Feliz 2022, amigos. Y quiero celebrar este final de año 2021 (no ha sido pródigo en buenas noticias, desde luego) y unirme a los deseos de un más dichoso 2022, con algunos poemas de mi libro “Amar sin tener gozo” (la mayoría, escritos de 2017 a 2018). El dibujo que acompaña esta entrada es la portada de mi relato “El vecino imprevisto”, escrito en 1998,
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Tómatelo con calma,
me aconsejó la cariátide sobre
su pedestal de fantasías.
Le había contado que temía
tanto a las noches de espantos
como a los amaneceres sin poesía.
Salí al parque entre rododendros
y peonías
y, siendo tiempo de narcisos,
recogí suficiente color
para confeccionarte una guirnalda.
4.01.17
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Del amar, laureles, golpes y aledaños,
traje.
En cada singladura, fueron contratiempos,
fraudes y alardes quienes
compartieron viaje.
Cuando en las noches frías quiero templar
relente y soledad
con restos de cordura,
hago recuento de hazañas, invento glorias,
ahogo penas en vino,
tratando de dejar indemne
de daños,
la impostura
y, antes que el furor pasado
me destroce,
salvo del naufragio la inocencia
que hallé alguna vez, perdida,
entre las sábanas del goce.
13.01.17
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Buscando la palabra exacta, amor,
encontré muchas veces, ventana, emociones y trampas
que no lo parecían; sin dudar, interés, curiosidad,
y algunas que estaban, ocasión, beso, pasión, inteligencia y razón,
cubiertas de sentido. Vino luego traición, a pesar y lo siento.
Entre sórdida materia, nuevo goce, placer, interesado,
siempre, demasiado escaso. Miré más hondo
y junto a escaso, cubierto y a prueba de errores , confuso y compungido,
sobraba demasiado.
En un yacimiento de palabras, sorprendido,
enfado, injusto, cansancio y repetido;
lejos, todavía, volver a empezar, merecerá la pena.
Te consulto y me respondes
amor eterno, siempre, mejor y todavía.
Te quiero, y tienes razón, volver y empezar
suenan mejor.
Solo que eterno resulta una quimera,
Y, como al principio, amor tiene adheridos
desafíos, dudas, oportunidades y atavíos.
23.01.17
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No tengas tanto miedo,
me dijiste, para tranquilizarme.
¿Tanto?
Puede que haya calculado
mal.
Quítame lo que sobra
con un beso.
Déjame lo imprescindible
para sobrevivir.
23.01.17
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El objetivo era felicidad,
pero nos quedamos a medio camino,
es decir, con las ganas.
Teníamos el firme propósito
de pasárnoslo bien
y se nos fue a atragantar
el último pedazo.
Habíamos planeado
un viaje por todos los anhelos,
una marcha triunfal
sobre las ocasiones sin cumplir
y, cuando nos dimos cuenta,
las mejores intenciones
se habían ido al garete.
(garete: RAE: 2. Palabra que se utiliza en la expresión marinera
al garete, que indica que una embarcación va sin gobierno,
llevada por el viento o la corriente.
25.01.17
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“Termina lo tuyo”,
me dices a menudo,
mientras trajinas
confeccionando las tareas
que nos dan de comer;
hablas de lo que hay,
con hijos, nueras y nietas;
repartes simpatía y consejos
con amigos, parientes
y curiosos.
Aún te queda tiempo
para ir al gimnasio,
atender a devociones
que yo no puedo compartir,
experimentar ajenas emociones
en el teatro, en la conversación
o en el cine.
Tus días completos
hacen aún más vacío
el día eterno
que yo no logro terminar.
12.02.17
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Esta tarde, cuando estaba
a punto de terminar el paseo
que el estado actual de la ciencia
me tiene prescrito,
apareció tu mensaje
y fue una buena noticia.
No decías te quiero
ni recuerdo de ti
más que un rostro ensimismado
entre cientos de alumnos
en una clase repleta
de aburrimiento y testosterona,
pero esas palabras
“He aprendido muchísimo”-
me llenaron la vuelta a casa
de energía, nostalgias
y vicios.
12.02.17
60 bis
Busqué un motivo sano: la alegría
con la que tú y yo construimos un mundo
cuando jóvenes. Vinieron otras después:
los hijos que me pusiste entre los brazos
que hicimos crecer, el doctorado en pericias
que nos hizo soñar; torres más altas
que sirvieron de ejemplo hasta que
las vimos caer sin el apoyo
que les prestaba nuestra inocente mirada.
Por la puerta abierta entraron cosas
que no estaban invitadas: muertes, decepciones,
serias dudas. Se nos enturbiaron las risas
y forjamos un rictus de tristeza.
No las pudimos echar, y como en la casa
había siempre algo que hacer, preocupaciones,
les dejamos instalarse convencidos
de que marcharían cuando hallaran otros acomodos,
y aquí están, ocupando.
Rev. nov 2011. v. 2006
12.02.17
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Esa mano
es mi fuerza, el consuelo
que me aferro
cuando siento lo débil
que es el templo dorado
en el que prometo refugio
falseando
que en el interior
tan oscuro se marchitan las flores
ante peanas sin dioses.
Esa mano
es tu mano
y por tus dedos me fluye
una tranquila nostalgia,
la serenidad que preciso
para penetrar el misterio
de un altar pletórico de voces,
animado de millones de manos
que se alargan, tocando las nuestras,
y me acercan la tuya a mi frente
borrándolo todo y llevándome
a un sueño sin límites
en que nada me importa
salvo tenerte a mi lado.
13.02.17
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Defino la belleza esta vez
como un caballo desbocado
a punto de precipitarse
contra la pared.
Tus muslos abiertos
me permiten
entregarme a la fantasía
de una apuesta segura, provisto
de una entrada infantil,
para participar como mozo de cuerda,
espectador en la pista de fieras
donde tú haces de domadora, trapecista,
maestro de ceremonias y atracción principal,
hasta que me estrello en alocada carrera
sin llegar a entender, persiguiendo sin rumbo
el misterio que ocultas, enseñando lo justo,
tras el muro de tu hermosura.
12.02.17
(@angelmanuelarias, “Amar sin tener gozo”, 2018)