Patrick Collison, junto a su hermano John, es uno de los más admirados emprendedores, por su éxito patente por seleccionar oportunidades de inversión en el complejo panorama del cambio tecnológico. Con 32 años, posee un patrimonio de más de 1.000 millones de dólares. Es fundador de la compañía Strype, para canalización y financiación de pagos on line, con un volumen de transacciones superior a los 36.000 millones de dólares.
No pretendo en este Comentario realizar la apología de Collison, cuya biografía y opiniones son objeto de escrutinio continuo por cuantos desearían encontrar modelo a seguir en este joven -obviamente, inteligente, activo, ingenioso, entre decenas de adjetivos elogiosos que afloran sin problemas a la mente-. La red mediática ofrece amplia información sobre este irlandés singular.
En una reciente entrevista realizada por internet, Collison, entre otras interesantes opiniones, teoriza en relación a lo que el mundo necesita en el terreno tecnológico. Me parece digno de análisis glosar esas ideas en mis propios términos, pues pocas veces se nos ofrece la oportunidad de presentar y discutir líneas de orientación respecto al futuro.
- En primer lugar, se sitúan los avances en tecnología médica. Los campos de investigación y fabricación de nuevos fármacos y equipos son muy diversos. Es un terreno propicio para los trabajos multidisciplinares (médicos, ingenieros, biólogos, diseñadores, etc.). En la cirugía robótica los avances son constantes, pero el campo es amplísimo. Mejorar los tratamientos de la mayor parte de las enfermedades conocidas es una necesidad evidente. Son necesarios más recursos, ciertamente, pero si se contabilizan los éxitos en el incremento de la esperanza de vida y en la mejora de su calidad, los retornos son inestimables.
- La mitigación del cambio climático, tanto en la generación de energía de forma más limpia, como más barata y eficiente, como en el control y reducción o eliminación de los subproductos contaminantes generados, sin olvidar la mejora de las técnicas de captación y almacenamiento de CO2. Se trata de una necesidad colectiva urgente, a la que no todos los países dedican la misma atención, pero las opciones de rápida rentabilidad de los hallazgos eficientes son muy altas (mejoras en los equipos y en el control de los procesos, aumento de la capacidad de almacenamiento energético (baterías de alta densidad de energía), incremento de la velocidad de carga de los acumuladores, etc.)
- El principio general que debe guiar la generación de proyectos viables es encontrar la manera de disminuir el coste y aumentar la eficiencia de lo que utilizamos con frecuencia, tanto por necesidad como por disfrute. El elenco de opciones es muy grande y es en ese terreno en donde la aplicación de las nuevas tecnologías está provocando drásticos desplazamientos de la rentabilidad.
- Fabricación de alimentos sintéticos y aumento en la productividad de los convencionales. Collison hace referencia a la fabricación y expedición barata de la combinación de alimentos decidida por el propio consumidor (utilizando equipos de diseño y manipulación que preparen la comida al gusto del cliente o de las necesidades dietéticas)
- Mejora del transporte de personas y mercancías, especialmente en el uso del medio aéreo por vehículos de uso individual. Para el transporte terrestre, el incremento de la aplicación de la logística en la distribución de mercancías, optimizando itinerarios.
- En el sector agropecuario, con la investigación de aceleradores de crecimiento de árboles y plantas, mejora de la eficiencia de los terrenos y la utilización y reutilización del agua.
- En el diseño de las ciudades, mejora de la eficiencia en el empleo de materiales, en el impulso claro al ahorro energético, al aprovechamiento de la energía del subsuelo (geotermia), optimización de zonas verdes y espacio de ocio con visión holística.
- Disminución drástica de la contaminación del aire en las ciudades, con detección sistemática y global de toxinas, como el plomo, arsénico, derivados del benceno, además de NOx y CO, metano y otros.
- Mejora de la traducción automática múltiple; revisión de la tecnología educativa, de la enseñanza por internet (e-learning), introducción de libros inteligentes que guíen al alumno en el aprendizaje.
- Adaptación de los entornos de programación para hacerlos de uso más sencillo y adaptable.
- Revisión completa del ciclo del agua, abaratando más la desalación del agua de mar y las aguas salobres, impulsando la regeneración de los acuíferos y el uso eficiente del agua de regadío.
- Aceleración del uso de la nanotecnología en todos los sectores industriales, con la mejora de materiales existentes e investigación de otros nuevos (vidrios flexibles, aceros traslúcidos, etc.) y sistemas de autoreparación. Incorporación de computadoras cuánticas que simulen con precisión los procesos químicos y químico físicos. Mejora de los catalizadores para los principales procesos químicos existentes.
Ya en otras ocasiones en este mismo blog he tratado de realizar propuestas de investigación y desarrollo que mejoren la eficiencia de nuestro actual sistema productivo. Sirvan estas notas como un escueto repaso a las múltiples opciones de mejora de lo que nos hace más felices: aprovechar los recursos existentes, impulsar la creatividad, abaratar los costes de producción y conseguir que las mejorar tecnológicas lleguen a todo el mundo. Un desafío permanente que involucra la ética, la técnica, la filosofía vital y la solidaridad internacional.