficionados y futbolistas, haciendo sufrir el 27 de noviembre a los chavales que manda Martínez (Luis Enrique). Por su parte, los atletas del balón-pie que defienden el honor de Costa Rica (en el supuesto que este móvil etéreo pueda medirse en un campo de deportes), recuperaron el suyo venciendo a Japón y, poniendo de manifiesto, de paso, que el azar también tiene colores.

La semana ha traído vientos de protagonismo para el equipo que dirige la ministra Ribera (Teresa), que ha vuelto de la celebración de la COP 27 en Sharm el Sheikh con buenas vibraciones. Tuve ocasión de oir a la responsable de la Oficina Española para el Cambio Climático -Ulargui, Valvanera-, invitado por Sust4in2 (es decir, Viegas, Marcio), pronunciarse sobre la necesidad de cambiar la estructura el sistema financiero internacional para salvarnos de un incremento de temperaturas que, según los datos, no tiene actualmente coto. De la experiencia de los últimos encuentros de los representantes de casi todos los países en estas cumbres tan mediáticas, mi opinión es que se pueden sacar muchas consecuencias, pero pocas optimistas.

Provocada por el aumento de temperaturas a nivel global o producto de una ocasional disminución del período de lluvias, el campo ha visto la reducción de sus producciones respecto a otras temporadas y en zonas como Cataluña -sin que quepa por ello atribuir la culpa en este caso a la gestión de su Generalitat- se han impuesto restricciones en el uso de agua.

En el Ministerio por la Transición Ecologica, la titular presentó esta semana la Hoja de Ruta para Materias Primas Minerales y anunció la puesta en proceso de opinión pública de una revisión a fondo de la Ley de Minas. El salón de Actos estaba lleno con varones encorbatados que, a petición de la Ministra, antes de comenzar el acto propiamente, se pusieron en pie para guardar un minuto de silencio -me pareció algo largo- en memoria de las víctimas de violencia de género, en el Dia Internacional contra esa lacra social y cultural que tanto alarma a Gaigé y a otros países de nuestro entorno civilizado, que cuentan por decenas con lógica alarma, las muertes de mujeres a manos de sus parejas. Mientras tanto, millones de mujeres son maltratadas, vejadas o ignoradas oficialmente en sus derechos más elementales, en países que siguen defendiendo que la mujer es un ser inferior al varón.

No es este lugar ni espacio para valorar las dos importantes decisiones juridicas con gran efecto económico y social en las que se embarca la Vicepresidenta Tercera del Ejecutivo en su último año de gobierno que, junto a otros cambios legislativos propiciados por el Gobierno de Gaigé, parecen responder al viejo principio de conseguir que a este país no lo reconozca ni la madre que lop parió, y que sirvió de motto al primer gobierno socialista de la hoy declinante democracia.

El partido Ciudadanos lucha por la subsistencia con sus dirigentes alternando navajazos y abrazos. Bal (Edmundo) expresa con mayor claridad cada vez que habla su falta de sintonía con Arrimadas (Inés). La lideresa reprocha a Bal no haber detectado a tiempo, desde su pedestal de abogado del Estado en excedencia, que la Ley del sí es sí tenía un agujero por el que están obteniendo la excarcelación temprana o la rebaja de sus condenas, reclusos condenados por violación. El minipartido de Ciudadanos votó con la mayoría aplastante la aprobación de la Ley, que solo fue rechazada por Vox, que saca tajada del asunto.

La guerra en Ucrania sigue sin que se atisbe un final. El invierno, con su cohorte de frío y hambruna tienen, cada vez con más fuerza, la palabra. La diplomacia, la sensatez, los principios humanitarios más elementales, han sido incapaces, hasta ahora, de convencer a los contendientes de la necesidad de acudir al derecho internacional, a la ética universal y, sí, a la religión, antes de hundirse y hundirnos a todos en un caos de exterminación irreversible.

Publicado en: Actualidad, País de Gaigé Etiquetado como: Carla Toscana, Ciudadanos, COP27, Edmundo Bal, Gaigé, Inés Arriadas, Irene Montero, Luis Enrique, Marcio Viegas, Mundial de Fútbol, País de Gaigé, Putin, Sust4in, Teresa Ribera, Valvanera Ulargui, Volodomir Zelenski

Lo que me importa de estas elecciones regionales

1 mayo, 2021 By amarias 4 comentarios

Escribo el uno de mayo de 2021, Día del Trabajo y víspera del Día de la Comunidad de Madrid  cuya conmemoración se traslada, al ser festivo, a lunes, día 3 . El día 2, primer domingo de mayo, se conmemora el Día de la Madre y, el martes, 4, los madrileños estamos llamados a votar para elegir la nueva composición del Parlamento regional, de la que saldrá, conforme a los resultados y a los pactos entre los diferentes partidos que obtengan representación, el Presidente de la Comunidad.

El debate entre los candidatos ha sido paupérrimo, sin presentación de programas, con torvas descalificaciones entre ellos, y un trasfondo lamentable de falta de entendimiento y cordialidad, especialmente, entre los dos bloques -ficticios- que se han asimilado a supuestas ideologías, en recuerdo -nada nostálgico, agresivo- de la hipotética distinción entre izquierda y derecha.

¿Han sido todos los candidatos tan opacos, sus programas así de nimios, la agresividad tan alta? Pues no. Sería injusto no reseñar que el candidato jefe de lista por Ciudadanos, el abogado de Estado Edmundo Bal no responde a esa calificación. Ha ofrecido propuestas, ha defendido sus posiciones con serenidad y hasta cordialidad, ha mantenido el tipo en los debates y declaraciones sin entrar en zafias descalificaciones.

Las encuestas se obstinan en presentar que su candidatura no alcanzará el cinco por ciento que prevé la ley comunitaria para obtener representación (es decir, conseguir diputados que la representen) y, por tanto, quienes voten su opción “perderán el voto”.

Si en unas elecciones hay que premiar al candidato que ofreció mejor imagen y concretas propuestas que no resulten irrealizables, estrambóticas o nulas, si hay que decidirse, como si cada votante fuera un profesor que debe puntuar a los alumnos (los líderes de cada partido en liza), no tendría la menor duda de quién sería el ganador. Por eso, me parece injusto que se defienda en los media y que, en mimetismo sin justificación, escuche de potenciales electores de su candidatura que no hay que votar a Edmundo Bal, porque será un voto arrojado al cubo de la basura.

Será muy de lamentar si nos dejamos seducir por quienes dan gritos, acusan de falta de lealtad al contrario, se niegan a debatir con otros candidatos argumentando que no son demócratas o no acuden a que se les pregunte por su programa alegando que determinado medio de información no es neutral o su audiencia está polarizada.

Porque, al hacerlo así, estaríamos premiando a los chicos del martillo. ¿Se acuerda el lector de ese cuento? Si tengo que refrescar alguna memoria, aquí ofrezco un enlace. Cuento de verano: El relojero que se presentó dos veces a un Concurso – Al socaire (angelmanuelarias.com)

Por cierto: ¿conoce el lector el programa de Volt? Una opción desconocida por el votante que solo atiendA a las opciones que tienen plataforma mediática, y que, sin embargo, dispone de un magnífico programa. Estará, por tanto, entre los partidos que no llegarán al 5% y carecerán de representación en el Parlamento (Programa (Desafíos 5+1) – Volt España (volteuropa.es)

Feliz reflexión.


He elegido como imagen para este Comentario la fotografía de una anátida en cautividad (concretamente, en el Parque de Isabel La Católica, en Gijón). Este hermoso ejemplar es un cruce de especies, con semejanzas tanto a la cerceta común como al pato cuchara.

Publicado en: Actualidad, Madrid, Política Etiquetado como: Ciudadanos, Edmundo Bal, elecciones, Madrid, Volt

Desperdicios

11 abril, 2021 By amarias Deja un comentario

La pugna por hacerse con la mayoría desde la que poder gobernar en Madrid, que se decidirá conforme al resultado del escrutinio de las elecciones a las que los madrileños están convocados el 4 de mayo de 2021, está confirmando la banalidad de los  postulados políticos esgrimidos por quienes se deberían estar esforzando en convencernos.

Empiezo mi comentario desde la nostalgia. En una notable reflexión sobre la posibilidad de subsistencia de la izquierda ideológica (“¿Es posible otra izquierda?”, Gabriel Tortella, EM, 10 de abril de 2021) el articulista glosa sobre la necesidad de un verdadero partido de izquierda que afronte “honradamente (…) las desigualdades sociales”, dedicando una añoranza consciente a la ausencia de un “partido verdaderamente progresista”.

Hace tiempo, en efecto, que la cuestión acerca de lo que es izquierda o derecha, populismo o fascismo, socialismo o libertad (lema sin contenido conceptual aceptable, que ha elegido la candidata Ayuso para su campaña) ha perdido sentido, por deformación semántica de los postulados, por desorientación y negativismo irreflexivo de las alternativas y por desconocimiento culposo de los hechos históricos que nos han traído hasta aquí.

No puedo precisar cuántos electores se verán animados por los asaltos físicos de energúmenos contra los candidatos de Vox y, por traslación, contra toda opción que no les guste (“este barrio es mío”, “fascistas, fuera de aquí”, “no os queremos, ultraderecha”), para votar a favor de ese partido y de aquellos otros partidos que hayan condenado claramente los  asaltos a la convivencia que se han convertido en expresión paradialéctica de la convivencia. No me apetece, por tanto, comprobar que, en esta ilusión cada vez más decepcionante de país demócrata, habrá millones de personas que se mostrarán felices de no conceder opciones de manifestarse (negándoles el pan y el agua a su expresión legítima) a las posiciones que a ellos no les gusten.

Proliferan los negacionistas de cualquier alternativa a su esquema cerrado. Y los hay para todas las opciones. ¿Pretenden abrir debate? No.  Crean crispación, negando opción de expresión al diferente o ridiculizando, entendiéndola falsa sin razones, la decisión tomada a partir del conocimiento técnico o científico.

En política, se dicen republicanos, no por convicción ni por disponer de alternativa más beneficiosa, sino como “postura estética” contraria a la Monarquía legítima en un Estado parlamentario. Otros, entienden la unidad de España como algo inamovible y hasta etéreo, negándoles opciones a quienes, si se mantuvieran respetuosos con el orden constitucional (ay!), desearían expresar, elaborada y seria, su propuesta de en Estado federal. Aquellos, no quieren ni oír a defensores de la capacidad de los padres para decidir el tipo de educación de sus hijos. Más allá, no están dispuestos a admitir que se pueda apoyar la libertad económica al mismo tiempo que el progreso social, con una exigente cooperación sectorial público-privada en determinados sectores preferentes.

Por volver a los principios, los dos elementos que reclaman atención prioritaria, después de más de un año (trece meses) de torpe e ineficiente lucha contra la pandemia y de la grave incapacidad para mantener o rescatar la economía de su colapso, son, sin duda, éstos: a) inmunizar inmediatamente a toda la población y b) regenerar la capacidad de creación de actividad y empleo sin ninguna dilación, con especial dedicación a la promoción de empleo juvenil y la potenciación de la investigación. En este caso, puede que todos aquellos a quienes se pregunte, estén de acuerdo con estas prioridades, pero… no se hace gran cosa, anquilosados por las disputas entre gobierno central y autonomías, ayunos de ideas, etc. La triste realidad es que aún debemos esperar hasta octubre (o más allá) para que a todos nos hayan puesto una vacuna que nos inmunice (con un porcentaje alto) y, para mayor pavor, no tenemos ni idea de si nuestra recuperación colectiva tendrá forma de “V”, de “K” o de raya horizontal.

Voy a tener difícil decidirme por un candidato en estas elecciones. Tengo, sí, claro que mis simpatías por Ayuso descansan principalmente en que no me gusta que a nadie se le ridiculice o critique por lo que ha hecho bien o, al menos, ha supuesto actuar cuando el vocerío contrario le aconsejaba estar quieta, viéndolas venir. No alcanzo a adivinar lo que representa Gabilondo, con su estatismo tan distante de la realidad pastosa, con ese áurea de profesor universitario empapizado por sus lecturas, con el que, a lo mejor, me apetece tener una conversación sobre la existencia de los seres miríficos, pero no que dirija mi región; lo veo más como defensor del pueblo, esto es, largando papeles sin mucha chicha. Me parece, por otra parte, que Monasterio, esposa de Espinosa de los Monteros, representa perfectamente la clase social a la que sentimentalmente no pertenezco y alumbra la opción de un matrimonio de élite con pico de oro y cuadras de equino.

Por supuesto, jamás votaré a “este” Pablo Iglesias, ambicioso encantador de serpientes y guía de ciegos y alucinados, que, como su colega de banquillo -hasta hace unos días-, Sánchez, no tiene problemas en mentir ni cambiar de opinión según le convenga, sintiéndose por encima de la verdad y del conocimiento y apto para forzar la realidad al antojo de sus propios intereses y los de sus colegas de facción. Entre ambos, han destruido por bastantes años el espacio del socialismo real, mancillándolo con vacuidades, interpretaciones falsas de la Historia y los hechos actuales. Su objetivo oculto parecería ser espantar a los empresarios, hundir la economía y mandar el conocimiento y la investigación al ostracismo.

Y, para terminar rompiendo las fichas, no me seduce votar a Errejón, porque no me fío de su disimilitud forzada con el equipo de Podemos, engatusado ahora con la especie sin valor de arrastre, de presentar proyectos atractivos, pero marginales.

Tengo siempre la opción de votar en blanco, por supuesto. Aunque, cuando le doy vueltas, se me acerca la figura de Bal (Edmundo), un candidato serio, anodino, sin fuerza mediática, pero al que no le oí decir (¿aún?) ninguna tontería. Tiene muy difícil conseguir el mínimo 5% que le liberaría del ostracismo absoluto y no le ayuda (al contrario) la mochila del insensato proceder de Rivera, las dimisiones de descontentos a la busca de autor o la pérdida de empaque de Arrimadas. Votarle, puede significar tirar el voto a la basura.

Pero…¿no es aún peor votar a quien no ofrece garantía de que cumplirá lo prometido?

—

La Bulbinella Angustifolia (planta originaria de Nueva Zelanda) es una de las muchas plantas en floración del Botánico de Madrid, ignorada por cuantos se concentran en torno a os parterres de tulipanes, camelios y rododendros.

Publicado en: Actualidad Etiquetado como: Arrimadas, Edmundo Bal, Gabilondo, izquierda, Sánchez, Tortella

Partidos sin política

30 marzo, 2021 By amarias Deja un comentario

Vencido ya el mes de marzo de 2021, el año largo de confinamiento causado por un virus cuyo origen seguimos sin aclarar, las consecuencias económicas se perfilan como desastrosas para la supuesta hegemonía occidental. A medida que la desorientación, la falta de unidad en la adopción de estrategias, la disparidad e incógnitas de los resultados de unas vacunas que han debido ensayarse teniendo como población muestral a la población total, pocos dudarán que el vencedor de esa guerra biológica es China.

Podía verter negras tintas sobre el panorama estrictamente virológico (si es que se puede emplear este término para caracterizar los efectos de la pandemia exclusivamente desde la perspectiva del control del agente causante:
a) aunque se consiguiera, después de varios meses de probada ineficiencia en la distribución y aplicación de las vacunas disponibles, controlar la difusión del virus entre los países más desarrollados, la incógnita que debe resolverse es la contención de la pandemia en los países pobres; poco y mal se está haciendo en ese sentido, quizá en la confianza que exista una autoinmunidad producida por la miseria;
b) estamos todos empachados del éxito de las grandes farmacéuticas en poner en marcha en tiempo récord, correctamente envasadas, sus fórmulas secretas para inmunizarnos, y emocionados por los altos porcentajes de inmunidad frente a las cepas conocidas, pero ha pasado a ser secreto de Estados preguntarse cuál es la mejor, cuáles son las garantías de protección frente a posibles derivas de las cepas de la Covid-19 y, en fin, por qué no se han podido presionar a las productoras, ya que se trata de una emergencia mundial, a que vendan su vacuna a precio de coste, sin beneficio alguno.

Sin embargo, adormecidos como estamos por el largo confinamiento y sin capacidad de respuesta ante los cantos de sirena de virólogos, inmunólogos y políticos (formando una escalofriante amalgama de opiniones e intereses, en la que es imposible distinguir quién dice verdad y quién tiene el conocimiento), lo que ahora se nos ha impuesto en el duro existir de la Comunidad madrileña (ha dejado de interesarme la cuestión catalana: que la resuelvan los catalanes como les peta), la encomienda de tener que elegir los diputados de la Cámara regional para los próximos dos años (que es lo que queda de legislatura).

Me he tragado sin problemas el argumento de la Presidenta Ayuso (ahora en funciones) de que había que disolver la Cámara y convocar elecciones porque el PSOE y Ciudadanos estaban a punto de hacerle la cama. Supongo que a estas alturas ya es consciente la sastrecilla valiente -perdóneseme, que sé que es licenciada en periodismo y la tengo por muy lista- de que va  tener difícil la reelección. Y no por su culpa, pues va a aumentar el número de diputados conseguidos por el Partido Popular (el suyo) en los anteriores comicios, sino porque Ciudadanos (incluso aunque se manifieste el nuevo candidato, Bal, dispuesto a restañar las heridas) está en vertiginosa caída libre de credibilidad y liderazgo y los diputados de Vox no le va a ser, por sí solos suficientes para alcanzar la mayoría si, en una terrible ceremonia consecuencia de morir de éxito, el empuje, encanto y carisma de Doña Isabel dejan a sus posibles aliados con menos votos válidos y, por tanto, con menos diputados si las fuerzas de la derecha estuvieran más igualadas.

He oído al candidato del PSOE, el catedrático Don Angel Gabilondo, maestro en soserías y artes de Perogrullo, que, si saliera elegido (no con este Iglesias, con otro, mutación en la que el camaleónico ex vicepresidente del Gobierno no tendrá el menor problema en incurrir), no cambiaría  nada, porque no merece la pena cambiar las cosas por solo dos años, que se reserva para poner todo patas arriba, a las próximas elecciones. Es decir, pretende que le dejemos poner su rostro en lugar de la cara de Ayuso, para seguir haciendo lo mismo. Pues, Sr. Futuro Defensor del Pueblo, si así va la cosa, tenemos claro cuál es el perfil más agradable.

Estas elecciones regionales parecen enfocadas a una abstención escalofriante. El auto-cesado Iglesias se postula como candidato a Presidente regional para capitanear los restos de la coalición Unidas-Podemos, confiado en su tirón mediático y su labia, para superar el fatídico cinco por ciento que dejaría a su grupo fuera del hemiciclo pequeño. Como lo verá de mal que apela al voto de los top manteros y irregulares (no se cómo arreglará que los que están como residentes ilegales puedan ser votantes), incorporando a su lista al portavoz del sindicato de manteros y miembro de la Asociación de los Sin Papeles, llamado Serigne Mbayé.

Con este panorama, me parece que el asunto se va a decidir entre los que voten a la agrupación de Errejón o Monasterio, del partido de Abascal. Por lo menos, son los únicos que dicen las cosas claras y no necesitan ni precisar objetivos locales ni cambiar programa electoral. Ya los conocemos. No van de comparsas, aunque son conscientes de que solo se cuenta con ellos para hacer el caldo más gordo al amigo de Zumosol.

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: Abascal, Angel Gabilondo, Edmundo Bal, elecciones, Errejón, Isabel Ayuso, Madrid, Monasterio, Pablo Iglesias, programa, sastrecilla valiente, Serigne Mbaye, Vox

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