Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2023

Usted está aquí: Inicio / Archivo de master

Ya vale

16 octubre, 2018 By amarias Deja un comentario

Nos resultará difícil emerger del mar de anécdotas, simplezas, trampas. Por aquí y por allá, proviniendo de gentes a las que pagamos entre todos (fórmula estándar que, de puro manosearla, ya hasta hiede), se nos cruzan en el campo de las ideas, dedos que señalan y, cuando les seguimos la pista, vemos que no se dirigen ni a la luna ni a ningún objetivo que interese, sino a otro dedo.

No me importa, desde luego, dilucidar si Sánchez utilizó textos ajenos para aumentar el tamaño de su tesis, porque le concedo mérito ya de principio, al dedicar más de dos años para sacar algo en limpio de un tema tan coriáceo para introducir la pica de la investigación original como “Innovaciones de la diplomacia económica española”. Estoy seguro que más de la mitad de los trabajos de tesis se han ido por el canal de la tolerancia universitaria sin aportar nada nuevo a la ciencia mundial.

Así que. en lugar de unirme a los que disparan contra el presidente de Gobierno por la débil inspiración académica de su trabajo, me salgo del tumulto para recapacitar en otro coro, que espero no se vea como corifeo.

¿Es importante tener un presidente de Gobierno laureado por alguna Universidad con un título que solo sirve en el escalafón docente? No. Si el título, anómalamente, concede prestigio social, es otra historia, pero no será por ello por lo que elegiremos a quien nos gobierne. Al menos, a mi, y ojalá que a la mayoría de los que votamos en este país, nos interesa que sea competente, que gestione bien, que elija de entre los más capaces a sus colaboradores inmediatos (los Ministros y Secretarios de Estado), que les marque directrices y las haga cumplir.

Y, por supuesto, quiero que no improvise su Programa, que no elija sus socios para obtener mayorías parlamentarias a golpe de necesidad, que demuestre, por sus decisiones, que tiene una ideología de izquierdas moderada y no que se entregue, para sostenerse en un poder que consiguió de forma tan precaria, tanto a las veleidades separatistas como a los sueños revolucionarios de la izquierda utópica.

Al otro lado del espectro ideológico, veo con recelo que el nuevo líder del Partido Popular, cuyo master en derecho de la Universidad Rey Juan Carlos ha sido obtenido por un amagüesto impresentable (amagüesto, decimos en bable a toda componenda), no tenga otras ideas que criticar las que vienen de contrario y que, marcando distancias consigo mismo y su desecha agrupación política, se sienta igual de cómodo dando bofetadas a diestra que a siniestra, perdida la noción de donde está el centro, que es el lugar adecuado para la derecha civilizada.

Siento que Ciudadanos haya quedado sepultado en la vorágine del tumulto barriobajero, porque me gustaba oir opiniones técnicas y valoraciones ajustadas, en lugar de voces estentóreas y descalificaciones gratuitas. No me gusta -qué voy a hacerle- que las dos ciudades mayores de España estén regidas por alcaldesas prisioneras de las estrambóticas coaliciones que les han llevado al sillón principal del Consistorio, y que ese día a día de rifirrafes les impida ver con ojos sagaces el deterioro de lo que estaban llamadas a mejorar.

Quisiera creer que los resultados de todo este barullo de ideas y de desinformación, son los que se nos presentan: la recuperación de la economía, la mejora de los índices de empleo, el incremento de las perspectivas de futuro, basadas en la mejora de la educación, l apoyo en la exportación de calidad, la incorporación de avances científicos, la cohesión estructural de los sectores industrial, comercio y servicios, y todo eso que suena a apalancar mejor el futuro.

No me olvido, no, de Cataluña, convertida en un grano soez en el rostro maltratado de España, perdida su identidad en una representación tragicómica que solo la conducirá -nos conducirá- a perder aún más pie en la sostenibilidad de nuestro modelo de crecimiento, si es que existió o existe.

Claro que hay que negociar, hablar, discutir, encontrar vías y soluciones. Pero no a cualquier precio y, por supuesto, no para contentar al chico del martillo. Ese mozalbete brutote pero corto de mollera que, cuando estamos a punto de conceder el premio a aquel que nos conmueva con las mejoras ideas,  surge enarbolando un martillo y, a porrazos, nos causa una impresión inenarrable y, de acuerdo con las Bases del Concurso, estamos obligados a darle el galardón y quedarnos con los destrozos.


Incluyo hoy la fotografía de una pareja singular, aunque no tan difícil de encontrar en los estuarios adecuados. En la ría de Navia, en agosto de 2018, aprovechando la cobertura de unos juncales en medio del agua, una garza real (ardea cinérea)  y una garceta común (egretta garceta) comparten el hábitat por unos instantes. El blanco deslumbrante de la garceta, espléndido en s desarrollo cuando levanta el vuelo, contrasta con el hieratismo momentáneo de la garza.

Poco suele durar esa quietud del ardeido que, si se siente observado o molestado, levantará presto el vuelo, con un fraink áspero y fuerte, yendo a posarse, tras un par de aleteos magníficos, en un árbol o en un lugar más alejado del que osó importunarla.

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: ada colau, ardeido, Barcelona Madrid, carmena, Casado, garza comun, garza real, master, política, Sánchez, separatismo, Tesis

De faroles, oscuridades y fantasmas

12 septiembre, 2018 By amarias Deja un comentario

La Doctora -en el sentido de licenciada en Medicina- Carmen Montón ha dimitido ayer, 11 de septiembre de 2018, de su cargo de Ministra de Sanidad, en el que, según el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, “estaba haciéndolo bien, ya que había recuperado la asistencia sanitaria universal”. (1)

Tenemos muchos temas sustanciales por resolver en este país -los dos más importantes son, ya no sé porqué orden, la cuestión de la generación de empleo de calidad y la cuestión del separatismo catalán-, pero el personal tiene cuestiones intrascendentes con las que distraerse, y los políticos disfrutan alimentando esos temas inanes, como fórmula para no abordar lo sustancial y, abotargando las opiniones, consumir el tiempo de juego tanteando el balón en medio campo. (Ya que el equipo español, que ahora entrena el asturiano Luis Enrique, ha cosechado dos triunfos inesperados en sus enfrentamientos internacionales, utilizo términos de ese argot, indicando de paso, que el fútbol es uno de los placebos más socorridos, y que la temprana eliminación del equipo nacional de la Copa del Mundo ha supuesto un jarro de agua fría sicológica sobre los primeros cien días del gobierno de Sánchez)

Una de las cuestiones intrascendentes que ocupa hasta la exasperación el doctrinario mediático, es el traslado de los restos del otrora Generalísimo y Caudillo de España por la G. de Dios, Francisco Franco, hoy denostado dictador y despreciado guerrero, desde su auto erigido mausoleo en el Valle de los Caídos. Una mega obra, visible para todos los que salen de Madrid hacia el norte como un permanente testimonio de que hubo una guerra civil que ganaron los de derechas, o sea, los buenos y que el jefe de Estado que implantó, entre otras cosas, el sindicato vertical,  en su visión partidaria y megalómana, pretendió convertir en un monumento a la reconciliación nacional.

Aunque la cuestión es bien conocida, no está de más repetir aquí que en ese cementerio forzado, junto a Franco y José Antonio (Primo de Ribera, cofundador de la Falange) hay miles de cuerpos de republicanos, -anónimos o identificados como fallecidos en juicios sumarísimos, represaliados en la postguerra, y prisioneros que sufrieron en la construcción del monumento la expiación por muerte en accidente-. No están solos, pues también se enterraron, algunos igualmente sin identificar o sin hacerlo correctamente, miles de cuerpos de aquellos fallecidos en la contienda incivil,  que estaban defendiendo, ya por convicción o porque les tocó en suerte ser reclutados en territorio dominado por los rebeldes, el Alzamiento contra la República.

La decisión expresada por el presidente Sánchez de mover los restos de la momia franquista (es momia, pues fue embalsamado, según consta) a otro lugar, y hacer del lugar un centro de meditación por la memoria de la guerra que significó la consolidación de la separación de las dos Españas, unido a la intención expresa de generar un documento sobre la verdad de esa lucha fratricida, es un ejemplo reciente de la incomodidad que supone mover la mierda, lo que, como es bien sabido, genera mal olor y fuerte repugnancia, indiferentemente, a espíritus delicados y a los que no lo son tanto. Estoy de acuerdo con Francisco Maruenda (sin que sirva de precedente) en que hay mucho escrito sobre esa batalla gigante de destrucción nacional, para todos los gustos, y que cualquiera puede documentarse como le venga en gana en los miles de libros publicados.

El otro tema de distracción es el de los máster, ya sean de Pablo Casado, de Cristina Cifuentes, o incluso de la tesis doctoral de Pedro Sánchez (aunque ésta parece que sí, que existe y que, además, sirvió de base a un libro con coautor que se puede adquirir aún en las librerías) . Supongo que hasta el ministro Pedro Duque sabe ya que la Universidad necesita una urgente  y profunda reforma, lo que no tiene nada que ver con el prestigio de los títulos. Las carreras que se pueden cursar en España han crecido de forma desmesurada, a razón de la obsesión de las autonomías y los departamentos universitarios por engordar sus nóminas, y han disminuido, paralelamente, el prestigio de muchos centros docentes y, claro, de sus titulaciones. No de todos, me apresuro a puntualizar.

Que haya alumnos que hayan obtenido sus títulos con menor esfuerzo que otros compañeros, no es lo habitual, pero sospecho que siempre ha sido así. No rebaja el nivel del título el que algún enchufado lo consiga por la puerta de atrás, sino que -en mi lectura- lo que revela que algunos con acción de poder sobre los docentes lo obtengan sin el mismo curro, es que ese título da prestigio.

Lo miserable es que existan profesores que se dobleguen ante demostraciones del poder o concesión de privilegios a ellos mismos, otorgando titulaciones y firmando aptos y hasta sobresalientes a quienes no han cursado las enseñanzas a cuyo control estaban obligados. Las defensas de quienes obtuvieron, a todas luces, por sus cortas explicaciones, sin merecerlo, esos títulos, mueve a lástima; por ellos mismos, por su estúpida obsesión por adornarse con plumas falsas; y levanta la indignación contra sus mentores, sus protectores, aquellos que fueron los cómplices necesarios para que salieran con el penacho en la cabeza, con los laureles que no merecían.

Pero el mérito de los que cursaron, -seguramente, además, con altísimas exigencias -esos mismos máster o esas carreras, sin ayudas de nadie más que las de su saber y entender y la eventual coincidencia con un azar generalmente nada propicio, debe quedar incólume. Ellos han contribuido al prestigio del título que otros han querido obtener sin sudar la camiseta.


(1) Me parece muy bien, aunque lo que hay que conseguir es que esa asistencia médica universal no se siga deteriorando. Quienes tenemos, por desgracia, que acudir con regularidad a ese servicio, hemos visto cómo ha venido perdiendo calidad, y de forma acelerada, en estos últimos años: no se han renovado plazas de personal, se han perdido facultativos experimentados (que se han jubilado, muchos de ellos, de forma forzosa, después de alargar irregularmente su contratación, superada ampliamente la edad), no ha habido tiempo para forma a sustitutos, existen excesivas pruebas -muchas, innecesarias, lo que colapsa los servicios auxiliares- debido a la disminución del “buen ojo clínico” y, sobre todo, al temor que tiene el personal sanitario a ser acusado de negligencia o no haber cubierto todas las opciones.

Y aún más: ¿se puede creer que la cobertura farmacéutica de la Seguridad Social no sea general en España? Ver para creer: en Cataluña no se dispensa a los titulares de tarjeta sanitaria de las autonomías de Madrid o Andalucía “porque no se han firmado los acuerdos”. Eso lo viví personalmente; me temo que en el País Vasco será parecido.


La foto es de una de las aves más atractivas y, por ello, fotografiadas con mayor frecuencia, allí donde se hallan. En España hay varias colonias de flamencos (Doña y el Delta del Ebro, las más conocidas; esta segunda, sedentaria desde hace unos años).

 

 

Publicado en: Actualidad, Sociedad Etiquetado como: Alzamiento, Casado, fantasmas, flamenco, Franco, José Antonio, master, Ministra de sanidad, montón, Pedro Sánchez, taslado, títulos, Universidad, Valle de los caídos

Máster a comanda

17 abril, 2018 By amarias 2 comentarios

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, otrora admirada -en círculos incluso extraños a su partido- por su talante resolutivo y su capacidad de mangonear a diestro y siniestro, ostenta en su amplio currículum un título que la prestigiosa Universidad Rey Juan Carlos le otorgó con amplias facilidades, y que el indomable y sagaz ánimo inquisitorial de Ignacio Escolar jr. y su equipo han dejado al descubierto.

El máster en Derecho Público de Cifuentes, de la que tiene el título oficial correspondiente, fue obtenido en circunstancias extraordinarias. Y lo que es más extraordinario, para arropar lo irregular de tales circunstancias, un equipo de diligentes funcionarios, se han dedicado a cubrir con sus burdas hilaturas, emponzoñando el caso hasta enmerdarlo sin solución, y siguiendo instrucción de quién sabe quién y por qué, los huecos procedimentales del singular íter académico.

En resumen: el máster iba desnudo. Se pagaron, sí,  las tasas, y no seré yo quien dude que con dineros del mismo bolsillo de la Presidenta, pero no hubo asistencia a las clases y, al parecer, ni fue necesaria la comparecencia para los exámenes reglados, ni aparece el reglamentario trabajo de fin de título, que debiera cerrar con broche de oro o plata los desvelos del aprendizaje.

La Presidenta defiende su honradez, en una carta dirigida al rector de la URJC, el ingeniero naval Javier Ramos,  con argumentos de gran peso: hizo lo que se le pidió, y si se le hubiera pedido más, no hubiera cursado un máster que no añade nada a su currículum. Es licenciada en Derecho, tienen otro Máster equivalente y ostenta una experiencia profesional que ya quisieran otros. Así que devuelve la titulación, y aquí paz y después gloria, porque no está dispuesta a dimitir, como lo pide la desleal oposición, de su posición como Presidenta de la Comunidad.

Me duele el caso, que viene a perjudicar a la Universidad española, además de especialmente a la URJC, concediendo pábulo a la especie tan querida por quienes carecen de títulos académicos o los tienen de medio pelo, de que el saber se regala a quien tiene dinero y que los méritos son adornos de los que poseen medios para emplumarse con ellos. Como titulado doble que soy, como profesor que fui, como estudiante en varias Universidades en las que cursé decenas de asignaturas por el placer de aprender, y defensor a ultranza de la importancia de conocer, y conocerlo bien, me parece deplorable que se esté utilizando el caso para despreciar a la Academia, y aprovechar que este río suena para ver que toda el agua está viciada.

No es así, ni es momento para dejar al descubierto las miserias de la Universidad, que son muchas, pero de otro percal. Si a Cifuentes le han regalado el título, le doy la razón: la culpa no es suya, sino del dadivoso. No hagamos más daño, apuntando al que recibió la prebenda, y sí analicemos con rigor quiénes y por qué andan usando el sello prestigioso de la autoridad del saber oficial para favorecer a unos y poner muy alto el listón a los demás, que somos mayoría.

No creo, en resumen, que deba dimitir Cifuentes, aunque sí deberían dimitir, por vergüenza, quienes se ofrecen a cambiar las normas para favorecer a algunos, con su nepotismo servil, dándoles más plumas con la que pavonearse delante de los demás, pobres diablos, que tenemos que sudar la camiseta para avanzar cada peldaño.

—-

Este bello pájaro es un moscón europeo (remiz pendulinus) macho, sorprendido a orillas del Guadalquivir, en Sevilla. Un dichoso polígamo que fabrica un nido en forma de bolsa plumosa, colgando de una rama fina de sauces o álamos, principalmente. Le delata, más que su pico puntiagudo de insectívoro (también le gustan las arañas), el antifaz oscuro (no negro), más ancho en el macho que en la hembra. .

Publicado en: Actualidad, Aves Etiquetado como: cifuentes, dimisión, master, moscón europeo, rey juan carlos, Universidad

Encallados

10 abril, 2018 By amarias Deja un comentario

No tiene gracia. La posición de credibilidad internacional de nuestro país -una democracia seria y consolidada- va perdiendo enteros a velocidad que resulta insoportable. El conflicto generado por una facción secesionista catalana, utilizando las estructuras institucionales contra el Estado central, y que ha levantado en pie de guerra formal a una parte importante de la ciudadanía de esa región contra el resto de la población -regional y nacional- es, sin duda, un elemento coadyuvante para alimentar esa sensación de descontrol.

Es penoso el espectáculo del desentendimiento entre los responsables del gobierno central y el autonómico, pero la situación alcanzó ribetes de mala ópera bufa, gracias al afán protagonista de algunos personajes, a sus aficiones histriónicas, a su descaro irresponsable, saltándose el respeto que merecen las instituciones -las que representan y las que critican-, la ciudadanía -a la que dicen defender y la que ofenden-, las empresas interesadas en hacer las cosas bien -y las que apoyan la imposición revolucionaria, creyendo tal vez que el mar revuelto les puede beneficiar-, y el orden jurídico, al que apelan con desfachatez, para destrozarlo con desenvoltura.

Que un Tribunal alemán regional intermedio se atreva a enmendar la plana a un magistrado del Tribunal Supremo español (que ha actuado siempre refrendado por la Sala de apelaciones) es increíble. Que una ministra de ese país de la Unión Europea se atreva a interferir, con su opinión, en la vida política de otro Estado miembro, es inaceptable. Que se aireen discrepancias en la interpretación de los Tratados de extradición dentro de la Europa común, es increíble. Que existan graves diferencias en los Códigos penales de países que mantienen libre circulación de personas y bienes -en los tipos delictivos y en las sanciones previstas-, cuestión de la que quienes tenemos en el ejercicio de derecho nuestra profesión ya habíamos advertido, es intolerable.

El asunto del máster conseguido, presuntamente, por la cara, de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha subido, por su parte, muchos enteros, la escalada de los despropósitos por el que algunos, desde distintos ángulos de la versión política, nos empujan para convertir la imagen del país en objeto de risión. Se sabe ahora, además, que ese título universitario no era un adorno más en el currículo de la empecinada política, sino que resultaba la consecuencia de un contubernio entre amigos del partido para otorgarle una titulación que le sería imprescindible para poder ejercer la docencia, a la que parecía vocacionalmente destinada, cuando dejase de dirigir los destinos colectivos de la región madrileña.

Este máster maldito está emponzoñando, de refilón, la credibilidad de otra institución necesitada de consolidar su prestigio, la Universidad española, perjudicando la trayectoria profesional y curricular de quienes han obtenido sus títulos con trabajo y dedicación, y no como resultado de contubernios de despachos.

Podía poner, lamentablemente, otros ejemplos del descalabro en el que se encuentra nuestra vida socio-política. La pareja dominante del partido que estaba autoproclamado para hacer una revolución salutífera, el clan Iglesias Montero, no da ejemplo precisamente de democracia, conocimiento de mundo real y serenidad pragmática. Las pullas desde el decaído partido de gobierno contra un eternamente bisoño, pero tenaz, Alberto Ribera, no mueven tampoco a la devoción política. Y el partido en el que vegeta Pedro Sánchez y una vieja guardia decaída, más bien parece guardián del cementerio antes que alternativa creíble,

Me detengo aquí. Da asco el panorama. Y lo que más me duele es que esa falta de originalidad, de decencia política, de objetivos y programas de gobierno o alternativa, nos esté perjudicando a todos, dando mecha a una posición antiespañola, despreciativa, de la Europa centralista, clasista, hispanófoba por vocación, que gusta de utilizar nuestro descontrol para ocultar sus graves lacras. Nuestra guerra incivil les sigue pareciendo mucho más grave a algunos europeos de mentirijillas, que una guerra mundial posterior en la que mataron sin piedad a quienes fijaron como objetivo de su rapiña y sin apelar a la defensa ni del orden institucional ni de los intereses de clase.

 

Publicado en: Actualidad, Política Etiquetado como: antiespañolismo, Catalunya, credibildiad, empecinados, master, Pedro Sánchez, perjuicio, Puigdemont

I would prefer to fight

16 julio, 2014 By amarias Deja un comentario

En un Acto aceptablemente concurrido, a pesar de la hora incómoda (10h 30m de la mañana), el Instituto de la Ingeniería de España (IIE) celebró una rueda de prensa en la que responsables de diversas Asociaciones expusieron su malestar, bajo la fórmula de un Manifiesto, por una situación realmente increíble: cientos de miles de titulados españoles no tienen reconocida la cualificación universitaria que les acredita, teóricamente, el diploma que han conseguido.

Y no la tienen, ni en el extranjero, ni en España.

Manuel Moreu, (Presidente del IIE), Elena de Vicente (Presidenta de FEDECA), Carlos del Alamo (Presidente de AIPE) y Jesús Rodríguez Cortezo (Presidente de AIPE), desgranaron los detalles de una cuestión que quedó ya perfectamente expresada en la intervención del primero: “El objetivo de los acuerdos de Bolonia era facilitar la movilidad de los profesionales dentro de la Unión Europea. El resultado, para España, ha sido justamente lo contrario. Antes no existía ninguna traba y ahora, existen todas porque no se equipara nuestra titulación al master”.

El documento, que puede encontrarse en la web del IIE, ha sido ya suscrito por varias Asociaciones y, según confesó Moreu, “pretendemos que esto sea un clamor”. Por su parte, de Vicente subrayó que “coincidimos en este planteamiento tanto el sector privado como el público. Con la estructura anterior se reconocía que una titulación superior (3+2, en su abreviatura, que hace referencia al número mínimo de años lectivos) era la base para el acceso a la categoría de funcionarios A1” (la más alta de la función pública). Ahora, “al no haberse tenido la precaución de establecer una equivalencia”, “estamos materialmente en el limbo”.

“Para puestos en los que se exige en la EQF (Marco Europeo de Cualificaciones) el nivel 7, ya estamos siendo afectados. Para los cuerpos superiores de la Administración Pública, antes de la aplicación de los acuerdos de Bolonia, se exigía el nivel superior. Actualmente, por la vía de hecho, se está equiparando al ingeniero o licenciado con el grado”, explicitó Elena de Vicente.

Carlos del Alamo, se refirió, glosando lo anterior, a “la situación real injusta”, creada, que “afecta gravemente a la economía española”. La ingeniería española, que “estaba reconocida como de calidad, con prestigio internacional”, se encuentra ahora sin la validación en el Marco Europeo de competencias profesionales. Gran contraste, por ejemplo, con Francia, que por un sencillo Decreto ya publicado en 1999, resolvió la homologación de las antiguas enseñanzas y su continuidad en el nuevo escenario. Más de 200.000 profesionales se encuentran afectados -en el coloquio se matizaría que la cifra ha de ser mucho más alta, dado que gran número de ingenieros y licenciados no están colegiados- y las pérdidas por esta situación, considerando solamente los contratos perdidos por las empresas, debido al no reconocimiento internacional de los títulos de ingeniería anteriores a Bolonia (y la mayoría de los nuevos, igualmente faltos de refrendo legal específico), fueron evaluadas por el Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, y en su demarcación concreta, en más de 10.000 millones de euros.

Jesús Rodríguez Cortezo, cuya Asociación “certifica profesionales”, expuso que “el problema no es nuevo. Venimos pidiendo desde hace años que se resuelva. La Comisión Europea era consciente del tema, y propuso la solución, al diseñar el EQF, que era la maqueta a la que había que acomodar las calificaciones. Todos los países lo hicieron, menos…España”. Apuntó más concreto: “No quiero que me llamen master, sino ingeniero industrial”.

En el coloquio, intervine para plantear una pregunta: ¿Quiénes son los culpables de esta dejación de responsabilidades que afecta aun colectivo tan numeroso y que está causando a empresas y particulares, un perjuicio concreto? Apuntaba, con ello, a una propuesta que ya tuve ocasión de exponer ampliamente en el Editorial de la revista ENTIBA, del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste del último número. “Es necesario, más que aumentar el clamor, analizar las vías de demanda penal, administrativa o de responsabilidad civil”.

Mi propuesta, que abrió la opción a otras intervenciones, fue analizada por Elena de Vicente, que estimó que “no hay un responsable concreto. Es cuestión de un planteamiento político. No es prioritario para este Gobierno (y el anterior) el asunto. Falta interés por resolver el tema, y buena prueba de ello es el borrador de la Ley de Servicios Profesionales, por la que se pretende que, al margen de su titulación, todo el mundo pueda servir para todo, siendo lo determinante el desempeño de la profesión, lo que puede desembocar en un totum revolutum, si a ello añadimos la falta de calidad de la enseñanza universitaria actual en España”.

En fin, apremiado por otras obligaciones profesionales, tuve que abandonar el salón de Actos, en donde, supongo, siguió debatiéndose la cuestión. Pero, al menos por mi parte, mi opinión había quedado expuesta y el camino a seguir, según mi propuesta, y que he resumido, y en inglés (para que se me entienda mejor), en el título de este Comentario: Yo prefería luchar, y no solamente exponer, educada y sobriamente, nuestras legítimas exigencias en un Manifiesto.

Hace, ni más ni menos que 15 años, que Francia resolvió la cuestión. No es cuestión de política, es un agravio consciente a un colectivo profesional, injustificable, incumplidor de los compromisos a que se obligó el Ejecutivo ante Bruselas y perfectamente cuantificable, en pérdida de oportunidades, perjuicios económicos concretos y negación persistente de un derecho adquirido. Por asuntos menos importantes para la economía se ha llevado ante los tribunales de justicia, españoles y europeos, al Gobierno de España, a titulares de Ministerios y a funcionarios concretos que, a sabiendas, han ignorado su obligación de proteger, con la diligencia debida, el interés público y el de colectivos afectados por su negligencia.

http://www.change.org/es/peticiones/min-de-educaci%C3%B3n-regular-la-categor%C3%ADa-profesional-de-los-ingenieros-anteriores-a-plan-bolonia-al-nivel-7-en-el-marco-europeo?share_id=cECVlpMhDU&utm_campaign=friend_inviter_chat&utm_medium=facebook&utm_source=share_petition&utm_term=permissions_dialog_true

Publicado en: Actualidad, Política, Sociedad, Universidad Etiquetado como: Administración, Bolonia, Carlos del Alamo, demanda, denuncia penal, Elena de Vicente, EQF, homologación, IIE, ingenieros, Jesús Rodriguez Cortezo, licenciados, Manifiesto, Manuel Moreu, master, nivel 7, perjuicio, profesionales

Cuento de invierno: Lecciones de supervivencia

7 enero, 2014 By amarias2013 Deja un comentario

El muy ilustre profesor Dr. Alvarodejo, prestigioso especialista de fama mundial en el apasionante campo de la Etiología, completaba el curso de conferencias magistrales que impartía en la Universidad de Prestóme , obligando a sus alumnos, en la última práctica obligatoria para aprobar su asignatura, a acudir al Laboratorio de Supervivencia de la cátedra, en donde tenía instalado un simulador complejísimo.

Se trataba de una situación muy temida por los aspirantes al título de Master en Apropincuación de Comportamientos Sutiles (Sc. Mr. in Subtle Behaviour Perception), prestigiosa cualificación que garantizaba puesto de trabajo como funcionario en la Secretaría de Estado de Supervivencia en el Mundo Hostil (Survival in an Unfrienly World). Era, con todo, un trámite imprescindible, puesto que no se podía conseguir la titulación sin superar esa prueba.

Eran pocos quienes obtenían el aprobado que les abría el paso hacia el título o certificado, ya que la mayor parte de los alumnos, sucumbían, -dicho sea, al menos teóricamente-, a las exigencias planteadas por el simulador.

Las pruebas se desarrollaban en dos días, sin que el alumno sometido a las mismas, pudiera salir del Laboratorio, pedir ayuda, alimentarse de otra cosa que preparados energéticos, ni fueran autorizados a consultar documentos, apuntes, o la Wikipedia. Solamente les estaba permitido evacuar sus necesidades fisiológicas a través de sendos canutos, que conducían, unidireccionalmente, a las redes de saneamiento generales del recinto.

No existe constancia fehaciente acerca de la forma concreta en que se desarrollaba esa singular práctica de Laboratorio y en qué consistían, con total exactitud, los ejercicios. Sin embargo, merced a diversas deducciones imaginativas, la filtración conseguida gracias a confesiones de algunos alumnos suspensos y la declaración, arrancada mediante una sustanciosa compensación económica y una paliza, a uno de los maestros del Laboratorio, ya jubilado, se ha podido inferir una parte del método de selección.

Parece ser que, en la primera fase, los alumnos deberían comportarse durante cuatro horas como un hembra de ciempiés, quilópodo o escolopendra, del orden anomorpha, en fase adulta, procurando alimentarse de los animales que correspondieran a su capacidad digestiva, y, al mismo tiempo, defendiéndose con éxito de sus enemigos naturales, utilizando correspondientemente el órgano de Tömösvary y aquello que estimaran pertinente, siéndoles propio. La prueba parcial se consideraba superada si conseguían efectuar una cópula, para lo que, además, deberían poner de manifiesto el esternito mediante masaje de esa zona contra las hierbas húmedas que se les proporcionaban para lograr la estimulación.

En el ejercicio siguiente, el examinando se veía transportado a la singular naturaleza de un macho de conejo de Lemuria, (el único carnivorous rabbit del que se guarda reseña) cuya primera actuación habría de ser la de devorar el quilópodo que había conformado su anterior existencia. Como en el caso previo, la superación de la fase implicaba soportar airosamente un par de horas de existencia, salvando el pelaje del singular roedor de aquellos enemigos, naturales como artificiales, que, de manera tan imprevisible como insaciable, aparecerían por su entorno: humanos incrédulos, hobbits y habitantes de la saga de Zelda. Como es bien sabido, esa criatura, de tamaño superior al de un perro mediano, de apariencia inocente pero provista de afilados dientes, podía despedazar en unos instantes a cualquier animal más pequeño, y devorarlo sin pausa, destrozándole las entrañas después de desgarrarle la piel o la coraza con sus caninos; aunque su hábitat inicial era Australia, donde fue primeramente detectada, la especie se hallaba en la actualidad extendida por todo el orbe, como reseñan los anales de la estultogeografía, que suelen advertir del peligro de encontrarse con ellas y confiar en su apacible aspecto.

Seguían así, a lo que parece, otros ejercicios, en los que el alumno habría de defenderse también de enemigos de su propia especie, superando las dificultades sin pestañear -o hacerlo poco- y sin dudar en el empleo de todo tipo de argucias, armas, mentiras, empujones y zancadillas. En la etapa final, cuando ya se avistaba el final de la prueba y, por consiguiente, los alumnos veían segura la obtención del preciado galardón, el infeliz egresando se veía confrontado a la actuación más difícil, pues debía, como nuevo Lacoonte, devorarse: esta vez, a sí mismo.

Solo entonces se abrían las compuertas del simulador y el alumno recibía, de su maestro, la corona de laurel y el ósculo en la frente que le suponían el anhelado aprobado. Para obtener una nota más alta, era preciso no salir del simulador, y que el educando se estacionara, embelesado, en la fase penúltima. El profesor solo concedió una matrícula de honor, a un estudiante que confundió la entrada al aparato con su salida; desgraciadamente, el quilópodo anomorpha no concedíó ningún valor al diploma, y se cagó encima.

FIN

Publicado en: Cuentos y otras creaciones literarias Etiquetado como: anomorpha, conejo de Liguria, cuento de invierno, etiología, master, prueba, quilóforo, simulador, supervivencia

Caos silente

23 mayo, 2013 By amarias2013 Deja un comentario

La libertad es una cualidad muy atractiva, y satisfactoria, cuando su ejercicio se limita a los campos del intelecto individual, pero puede convertirse en una máquina eficaz para generar monstruos que se instalarán, gozosos, en parcelas del territorio común, si no se controla el manejo que hacen de ella los que se encuentran aupados a la plataforma de mandos.

Por supuesto, la única forma admisible en democracia de ejercer ese control es desde las instituciones y plataformas representativas de las mayorías e, incluso, desde las minorías cualificadas. Y lo que se necesita para poder llevar a cabo esa labor de tutela colectiva de que las decisiones que se adopten por los que mandan, es la información de que se disponga. Información sobre los propósitos, objetivos y resultados.

Sirva esta introducción general para pasar a comentar algo concreto. En la reforma de las carreras universitarias de ingeniería se ha instalado el caos. No un caos calmo, sino un caos silente, producto de la ignorancia, fuera de concretos (e interesados) círculos, de lo que se está fabricando.

La autonomía universitaria, entremezclada con la cesión de competencias educativas a las Comunidades e inspirada por los dobles principios nefandos de 1) difundir sin criterio de calidad la posibilidad de adquisión de títulos, 2) dejar que sean los propios funcionarios responsables de la educación quienes decidan sobre las enseñanzas y la forma de impartirlas, ha provocado una marea de desarraigo respecto a lo que sería preciso, sepultada por lo que se ve, a corto plazo, como conveniente.

España necesita ingenieros. Dos tipos de ingenieros. Los de grado medio, capaces de acometer, con conocimientos adecuados, las tareas generales de una sociedad tecnológica media. Y -esto es muy importante- ingenieros con conocimientos superiores, con una base amplia de formación troncal, imprescindibles para garantizar que no se está perdiendo la opción de mantener a nuestro país al nivel de los países más avanzados tecnológicamente.

La primera de las necesidades es más sencilla de satisfacer. Hay muchas opciones de conseguir una formación técnica intermedia y nada impide, al contrario, que las enseñanzas se enfoquen a dar una capacitación generalista en lo básico, tendiendo a una especialización rápida hacia lo que se precisa para resolver la mayor parte de los problemas de aplicación tecnológica: la inmensa mayoría de las actividades transversales de la ingeniería admiten ese enfoque pragmático. No hace falta prolongar los estudios del futuro ingeniero para resolver problemas de mejora energética, ambiental, gestión de recursos, control de instalaciones, etc. La realidad demuestra que una sobrecualificacón es inútil, y frustrante para el egresado de una carrera larga que no encuentra justificación al esfuerzo por el que se le ha hecho pasar.

Pero es muy distinto no acertar a ver que necesitamos mantener, y potenciar, un tipo de ingenieros de alta cualificación, formado en Escuelas o Universidades de élite, que entienda, por tener una formación académica adecuada, de la resolución de los problemas más complejos, y esté capacitado para entender, y estimular, y crear, los avances mayores de la sociedad tecnológica.

No es cuestión de analizar, en toda su complejidad, y en este Comentario, toda la problemática. Dejo solo expuesto que no se está cumpliendo con esta premisa. Tendremos muchos ingenieros de grado, con títulos muy pomposos quizá, contradictorios o confusos en sus denominaciones y en la formación adquirida, y se está corriendo el grave riesgo de prescindir de los ingenieros “superiores”, sin encaje en una sociedad a la que no se le está dando la oportunidad de discutir y decidir lo que necesita para no perder, definitivamente, la opción de encontrarse entre las comunidades tecnológicas de referencia mundial.

Caos, silente. La peor combinación, vía segura para que el libertinaje se adueñe del espacio.

Publicado en: Actualidad, Ingeniería Etiquetado como: autonomía, capacitación, crisis, desarrollo, formación básica, grado, información, ingeniero, ingeniero superior, intereses, libertad, master, Politécnica, profesores, reforma. caos, tecnología, títlos, Universidad

Entradas recientes

  • Quincuagésima primera Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para Preadolescentes (6)
  • Cuentos para preadolescentes (5)
  • Cuentos para preadolescentes (4)
  • Cuentos para Preadolescentes (3)
  • Quincuagésima Crónica desde el País de Gaigé
  • Cuentos para preadolescentes (2)
  • Cuentos para preadolescentes
  • Cuadragésima Nona Crónica desde el País de Gaigé
  • Muerte de un Papa
  • Cuadragésima Séptima Crónica desde el País de Gaigé
  • 2022: Momento de un Balance
  • Cuadragésima Sexta Crónica desde el País de Gaigé
  • El Mensaje de Navidad de Felipe VI que no pudo ser
  • Cuadragésima quinta Crónica desde el País de Gaigé

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cáncer
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Guerra en Ucrania
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Madrid
  • Medicina
  • mineria
  • Monarquía
  • Mujer
  • País de Gaigé
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Rusia
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Ucrania
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2023 (11)
  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (8)
  • octubre 2022 (8)
  • septiembre 2022 (6)
  • agosto 2022 (7)
  • julio 2022 (10)
  • junio 2022 (14)
  • mayo 2022 (10)
  • abril 2022 (15)
  • marzo 2022 (27)
  • febrero 2022 (15)
  • enero 2022 (7)
  • diciembre 2021 (13)
  • noviembre 2021 (12)
  • octubre 2021 (5)
  • septiembre 2021 (4)
  • agosto 2021 (6)
  • julio 2021 (7)
  • junio 2021 (6)
  • mayo 2021 (13)
  • abril 2021 (8)
  • marzo 2021 (11)
  • febrero 2021 (6)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
enero 2023
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031  
« Dic