Como en los Certámenes oficiales en los que se exponen los cuadros admitidos a la exposición, y los rechazados o contestatarios, organizan una exhibición alternativa en los aledaños, la importante concentración de optimistas que convocó la capital de Valgamediós en su Convocatoria anual bajo el título The Encouraging Behaviors (Los comportamientos estimulantes) contó con una réplica.
En un tendejón improvisado, situado a pocos metros del Centro de Convenciones en donde se celebraba el Congreso organizado por la Administración de Valgamediós, en el que fueron ponentes -además de tres ministros relacionados con la Promoción de Actividades Lucrativas, destacados emprendedores y responsables de organismos públicos y privados, tenia lugar el encuentro The Discouraging Behaviours, en la que exponían sus experiencias, oscuros fracasados del país y algunos ivitados foráneos. (1)
Como la reunión oficial ha contado con divulgación suficiente, creemos conveniente en este medio (que, por supuesto, no goza de ninguna subvención), recoger lo fundamental de la charla de uno de los intervinientes en The Discouraging Behaviours, Demorte Convetiel, Ingeniero en Mecánica de Confluidos y con un quasi Master obtenido en el IET, que tuvo que abandonar al perder la beca. Su título fue: “El ADN de los emprendedores fracasados”.
Expuso Convetiel los hallazgos de la Universidad Alternativa Popular, ubicada en Calcedonia, en donde es actualmente profesor en la cátedra La Globalización como Alibi, acerca de las características que, según parece, deben reunir los emprendedores para perder su dinero en un mundo global, comparado con las de los que han tenido éxito notorio.
Para el profesor Convetiel, es fundamental para fracasar en una empresa tener un importante bagaje intelectual. El ADN de los que pierden todo su dinero, coincide en haber asimilado a la perfección lo que se les ha enseñado en las Escuelas de Negocio y Universidades oficiales, y pretender ponerlo en práctica en Valgamediós. Las verdaderas oportunidades surgen fuera del mundo académico.
En segundo lugar, opina Conventiel (con base en su trabajo de campo) que, si para tener éxito hay que tener una ética lasa y amigos influyentes, para carecer de él, hay que estar convencido del valor deontológico y confiar en que quienes están necesitados como tú podrán ayudarte en el negocio. La experiencia viene a demostrar lo pernicioso de este tipo de ADN, pues las personas que emplees haciéndoles un favor, harán lo posible por hundirlo, sin que se conozca, hasta el momento, las concretas razones.
Un aspecto igualmente interesante del estudio de la Cátedra de la Globalización como Alibi es la conclusión de que los términos Responsabilidad Social Corporativa, Respeto Medioambiental y Ayuda al Desarrollo, no figuran en el ADN de los emprendedores de éxito y sí, en cambio, de los fracasados convulsivos (término que pretende recoger la idea de que los ilusos no suelen contentarse con un único fracaso).
La conferencia de Conventiel no pudo difundirse en las redes sociales, porque su hashtag #worstexperiencesinbusiness fue boicoteado por un hacker desconocido, que sustituyó la emisión prevista por Canciones Populares, como Soy feliz porque el mundo me ha hecho así, Creo en el más allá, y Tómate las cosas como vienen.
FIN
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(1) Desconocemos la razón por la que el título del Congreso -digamos, oficial- figuraba en inglés americano, en tanto que el Congreso alternativo se convocaba en inglés universal (N.B. Behavior vs. behaviour, véase Diccionarios ad hoc)