Al socaire

Blog personal de Angel Arias. La mayor parte de los contenidos son [email protected], aunque los dibujos, poemas y relatos tienen el [email protected] del autor

  • Inicio
  • Sobre mí

Copyright © 2021

Usted está aquí: Inicio / Archivos paraempresas

Barajar y volver a repartir las cartas, pero…¿cuál es el juego?

4 enero, 2016 By amarias 1 comentario

La consolidación de la sospecha de que la fragmentación de las preferencias manifestadas en las elecciones generales y catalanas hace inviable la formación de un gobierno con las mínimas garantías de estabilidad, empuja hacia la convocatoria de unas nuevas elecciones.

Cuando escribo este Comentario, hay aún voces que defienden que es posible llegar a algún acuerdo, prendido con alfileres de voluntarismos esencialmente frágiles, para investir, respectivamente, a un Presidente de Gobierno y a un President de la Generalitat de Catalunya. Con parecida panoplia imaginativa que la que se utiliza para prever la evolución de la situación económica cuando se estanca la crisis, se especula sobre posibles coaliciones, incluso con cambio de candidatos presidenciables.

Así, según el color del comentarista, o los intereses de los portavoces de partido, los nombres de Rajoy y Sánchez iluminan la pirinola o Mas se desdibuja del panel como el gato de Chehshire y parecida sonrisa.

Me parece muy grave que, en esta pugna por reparto de un poder cuyos efectos para el ciudadano normal (el no politizado) se han convertido en una mera especulación, no se esté hablando de programas de gobierno, sino de melifluas líneas rojas.

¿Es importante, de veras, realizar un referéndum en Catalunya, para que se vuelva a votar acerca de su independencia? ¿Va a obtenerse un resultado que no signifique -además de la obvia creciente abstención, dimanante del desinterés galopante por la cuestión- sino que la sociedad está dividida, que es lo mismo que confusa?

¿Importa mucho, con serenidad, que creamos que la tenue (por imperceptible y frágil) recuperación de la economía que dice haber conseguido el Gobierno ahora en funciones, necesita, para eclosionar, más dosis del mismo placebo?

Estoy entre los que defienden que, tanto si han de convocarse -como parece- nuevas elecciones, como si no, lo que interesa es lo que van a hacer los gobiernos que se constituyan. Qué actuaciones concretas, con qué medios, a qué coste. Y, por supuesto, con qué cuentan -en personas, relaciones, ideas- para llevarlas a cabo.

Porque si solo se trata de barajar una y otra vez las cartas, sin cambiar ni rostros ni concretar los programas (no fantasías, por favor: acciones específicas, indicando cómo se van a llevar a cabo, con qué apoyos, y de dónde sacarán los dineros y las capacidades), será tiempo perdido. Peor aún: ahondaremos en la miseria, por mucho que nos la quieran revestir de fantasía.

Cómo crear empleo para los jóvenes (y es justo que protesten indignados los que no lo tienen, pero eso no mejorará si situación). Repartir mejor y de forma más eficiente las partidas de gasto público (y habrá que llamar a capítulo a los despilfarros autonómicos, regenerando economías de escala). Apoyar a las empresas más eficientes e impulsar la generación de otras nuevas en sectores estratégicos y de futuro (y, para eso, habrá que combinar sabiamente la economía de mercado con la de Estado); etc.

Me repito, lo sé. Lo preocupante es que no seamos muchos los que tenemos la sensación de clamar en el vacío.

 

Archivado en:Actualidad, Política Etiquetado con:Catalunya, crisis, elecciones, empresas, gobierno, Mas, Pedro Sánchez, plan, Podemos, PSOE, Puigdemont, reactivación

Feeling start-up´s initiatives (2)

20 octubre, 2013 By amarias2013 Dejar un comentario

(Este post es continuación del anterior, y forma parte de una serie con el mismo título, con entradas numeradas correlativamente)

2. Empresa enfocada principalmente a nuevas tecnologías relacionadas con la realidad magnificada, y el transhumanismo (descripción original en inglés: company focused primarily on new technologies related to Augmented Reality, and Transhumanism).

La idea del promotor es desarrollar un sistema que incremente las sensaciones táctiles reales, y en el que el usuario pueda interactuar con el mundo virtual, libremente, por medio de movimientos de la cabeza o de las manos, sin perder su capacidad de actuación sobre el mundo real.

Se trata de integrar los desarrollos de software, a modo de piezas separadas de un rompecabezas, en los que ya están trabajando muy diversas empresas: como óptica guiada por por el movimiento, sistemas de reatroalimentación táctil, androides de detección facial o manual (head and hand tracking android), etc. El resultado sería integrado en un aparato fácil de llevar y transportar, como unas gafas.

Confieso que mi primera impresión cuando leí esta propuesta fue de escepticismo. ¿Para qué podía servir un juguete así? ¿Para desarrollar videojuegos para adolescentes?

Quienes trabajan en el campo de los desarrollos de software para aplicaciones virtuales conocen perfectamente que las invenciones para videojuegos han proporcionado algunos de los avances más interesantes que han podido ser aplicados posteriormente, en telemedicina, detección tumoral o robótica, por poner solo algunos ejemplos.

Pero se me ocurren interesantes aplicaciones de un desarrollo de este tipo, sin perjuicio de su elaboración posterior. Por ejemplo, la posibilidad de digitalización de páginas de un documento, o de detección de un objeto en un campo visual, destacando al usuario el párrafo o la pieza que se busca -por ejemplo, a través de palabras clave, e incluso formas concretas-, señalándolo, a petición del portador del detector (no necesariamente sobre su frente), instantáneamente, sobre una pantalla virtual, que puede ser, mediante la óptica adecuada, la de sus propias gafas…

Para personas que han perdido movilidad -especialmente, en las manos y brazos, pero también pueden imaginarse aplicaciones para pies y piernas- la posibilidad de interactuar, gracias al movimiento de los ojos, con una pantalla, presenta múltiples aplicaciones: escritura de mensajes, selección de instrucciones para accionar robots, etc.

No es un trabajo de investigación, sino de aplicación práctica inmediata de lo que ya se conoce, integrando el hardware y software más adecuado a cada aplicación que se pretenda.

(continuará)

Archivado en:Empresa, Tecnologías Etiquetado con:empresas, posibilidades, proyectos, start-up

He tenido un sueño

17 junio, 2013 By amarias2013 Dejar un comentario

Estaba hoy, 17 de junio de 2013, asistiendo, con varios centenarios de invitados, a la Firma del contrato de una línea de préstamos entre la Comunidad de Madrid y varias de las entidades bancarias de este pequeño país, y no puedo precisar si fue cuando hablaba el ministro de Industria (José Manuel Soria) o el presidente de los empresarios de Madrid (Arturo Fernández) o el presidente de la Comunidad madrileña (Jaime Ignacio González), pero me quedé dormido.

Y he tenido un sueño.

He soñado que todos los presidentes de todas las compañías de España que cotizan en el IBEX hacían una declaración conjunta -era de ver a los 35, tan serios, y pulcros, poniendo cara de circunstancias- reconociendo que una parte de su solvencia estaba basada en el engaño. Que todos habían financiado, por la vía de ilegales dádivas, muchas de ellas vinculadas a contratos de las admnistraciones públicas, a los partidos políticos. Más dinero, claro, para los que habían tenido cualquier responsabilidad de Gobierno.

El documento decía (creo recordar): “Os hemos mentido. No somos lo leales que creíais, ni lo impolutos que podrías deducir de nuestras anteriores declaraciones y silencios. El juego del mercado es así: no basta ser el mejor en las licitaciones, hay que contribuir con ciertos peajes para que el sistema, o lo que sea, funcione. No estamos arrepentidos, pero no vemos otra forma de que esto, que llamamos economía de mercado, se mantenga. Todos lo hacen”.

Ví después aparecer en mi sueño a los representantes de los partidos políticos, leyendo un documento que también habían preparado: “Es imposible mantener el aparato de los partidos con las subvenciones oficiales, aunque os parezcan altas. Los dirigentes, en particular, no se contentan con lo que reciben de forma transparente, en nóminas, dietas y sueldos. Quieren más, porque dicen que en la economía real les pagarían mejores salarios por hacer algo parecido. Y, desde luego, como no todos pueden pasar a ocupar puestos relevantes en las empresas a las que han ayudado con sus decisiones, necesitan otras garantías -económicas- para saber que no han perido el tiempo, defendiendo los intereses públicos”.

En mi sueño, aparecieron también altos representantes de las instancias judiciales: “Nos tenéis que perdonar, si podéis. porque no es cierto que la Justicia sea igual para todos. Lo teníamos que expresar, pero no es posible resistirse a las presiones de los que más mandan, y no es lo mismo analizar la responsabilidad de un pobre diablo que ha cometido un delito, que la culpabilidad de altos ejecutivos y mandatarios que han sido llevados a nuestra jurisdicción por una estafa de gran volumen, una malversación importante, o haber pagado comisiones ilegales para lograr un contrato, o gratificarlo, para sus empresas. Nos daba miedo romper el orden establecido, y, por supuesto, estábamos cómodos en haber alcanzado una parcela de respeto y poder que nos costó años de estudio y, en algunos casos, movilizar apoyos nada sencllos de lograr”.

Se leyó, también, un comunicado de las Iglesias: “Reconocemos que no sabemos nada de Dios, porque nunca se ha manifestado. Somos únicamente fieles a una tradición de sacordotes y falsos exégetas, que han ido añadiendo dogmas y revelaciones. El fin era, en principio, bueno: que la ética universal no se perdiera, ya que la filosofía no nos parecía suficiente. Pero esto ha dado lugar a muchas aberraciones y estamos arrepentidos”.

No faltó un comunicado de la Casa Real, avalado por las Casas Reales de todo el mundo: “Afirmamos, como ya deberías saber, que somos iguales a todos vosotros. Con nuestros vicios, nuestras virtudes y nuestro deseo de vivir lo mejor posible. Hemos contribuído, en muchos casos, a que no hubiera guerras o derramamientos de sangre entre vosotros, aunque seguramente son más las que hemos provocado. Estamos arrepentidos, pero no sabemos si lo volveremos a hacer. No depende de nosotros; si fuera por nosotros, lo seguiríamos haciendo”.

Se adelantó, algo balbuciente, en mi sueño, el portavoz de todos los catedráticos y profesores de las Universidades: “No es cierto que seamos los que más sabemos de la mayoría de las cosas, porque es muy grande el volumen de lo que ignoramos. Hemos preferido, hasta ahora, mantener la ficción, realimentándonos en lo posible, con un cuidado nepotismo, y manteniendo la utopía de lo que enseñamos servirá para algo en un mundo real que no conocemos.”

Los murmullos de quienes escuchaban eran ya ensordecedores. Cuando iban a hablar representantes de los órganos de seguridad, de los Ejércitos, de las asociaciones no gubernamentales, me desperté, sudoroso.

Creo que alguien estaba anunciando que el Acto terminaba, y expresaba que tenía plena confianza en que, con los 150 millones de créditos que ahora se ponían a disposición de las pymes madrileñas, con el objetivo de crear o apalancar 10.000 millones de empleos. O tal vez eso era también parte de mi sueño-pesadilla.

Como no había, esta vez, cóctel alguno en la Casa del Reloj de Madrid, pude encaminarme hacia la boca del Metro sin tiempo para comentar con otros si todos habíamos soñado lo mismo o algo parecido. Por las caras de póker con las que me crucé, creo que habían estado despiertos, es decir, profundamenten dormidos.

Archivado en:Actualidad, Economía, Sociedad Etiquetado con:arrepentimiento, Casa del Reloj, corrupción, empleos, empresarios, empresas, engaño, enseñanza, Ibex-36, Iglesias, instituciones, jueces, Madrid, monarquías, partidos políticos, profesores, sueño, Uniiversidad

Escaparates de Ideas (y 5)

26 marzo, 2013 By amarias2013 2 comentarios

Seguramente el aspecto en el que el sistema socioeconómico español necesita una profunda revisión crítica es en lo que respecta a la integración de los objetivos de los grandes grupos empresariales con sede en nuestro país con los del resto de la sociedad.

Es un asunto especialmente grave, porque las mayores entidades empresariales -incluyo, obviamente, las financieras-, disponen de la mejor visión tecno-económica del sector en el que actúan, y disponen de mayor capacidad y recursos (humanos, técnicos y financieros), en algunos casos, que las propias Administraciones públicas.

La respuesta oficial a esta crítica es, por supuesto, que “se ha avanzado mucho en los términos de fijar la Responsabilidad Social Corporativa” y, en efecto, casi todos los grandes grupos empresriales disponen de Memorias anuales en donde se desglosa (más bien, se glosa) su actividad en beneficio de la sociedad en la que se insertan, con argumentos que encierran un ánimo autolaudatorio y contienen poca relevancia práctica.

Hace falta mucho más, porque la sociedad es un sistema integrado, heterogéneo pero coherente, en el que el principio de que “quien más tiene más debe aportar” no puede soslayarse. Han periclitado los tiempos en los que se dogmatizaba enfáticamente que “el negocio del negocio es hacer negocio” o que “las empresas, al conseguir optimizar su beneficio, cumplen paralelamente su objetivo social”.

Las decisiones que los grandes grupos adopten, pensando exclusivamente en su propio beneficio, pueden resultar gravemente perjudiciales para el resto de la sociedad. El mercado dota a las macroempresas de un instrumental único del que no puede disponer ningún otro agente socioeconómico.

La Administración puede actuar, pero  muy limitadamente, con la legislación y el control esencialmente fiscal (eventualemente sancionador). Los trabajadores no tienen más recurso que la negociación (término ambiguo por excelencia) y, en último término, la huelga, que se ha revelado como un arma de doble filo, pues perjudica a la clientela (esto es, a la viabilidad de la empresa) y supone un desgaste económico y síquico.

De entre las actuaciones empresariales que tienen efectos negativos sobre el mal llamado “mercado laboral”, especialmente sensibles en épocas de crisis, cito, por ejemplo, la internacionalización que supone, no pocas veces, un fuerte desplazamiento de las necesidades laborales a cubrir a países con mano de obra más barata o legislación más permisiva, el traslado de beneficios a paraísos fiscales mediante entramados de participadas que provocan, además, opacidad fiscal, ocultación de datos ambientales (pero no solo), y, por supuesto, la discriminación subliminal por grupos de poder, intereses extracorporativos, por sexos, etc o la existencia -aún no suficientemente esclarecida, aunque algo más vamos sabiendo- de contubernios entre administración pública, partidos políticos y empresas o empresarios sin escrúpulos.

Son muy significativos los puntos de falta de sintonía de muchas -¿todas?- de las grandes empresas españolas con el tejido social. Salarios desproporcionados para sus ejecutivos, oscuridad en las opciones de crecimiento, sorpresa cuando se plantean regulaciones de empleo, falta de información sobre los objetivos, ….

No me parece descartable, al contrario, la integración de  representantes de los trabajadores en los Consejos de Administración, en proporción que habría que discutir. Hay que tratar de vencer definitivamente la idea, aún vigente por desgracia, de que empresarios y sindicatos son conjuntos disjuntos: perjudica a ambos y, por tanto, nos perjudica, de reflejo, a todos.

Estas son, presentado el contexto, algunas ideas para movilizar la interacción entre las empresas y el sistema socioeconómico.

-Impulso a la Diversificación de las empresas existentes, obligándolas -la obligación puede ser social- a presentar públicamente sus vías de expansión natural, para que se analicen sus ventajas, necesidades, inconvenientes. Debe lograrse la integración de objetivos sociales con los empresariales.

-Calendario de  reuniones de trabajo sistemáticas entre directores de desarrollo y producción de las grandes empresas, representantes sindicales cualificados y técnicos de la Administración en donde se analicen, discutan y propongan, medidas de actuación, diversificación, ampliación de actividades y propuestas de emprendimiento lanzadas al resto de la sociedad. Este “Banco de datos” (project pipe line) ha de servir de guía orientadora para seleccionar nuevos proyectos empresariables.

-Calendario de reuniones de trabajo entre representantes de los departamentos técnicos universitarios, centros públicos de investigación y de las empresas significadas, en las que se decida sobre proyectos y patentes viables y se oriente la investigación aplicada de interés para la diversificación. Por supuesto, la difusión de las actas de estas reuniones es parte del esquema de trabajo propuesto. No tengo especial confianza en que esta propuesta funcione al principio, por falta de método, costumbre y, si se me permite, capacidad potencial por parte de (¿muchos?) los intervinientes,  pero hay que intentarlo. Lo necesitamos.

-Generación de cluster que promuevan la interacción entre empresas, universidad y egresados recientes, poniendo en marcha nuevos proyectos tecnológicos, en sectores preferentes (por ejemplo, biomedicina, ergonomía, materiales con características específicas, etc.).

Estas propuestas son, quizá por mi propia limitación, aunque también debo apelar a la complejidad y variedad de las opciones, genéricas. Pero no deben impedirnos reconocer un necesidad que hay que cubrir lo antes posible: nuestra sociedad necesita mucha más infórmación, mejorar la capacitación general, detectar y promocionar a los mejores, eliminar el ruido de muchos intervinientes ignorantes en los debates, y poner en pie una estructura basada fundamentalmente en la ética, la transparencia, la honestidad, el conocimiento.

Ese es el reto: La sociedad del conocimiento tiene que basarse en la ética y la solidaridad, o se caerá sola, sepultándonos a todos con ella.

Archivado en:Economía, Empresa Etiquetado con:administraciones públcas, cogestión, cooperación, empresas, iniciativas, responsabilidad social

Escaparates de Ideas (1)

23 marzo, 2013 By amarias2013 Dejar un comentario

Desde niño he tenido un sueño. Que todas las buenas ideas que pasen por la cabeza de los seres humanos se pongan en práctica.

Ahora tengo otro sueño más profundo, más intenso: que en ese pequeño país, llamado España, -mi patria-, se dedique total atención a cualquier idea que sirva para superar la preocupación mayor de, al menos, 6 millones de personas y de sus familias. Salir del paro. Escrito en positivo: crear empleo.

Conseguir que la estructura socioempresarial genere actividad para que todos quienes dependan de ella vean con tranquilidad su futuro inmediato o el de sus hijos y nietos, parecería un objetivo común, propio de la sociedad global, de un mundo repleto de interconexiones.

Pero como no lo es, y seguramente no lo será nunca, hay que pensar de manera serena, objetiva, fría, en cuáles son las fortalezas -y las debilidades- de la estructura que podemos controlar: desde la Administración del Estado; a partir de las iniciativas de los habitantes de ese Estado, que sean susceptibles de generar actividad en su territorio ;y, por supuesto, mediante la activación del compromiso de las empresas -multinacionales o no- con los ocupantes de ese espacio.

Los tres ejes de actuación -Administración, empresas e individuos- deben coordinarse e impulsarse para que el sistema funcione de manera óptima, aprovechando las oportundidades.

En esta serie de comentarios, a nivel exclusivamente personal, me propongo ofrecer algunas ideas de estímulo, un escaparate de ideas (showcase for ideas), dirigidas específicamente a la iniciativa privada.

Son, como se verá, preguntas surgidas de la reflexión encadenada siguiente:

1. ¿Necesitamos mejorar algo? ¿Podemos hacer mejor algo? ¿Tenemos algún recurso sin explotar?

2. ¿Sabemos cómo hacerlo? ¿Por qué no lo hacemos? ¿Qué barreras nos impiden ponerlo en práctica? ¿Cómo podríamos estimular su realización?

3. ¿Qué habría que hacer para ponerlo en práctica lo antes posible? ¿Qué recursos -técnicos, económicos, laborales y funcionales precisamos? ¿Los tenemos ya? ¿Dónde están, si no los tenemos aquí, y cómo podríamos conseguirlos?

(Continuará)

Archivado en:Empresa, Sociedad Etiquetado con:Administración, economía, empresas, generar empleo, ideas, iniciativa privada, paro, práctica, recursos, técnica, trabajo

¿Invierno o primavera social?

11 marzo, 2013 By amarias2013 Dejar un comentario

Al releer el comentario que dediqué a la entrevista a que se sometió Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, en el programa El gran debate (Telecinco, 9 de marzo 2013), me acometió un ataque -ligero- de sentimiento de culpabilidad al no haber recogido en él ciertos puntos de vista de los expresados por el líder socialista que guardaban relación concreta con otras candentes cuestiones de actualidad, distintas de la corrupción o la situación en la alcaldía de Ponferrada.

Aunque  no tengo razones ni intereses para convertirme en vocero de ninguna ideología político, me parece justo recoger con mayor detalle algunas de las ideas expresadas por Rubalcaba que pudieran servir para caracterizar mejor la posición del actual dirigente socialista.

1. Federalismo. Para Rubalcaba, nos encontramos ya en España en una estructura de Estado federal, aunque no se le esté dando ese nombre específico. En su opinión, sería necesario únicamente y utilizando la vía del diálogo y la voluntad de entendimiento, reajustar la situación. Un proceso permanentemente abierto de incorporación de competencias sin reparar en la forma de llevarlas a cabo, que ha llevado a que diversas Autonomías hayan asumido, por efecto emulación, responsabilidades excesivas respecto a sus disponibilidades presupuestarias.

En otro momento del proceso, cuando la economía de la Administración central era boyante, -lo que sucedió tanto en períodos de gobierno de los populares como de los socialistas- esos eventuales desequilibrios se cubrían por la vía de aportaciones complementarias. Hoy, sin embargo, desde la penuria, esa compensación ya no es posible, por lo que se acentúan las diferencias en el cumplimiento de las prestaciones asistenciales y en los déficits presupuestarios, y ha reaparecido un sentimiento nacionalista en algunas Comunidades Autónomas por el que se pretede encontrar la solución a ese roblema sobrevenido. “El modelo federal alemán sería el ideal”, expresó el entrevistado.

Lo que no entae en díscusión, para Rubalcaba, es la posibilidad de independencia de ninguna región autonómica. Los representantes autonómicos y los del Gobierno central tienen el reto de dialogar honestamente sobre sus diferencias de entendimiento, analizando la forma de superarlas sin ruptura.

2. Impuestos a las sociedades. Rubalcaba es partidario de fijar un tope mínimo impositivo a las sociedades, del que no se pudiera bajar, independientemente de las exenciones o ventajas fiscales que fuera aplicables. Habló de un 15% como tipo impositivo mínimo respecto a los beneficios.

“No tiene sentido -dijo- que grandes grupos empresariales no paguen impuesto de sociedades, y que los pequeños empresarios no se puedan beneficiar de ninguna ventaja fiscal, por lo que se convierten en los soportes principales de la partida correspondiente a esta partida de ingresos presupuestarios”. También le parece importante a Rubalcaba incrementar la inspección fiscal, persiguiendo decididamente el fraude, y dedicando, al menos, la mitad de los ingresos extraordinarios que se consigan por esa vía, incluídas las infracciones tributarias que resulten, a “la concreta generación de empleo”, que imaginó de 4 a 5.000 millones de euros.

3. Inclusión del derecho a la sanidad en la Constitución. Aunque tímido respecto a las reformas constitucionales de calado -pasó por alto, incluso, con cariñosos mensajes al titular de la institución monárquica, la posibilidad de revisar la forma de Estado o de retocar siquiera el Título II de la Constitución- , sí expresó la necesidad de que el derecho a las prestaciones sanitarias se incorpore como derecho fundamental a la Carta Magna, carencia que calificó de notable.

(No se refirió, sin embargo, a la eucásica modificación, por el R.D. 1192/2012 de 3 de agosto, a la extinción del deecho a las prestaciones sanitarias de aquellos afiliados al Insalud que hayan tenido más de 100.000 euros de ingresos brutos por rentas del trabajo en el Ejercicio de 2011, ni a la forma de atender al progresivo déficit del sistema público, al haber disminuído a la alarmante proporción de 2,0 el número de cotizantes respecto a quienes disfrutan de prestaciones asistenciales.)

4. Revisión de las reformas laborales impuestas por el Partido Popular desde el Gobierno. Aunque dispuesto a llegar a un acuerdo con el Gobierno popular, que definió como necesario, afirmó que le separaban aspectos sustanciales, y que, además, en caso de alcanzar la responsabilidad del Ejecutivo, anularía la reciente reforma laboral.

Esta posición guarda conexión con su convicción de que la austeridad presupuestaria impide la recuperación económica (el término “austericidio” refleja, gráficamente, esta convicción).

5. Impulso a la economía. Creo que este aspecto exige un tratamiento específico, que no ha sido objeto de análisis adecuado ni por la oposición ni por el Gobierno. Rubalcaba parece confiar en las propuestas que puedan surgir de los debates abiertos por el partido socialista, a los que se ha invitado a participar a simpatizantes no afiliados.

Sin embargo, se me antoja muy difícil que por esa vía se llegue a ninguna conclusión válida, dada la rigidez de la cúpula del Partido para acoger resoluciones, e incluso propuestas, que no vengan avaladas por los miembros de la Dirección. Ha perdido el PSOE la capacidad de interlocución con los grandes grupos empresariales -me permito incluso afirmar lo mismo del gobierno actual-, y es imprescindible potenciar la base industrial del país, que se ha debilitado brutalmente con la crisis.

Coincido en esto con la propuesta de José Luis García Delgado y Rafael Myro (EP 10 de marzo de 2013, “La pérdida de un  nutriente esencial” ) de que el sector servicios es insuficiente para sostener la economía de un país desarrollado.

Para quienes tengan interés en analizar en detalle el contenido del debate, invito, por lo demás, a repasar el mismo en la web del programa de Telecinco.

Archivado en:Política, Sociedad Etiquetado con:Alfredo Pérez Rubalcaba, Constitución, empresas, federalismo, Gran Debate, imposición, impuesto de sociedades, José Luis García Delgado, Rafael Myro, reforma laboral, Telecinco

Explorando alternativas (Start the alternatives Explorer)

24 febrero, 2013 By amarias2013 Dejar un comentario

Es hora de que dediquemos tiempo a explorar alternativas de solución a los problemas que ya tenemos perfectamente detectados. El sistema no funciona, y como hacemos cuando el ordenador detecta dificultades de comunicación con las redes disponibles -de las que tanto dependemos-, se nos ofrece la opción de dejar que el propio programa encuentre soluciones.

Por fortuna para los usuarios, la mayor parte de las veces, después de misteriosas comprobaciones, el asunto queda resuelto de forma automática (1). Sin embargo, hay una posibilidad fatídica de que el programa de chequeo interno nos ordene “consultar al administrador” , que, como somos nosotros mismos, equivale a “no encuentro solución”, y hay que ir con el aparato debajo del brazo a un experto para que nos saque del apuro o nos proponga reformatear el disco duro, cuando no, comprar un equipo nuevo.

Dejando a un lado la metáfora informática, tenemos que decidir entre Transición o resetear. Los más prudentes, de entre los que apuestan por el cambio, hablan de la necesidad de una Transición (la Segunda o la Tercera desde 1978, según cómo lo miren).

Los más inquietos o desanimados, abogan por Volver a empezar. Al menos, en varias cuestiones fundamentales. Que repaso con el lector:

1. Control empresarial. El descubrimiento de que elementos principales de la cúpula empresarial (incluída la bancaria) dedicaban una parte sustancial de sus esfuerzos a hacer trampas al sistema, no puede quedar sin consecuencias para los infractores, pero tampoco debe engañarnos a todos. Tenemos elementos suficientes para sospechar que todo el sistema está corrupto. Que, cada uno a su escala, viene haciendo trampas a la Hacienda Pública. Generando facturas falsas, contratando trabajadores a los que paga una parte del salario en dinero b, mintiendo respecto a los objetivos, las relaciones internas o externas con el resto de los llamados poderes fácticos, etc. Quedaría así explicado, por fin, por qué los directivos de las grandes empresas ganan tanto, porqué algunos propietarios o ejecutivos de entidades de aparente escasa entidad disponen de casas o vehículos aparatosos o realizan viajes de placer muy costosos. con cargo a ingresos desconocidos. Por supuesto, el control social, la inspección fiscal, las posibilidades de denuncia de colegas, vecinos o conocidos de los miles de privilegiados por el sistema, está fallando.

2. Control político. No necesitamos que los líderes políticos de los principales partidos que dicen representar a la ciudadanía se pongan más colorados, ni que busquen, con su reconocida labia para bordear las zonas de peligro, que no sabían de las fórmulas extracontables de generación de dineros para sus entidades y recompensar así a sus líderes o militantes con sobresueldos. Los síntomas son suficientemente evidentes; los silencios  (o los balbuceos pretediendo dar explicaciones), expresivos; la falta de vigor en la denuncia, bastante, para que entendamos que todos, quien más quien menos, se encuentran atascados en la mierda. Habrá culpables mayores o menores, pero la cuestión, en su caso, sería detectar grados de incumplimiento de lo establecido legalmente, no quién está totalmente libre de culpa (aunque sería un alivio que hubiera partidos en esa situación, y no solo los recién constituídos, aún libres de pecado).

3. Control de la Jefatura del Estado. Podemos estar lamentando durante unos años o décadas más que la institución monárquica, que ha cumplido (decimos todos) tan importantes misiones para evitar la segunda guerra civil del siglo XX o una restauración de la dictadura militar, haya demostrado tener los pies del barro de los demás mortales. Ovejas más o menos negras hay en todos los rebaños. Pero también aquí el meollo de la cuestión no es aislar a un miembro del clan para lancearlo. Lo principal es atender al fondo: reconocer que tenemos una familia monárquica relativamente pobre (comparémosla con la británica o…con la casa de Alba), ambiciosa, como es lógico en un sistema capitalista , en mejorar rápidamente en eso del dinero (nunca se sabe si vendrán mal dadas a la primera de cambio, que ejemplos hay muy próximos), bien relacionada con los poderes fácticos y con imagen mítica para el pueblo llano, proclive a la santificación al primer milagro que se le atribuya al beato. Y, como elemento complementario, digno de una reflexión igualitaria, la República nos ha funcionado bastante mal, porque nos han faltado líderes agultinadores que saltaran por encima de las dos facciones en que se ha dividido siempre el país. La Tercera República no tiene visos de funcionar mejor, con los elementos que están a la vista. No me tranquilizan esos tipos que enarbolan banderas que no tienen el soporte de una ideología o de propuestas sólidas. Y en todo, caso, se precisaría consolidar líderes con capacidad de dirigirla, de los que no se dispone y se tardará en encontrarlos, en convertirlos en motor (si es que no los asesinan antes). Lo único que hay cierto es el descontento, las ganas de cambio, la necesidad, también, de cambiar.

4. Financiación del estado social. Es un elemento clave. En realidad, el objetivo de todo cambio. Conseguir recuperar empleo suficiente para garantizar la tranquilidad popular, mantener las prestaciones sanitarias, educativas, asistenciales en general. Hay que ser muy fino en definir cómo sostener la calidad y, sobre todo, cómo se va a financiar, hoy y en el futuro. Las cifras no pueden ser improvisadas, ni elucubraciones de supuestos experto. Tienen que ser proporcionadas desde la función pública. Y, claro está, no es creíble que la gestión privada sea mejor que la pública; ni tampoco al revés. Lo que es insustituíble es que el control sea bueno, y sea público.

Con estos elementos a la vista, creo que necesitamos un período de intensa reflexión, en la que no deberíamos dar demasiada importancia (es decir, no toda la importancia) a los casos descubiertos y admitir que, por lo que sea (nuestra propia tendencia colectiva a trampear y, en mi opìnión particular, a no ser finos en ello, a descidar la ocultación de los engaños) estamos pillados en una encrucijada que nos obliga a ser espléndidos en el perdón con nosotros mismos.

Difícil situación, sin duda. “Siento lo que ha pasado. No volverá a ocurrir“, puede ser una frase que empiece a prodigarse. Pero cabe preguntar: ¿Seguro? ¿Quién lo garantiza? Y, sobre todo,  ¿Cómo podríamos evitar que vuelva a suceder?

No tengo todas las respuestas. Pero estoy convencido que, entre todos, las obtendremos todas. Sin necesidad, en mi opinión, de tener que reformatear o resetear el sistema.

—

(1) Aunque no quiero llevar la comparación innecesariamente lejos, el atractivo del símil es alto, Por ejemplo, una vez que el sistema no propone elegir entre varias soluciones y, aceptada por el usuario una de ellas, el programa de autocontrol detecta que el problema parece resuelto, pregunta al lego funcional, pero, al fin y al cabo, responsable racional y propietario del equipo  algo parecido a ésto: “¿Cree que el programa de búsqueda de soluciones le ha sido útil? Ayúdenos a mejorarlo dándonos su opinión.”

Archivado en:Economía, Política, Sociedad Etiquetado con:bancos, banderas, económicos, educación, empresas, entidades financieras, estado social, justicia, Monarquía, problemas, República, resetear, sanidad, sistema, sociales, tercera transición, Universidad

Entradas recientes

  • Nací con vocación de emigrante (Poema)
  • Del Diario de un Hombre Educado (Poemas)
  • Salvados por la UME
  • Frail democracies (Débiles democracias)
  • Elogio y servidumbre del centro
  • No hay mejor momento (Poema)
  • Son todos muy jóvenes (Poema)
  • Entendiendo mejor el Cáncer de vejiga
  • Un soneto tempranero
  • Si no me conocéis, este es mi nombre (Poema)
  • Falsa alocución de Navidad de Felipe VI en 2020
  • ¿Qué fue del grafeno?
  • Para empezar, aconsejo un caldo calentito (Poema burlesco)
  • Escribiría un poema de amor esta noche (Poemas)
  • Infantilismo, pasotismo y Alzheimer en la política española

Categorías

  • Actualidad
  • Administraciones públcias
  • Administraciones públicas
  • Ambiente
  • Arte
  • Asturias
  • Aves
  • Cartas filípicas
  • Cataluña
  • China
  • Cuentos y otras creaciones literarias
  • Cultura
  • Defensa
  • Deporte
  • Derecho
  • Dibujos y pinturas
  • Diccionario desvergonzado
  • Economía
  • Educación
  • Ejército
  • Empleo
  • Empresa
  • Energía
  • España
  • Europa
  • Filosofía
  • Fisica
  • Geología
  • Industria
  • Ingeniería
  • Internacional
  • Investigación
  • Linkweak
  • Literatura
  • Medicina
  • mineria
  • Mujer
  • Personal
  • Poesía
  • Política
  • Religión
  • Restauración
  • Sanidad
  • Seguridad
  • Sin categoría
  • Sindicatos
  • Sociedad
  • Tecnologías
  • Transporte
  • Turismo
  • Uncategorized
  • Universidad
  • Urbanismo
  • Venezuela

Archivos

  • enero 2021 (5)
  • diciembre 2020 (17)
  • noviembre 2020 (9)
  • octubre 2020 (5)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (8)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (26)
  • abril 2020 (35)
  • marzo 2020 (31)
  • febrero 2020 (9)
  • enero 2020 (3)
  • diciembre 2019 (11)
  • noviembre 2019 (8)
  • octubre 2019 (7)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (9)
  • junio 2019 (6)
  • mayo 2019 (9)
  • abril 2019 (8)
  • marzo 2019 (11)
  • febrero 2019 (8)
  • enero 2019 (7)
  • diciembre 2018 (8)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (2)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (5)
  • junio 2018 (9)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (2)
  • marzo 2018 (8)
  • febrero 2018 (5)
  • enero 2018 (10)
  • diciembre 2017 (14)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (12)
  • septiembre 2017 (10)
  • agosto 2017 (5)
  • julio 2017 (7)
  • junio 2017 (8)
  • mayo 2017 (11)
  • abril 2017 (3)
  • marzo 2017 (12)
  • febrero 2017 (13)
  • enero 2017 (12)
  • diciembre 2016 (14)
  • noviembre 2016 (8)
  • octubre 2016 (11)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (5)
  • julio 2016 (5)
  • junio 2016 (10)
  • mayo 2016 (7)
  • abril 2016 (13)
  • marzo 2016 (25)
  • febrero 2016 (13)
  • enero 2016 (12)
  • diciembre 2015 (15)
  • noviembre 2015 (5)
  • octubre 2015 (5)
  • septiembre 2015 (12)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (6)
  • junio 2015 (9)
  • mayo 2015 (16)
  • abril 2015 (14)
  • marzo 2015 (16)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (16)
  • diciembre 2014 (24)
  • noviembre 2014 (6)
  • octubre 2014 (14)
  • septiembre 2014 (15)
  • agosto 2014 (7)
  • julio 2014 (28)
  • junio 2014 (23)
  • mayo 2014 (27)
  • abril 2014 (28)
  • marzo 2014 (21)
  • febrero 2014 (20)
  • enero 2014 (22)
  • diciembre 2013 (20)
  • noviembre 2013 (24)
  • octubre 2013 (29)
  • septiembre 2013 (28)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (36)
  • junio 2013 (35)
  • mayo 2013 (28)
  • abril 2013 (32)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (28)
  • enero 2013 (35)
  • diciembre 2012 (3)
enero 2021
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031
« Dic